I will never dream of your love

Capítulo 1

Frank despertó con su alarma. Pese a que era día domingo, no podía levantarse después de las 9:00 horas, pues tenía un trabajo de fines de semana con el cual cumplir si quería alcanzar su meta de irse de viaje con sus amigos en vacaciones. Tras pelear unos minutos con la cama, logró levantarse y darse una ducha.

Al bajar las escaleras, pues su cuarto estaba en el segundo piso, su corazón se detuvo. Ahí estaba ella, la chica que tanto le gusta, pero que lo ignora como si fuese una muralla cualquiera, a menos que quisiera hacer algún comentario en su contra. Pese a esa falta de química, Frank está realmente obsesionado con Katherina, la amiga de su prima Daniela, quien en estos minutos estaba durmiendo en su sillón, sin ninguna tapa y con una polera que apenas tapa su ropa interior.

¿Cuáles eran las posibilidades de que Kat lo acusara por acoso si se acercaba? Pensó que era demasiado altas, por lo que decidió volver a la cocina, erradicando sus pensamientos y, de paso, la reciente erección que se estaba atorando contra su pantalón.

-Buenos días, primo -soltó una alegre Daniela, interrumpiendo los pensamientos de sexo con Kat que llegaban a su mente.

-Hola -la miró- luces fatal -rió.

-Muchas gracias -respondió Daniela con ironía, consciente de que su pelo debía estar todo desarmado y su maquillaje corrido, dada la gran noche de juerga que tuvo con las chicas. Pero como el hambre es superior, especialmente con resaca, es mejor no hacerla esperar.

-Creo que me iré al trabajo antes que despierte Hulk -así llamaba Frank a Katherina entre sus cercanos. Un gran sobrenombre, considerando que a la chica se le conocía más por su mal carácter que por su ganas de socializar.

-Ni que lo digas. Por lo mismo decidí venir a preparar desayuno.

-Me lo imaginé -sonrió Frank, tomando su taza de café para bebérsela en el camino. Siempre hacía lo mismo, pues su empleo no quedaba a más de tres cuadras de casa- Nos vemos más tarde.

-Nos vemos primo -Daniela se despidió, dándole un beso en la mejilla- Por cierto, Kat se queda hasta mañana, no hay problema, ¿cierto?

-Mientras no se comporte como una idiota conmigo, ningún problema -contestó- Nos vemos más tarde -le sonrió a su prima, con quien compartía esa enorme casa en los suburbios de New Jersey, y se fue a trabajar en la tienda.

 

Katherina despertó casi tres horas después de que Frank abandonó la casa. Miró la hora en su celular, las 11:50 horas, demasiado temprano para responder los 120 mensajes en whatsapp y las llamadas perdidas. Volteó para acomodarse a seguir durmiendo, pero descubriendo que lamentablemente estaba en el antiguo sillón de la casa de los primo Iero, dado que la borrachera no la dejó subir los peldaños y dejarse caer en el cuarto de visitas que su amiga Daniela había preparado para ella.

-Dios, mi cabeza -exclamó al levantarse despacio, con el claro objetivo de ir en búsqueda de un gran vaso de agua. Entró en la cocina.

-Buenos días, puta -le dijo Daniela, cariñosamente, mientras tomaba su desayuno.

-Muero de resaca y de hambre -contestó como saludo Katherina, sentándose frente a su amiga.

-Deberías, mira que anoche te descontrolaste con tanto alcohol. Ni siquiera sé cómo estás viva.

-Quisiera no estarlo -tomando de un solo sorbo el jugo de naranja preparado por su amiga, el que acompañó con dos analgésicos- ¿Estamos solas? -cayendo en cuenta de la poca ropa que traía encima.

-Sí, Frank se fue a trabajar y no regresa hasta las 19:00 horas.

-Tu primo es tan nerd -comiendo su tostada- No entiendo cómo pasa en la universidad cinco días a la semana y los otros dos los trabaja, qué pérdida de tiempo.