Capítulo 18

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Quizás Daniela parecía una ilusa al volver a confiar en Gerard, pero ahora estaba segura que era en serio, que él no jugaría con esto, pues su crueldad no era tan grande. Además, lo necesitaba en su vida, pues Frank se iría a trabajar a otra ciudad y no lo tendría como apoyo constante en la difícil tarea que se me venía por delante. Pero ahora la chica sentía más confianza, ahora podía contarle a la gente lo que estaba ocurriendo, incluyendo a mis padres. Organizaría un viaje a Carolina del Norte, en compañía del mayor, para anunciar la noticia en su familia, aunque dejando en claro que ellos dos no eran pareja, que sólo compartían al pequeño como nexo, mientras lograban ser buenos amigos.

Le había dado un espacio al pelinegro en su vida para que enmendara sus errores, para que actuara correctamente, pero eso no significaba que había olvidado todo el daño que había sufrido por su culpa. Pero no se iba a hundir en el rencor, pues todos merecían una segunda oportunidad, incluso Gerard y Katherina.

La ex rubia se había portado bien con ella, después de todo. No sólo la había escuchado y dado apoyo, sino que había ido a buscar al padre de su bebé para hacerlo entrar en razón, para darle el último empujón que el muy cobarde necesitaba para comenzar a pagar sus culpas.Ya estaba comenzando a cerrar el tema con él, pero ahora faltaba la que en su momento había sido su mejor amiga, quien abandonaba esa misma noche la ciudad, tras pasar sólo dos escasos días. El primero lo ocupó completamente en colaborar en el pendiente de ella con Gerard, incluyendo el socavar los intentos de asesinato de su primo hacia el mayor. Y el segundo, que era hoy, no había dado señales, pues de seguro tenía cosas que solucionar con la familia de su novio.

-¡Frank! -le gritó a su primo desde el primer piso.

-¡¿Qué?! -respondió,

-¡Invitaré a gente a tomar once!

-¡Bueno!

Su compañero de casa estaba extraño desde el día anterior. Sabía que no era la noticia de su embarazo ni los cambios que eso traería en la vida de casi todos, sino que era por la breve aparición de Kat en su vida. Frank seguía sintiendo que lo que fuese que sentía por ella, no podía negarlo porque ella lo conocía y nunca había visto ese brillo en su semblante con otra chica, ni siquiera con Jamia. Asimismo, había llegado a la conclusión de que Kat también sentía cosas por su primo, bastaba con observarlos un par de minutos y notabas que había algo en ellos que se escapaba de sus deseos de mantenerse distantes.

Envío respectivos mensajes por whatsapp a Gerard, Mikey, Emma, Bob, Ray y Kat, invitándolos a su casa para esa tarde, pues quería organizar una pequeña despedida para esta última, junto con aprovechar de conversar con ella y de contar lo de su embarazo. Ya no tenía miedo, quería volver a la vida, salir al mundo nuevamente, pero para eso iba a necesitar el apoyo de todos y cada uno de sus amigos.

 

Estaba con Sonny, riéndose de alguna anécdota del chico en su infancia, cuando sintió el celular vibrar. Era un mensaje de Daniela, lo vio y sonrió. Las cosas habían salido mejor de lo que esperaba, pues no sólo había logrado revertir el comportamiento patético de Gerard, sino que estaba avanzando a grandes pasos para recuperar el afecto de su amiga.

-¿Qué lees y no me cuentas? -le reclamó su novio.

-Tenemos una pequeña fiesta a la noche -le sonrió- Daniela me acaba de decir que hará algo en su casa y que quiere que estemos ahí.

-¿A qué hora es? -le preguntó el chico, acariciando su cabello- ¿Alcanzamos a ir?

-Es a las 20, podemos estar perfectamente hasta la medianoche y que nos vayan a buscar allá los del aeropuerto -le respondió, apretándole fuerte la nariz.

I will never dream of your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora