Capítulo 14

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Había llegado septiembre a pasos gigantes. Ray, Gerard, Kat y él terminarían la universidad sólo entres meses más. Después de eso todo era incertidumbre, ya que la vida cambiaba y el grupo se iba a separar aún más de lo que estaba en estos momentos. Tendría que encontrar un trabajo de verdad, quizás podría mudarse a New York, total Daniela era lo suficientemente responsable para encargarse de la casa.

Cortó el agua tibia de la ducha, dándole término a ese pensamiento. Volvió a su cuarto para vestirse, pues en dos horas más estaría en casa de Mikey, celebrando los 23 años de su amigo. Antes tenía que pasar por Jamia, su compañía fiel durante este duro mes que ha vivido, pero el cual cada vez queda más en el pasado, aunque temía que sus fantasmas volvieran esta noche en la casa de los Way.

Hace poco más de 30 días que no tenía contacto alguno con Kat, más allá de las veces que la veía en la universidad, paseándose de la mano de Sonny, o cuando su prima comentaba alguna conversación con ella. La rubia lo ignoraba, lo cual no le importó los primeros días, pero luego se dio cuenta que era un imbécil en seguir insistiendo con alguien que no estaba interesado en él. Le costaba aceptarlo, aún después del ese tiempo, pero Jam lo había ayudado mucho, dado que ella tenía sentimientos sinceros hacia él. Aún no eran novios, pero Frank no dudaba en que se lo pediría pronto, pues realmente le gustaba la chica.

Terminó de atar los cordones de sus zapatillas, se arregló el cabello casualmente y salió de su cuarto. Comenzó a bajar las escaleras, Daniela estaba conversando con alguna visita que debió llegar mientras estaba en la ducha. Se iba a despedir de su prima, junto con saludar a quien fuese que estaba con ella, pero la cabellera rubia lo hizo parar en seco.

-Le dije que era lo mejor, pero no me hizo caso -la voz de su prima comenzó a llegarle de lejos, como si estuviese a un millón de kilómetros de distancia.

-Ni siquiera me metí con él. Nunca le puse una mano encima a Mikey como para que ella me odie tanto, aunque creo que nunca le agradé -cerró los ojos ante el sonido de esa voz. No había notado cuánto la extrañó.

-Eso es cierto, pero lo que importa es no armar más problemas y que te mantengas lo más lejos posible de Mikey, al menos por esta noche.

-Tranquila, no tengo intención de armar problemas -sentenció la rubia- Bueno, ahora que me quedó todo más claro, creo que debo marcharme, Sonny me está esperando.

-Nos vemos luego entonces -ambas figuras se pararon del sillón, abrazándose.

-Gracias por todo, chao -habló la mayor de las amigas, haciendo volver a Frank de su transe momentáneo. Abrió las ojos y se encontró con los de la chica, quien había quedado congelada.

-Hola -la saludó él, revolviéndose el cabello nervioso. Pero Kat ignoró su saludo, por lo que pasó por su lado en silencio, saliendo de la casa -¡Hey, espera! -Frank la siguió, hasta que logró aferrar su brazo con sus manos.

-¿Qué quieres?

-¿Así va a ser esto desde ahora?, ¿nunca más me hablarás?, ¿nunca más me dirás hola?

-No veo la razón por la cual debiese dirigirte la palabra -contestó la muchacha. Él soltó su mano.

-¿Qué carajo Katherina?, ¿qué te hice para que te comportes así conmigo?

-Nada, simplemente no me interesa mantener contacto contigo.

-¿Y eso por qué?

-Porque no podría estar cerca de un ñoño y perdedor como tú -dejó escapar la rubia de sus labios, Frank sintió como si todo el mundo se le cayera encima -Mira Frank -continuó la chica- Sé que cometí el peor error de mi vida en coger contigo, pero ya está hecho y lo único que puedo hacer es arrepentirme todos los días de mi vida, así que espero que entiendas por qué no quiero estar cerca tuyo.

I will never dream of your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora