Y ahí estaban, como si una daga les hubiera atravesado el corazón al escuchar los gritos de agonía y dolor de aquel chico que les dio un hogar y propósito para seguir viviendo.
Era desgarrador e insoportable de escuchar como aquel chico alegre estaba peleando entre la vida y la muerte, pasando por una gran lucha para sobrevivir, y ellos en ese momento ¿dónde estaban? Todos se sentían como la mierda al ver todo lo que soporto Luffy durante el tiempo que estuvieron separados.
— Ya no puedo seguir escuchando esto... —dijo Nami con una voz dolorosa mientras Chopper no dejaba de llorar, él se sentía incompetente a mas no poder, se suponía que era el doctor de la tripulación.
Brook que había estado en silencio asimilando los gritos de aquel chico alegre inundado en dolor decidió decir algo al ver el estado del renito en general— Chopper-san, no te sientas culpable por esto.
— Pero... si hubiera estado ahí, pudo haberse evitado todo ese dolor. —sollozó el más pequeño de la tripulación.
— Puede ser, pero ahora volvemos a estar juntos y ahora somos capaces de hacer mucho más por Luffy-san que antes, aprendimos mucho sobre esa vez, y sé que Luffy también y nunca nos culpará sobre eso. —finalizó Brook y todos le dieron la razón.
Sabían que ahora eran más fuertes y capaces de poder protegerse y proteger a los demás y sobre todo apoyar a su capitán, no volverían a dejarlo solo en una situación así.
Y sabían que Luffy tampoco sentía remordimiento por lo que había pasado, Luffy a pesar de ser un idiota, era un idiota muy noble y comprensivo.
Se sentían un poco más tranquilos, pero a la vez estaban inquietos, no sabrían qué más verían.
La escena cambió rápidamente, Bon-Chan se encontraba gritando con sangre que escurría desde su garganta.
— ¡Aguanta, Mugi-chan! —repetía constantemente aquel travesti, mientras los gritos del chico Mugiwara resonaban a su alrededor en ese pequeño espacio que llevaba a la puerta donde se encontraba el chico.
Su garganta sangraba, pero el aún gritaba, pero sus fuerzas se iban desvaneciendo y su voz empezaba a hacerse ronca.
— ¿¡Hasta cuando piensa seguir así!? —preguntó uno del ejército de los travestis, sorprendido junto con los otros tres que estaban a su lado.
— Huh, ¿cuánto tiempo se supone que lleva así? —preguntó Nami con cierta preocupación, pues todos habían notado que aquél travesti empezaba a sangrar desde el fondo de su garganta.
— No estoy seguro, pero... —Sanji calló al ver que Bon no pudo completar la frase y cayó rendido en el suelo.
— M-mugi-chan... —dijo Bon con dificultad, pues estaba agotando, pero aún no pensaba en rendirse.
Los 3 hombres del ejército de Iva corrieron a acudirlo al ver que cayó al suelo— ¡Oye, resiste! —habló el de las orejas de conejo.
— ¡Nadie les pidió que hicieran nada! —Iva detuvo a aquellos 3 travestis que estuvieron a punto de ayudarle, así llamando su atención. Atrás de Iva se encontraban más personas de aquel ejercito que se había permanecido oculto hasta el momento.
Los Mugiwaras callaron, así escuchando perplejos la plática que este daba.
— Dejen que haga lo que desee. —se encaminó hacía el cuerpo tendido en el suelo de Bon Clay con las manos cruzadas— ¡Bon-boy está luchando y sufriendo junto a él! —continuó— Aunque la posibilidad sea muy baja, cree en Mugiwara-boy y arriesga su vida para gritar hasta quedar ronco. —Los tres que trataron de ayudar quedaron perplejos al entender lo que quería decir su líder.
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Recuerdos de nuestro Capitán.
Fiksi PenggemarUn extraño fenómeno una noche en donde todos dormían atacó a los Mugiwaras y en sueños los mandó a 12 años en el pasado en la Isla Dawn. Donde creció su capitán.