Capítulo 22

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Poco más de dos meses habían pasado desde que Gerard le declaró sus sentimientos a Daniela. Pese a que la chica estuvo bastante escéptica al comienzo, el mayor había sabido cómo ganarse su corazón: con hechos.

El primero fue el apoyo incondicional que mostró delante de sus padres, quienes se tomaron la noticia del bebé de una mejor forma de la esperada y estaban entusiasmados con la idea después de todo. Segundo, realmente se preocupaba por ella, por los detalles que debían abordarse antes de la llegada del bebé y de que tuviese las menos preocupaciones previas al gran día. Tercero, la hacía sentirse querida, al máximo; pese a que aún no llegaban a los besos, ni a las palabras directas de amor, no eran necesarios en el momento que el pelinegro quería demostrarle a la muchacha que estaría para ellos.

-Si se muere de un ataque al corazón, será su culpa -le advirtió su casi cuñada, Emma, con quien estaba organizando el “baby shower” de su chica.

-Tranquila -le sonrió- La idea es que se sorprenda, no que muera.

-Bueno, bueno. Por cierto, ¿cómo la entretuviste?

-La mandé al aeropuerto, con Frank, a buscar a Kat.

-Maldita esa zorra -murmuró Emma por lo bajo, pero alcancé a escuchar.

-Deberías dejar de odiarla tanto, más que mal la heridas se han ido sanando, ¿no?

-Lo sé, pero eso no impide que la siga detestando.

-Lo tengo claro -sonreí- Pero al menos hay que disimularlo ante Daniela, ya sabes cómo anda de sensible.

-Sigue decorando mejor será, de los consejos me encargo yo -sonrió, continuando con las labores de la celebración.

 

Frank tenía un sólo propósito hoy: ignorar a Katherina, tal como lo había logrado en estos últimos dos meses y fracción, desde que la chica lo llamó para decirle nada. Él sabía que la relación de ella con el DJ estaba de lo mejor, pues ya no sólo eran conocidos entre sus amigos, sino también en el mundo exterior, luego de que Sonny lograra un gran éxito con su primer álbum y tuviera mil giras por el país en diversos eventos. Por lo mismo, Kat debió olvidarlo, ignorándolo, no enviando ningún tipo de mensaje ni manteniendo ninguna comunicación con él; a diferencia de su prima, quien se mantenía muy cercana a ella, luego de su reconciliación.

-Kat viene sola -comentó Daniela.

-¿Y eso? -mostrándose indiferente.

-Sonny anda en San Francisco y no pudo viajar, así que la visita de Kat será exclusiva para mí -sonrió contenta- Ojalá el bebé naciera ahora, porque quién sabe cuándo podremos volver a verla.

-Supongo que colgarse de la fama del novio es más difícil de lo que parece -recibió un golpe en el brazo de su prima por ese comentario.

-No digas eso. Kat trabaja con Sonny, se encarga de sus relaciones públicas y de la prensa, así que no creas que sólo se anda paseando de su brazo como una cualquiera -lo regañó la menor.

-Okay, entendí -se estacionó en el aeropuerto- En todo caso, poco me importa.

-¿Aún sigues dolido por su partida?

-Sólo estoy dolido que no haya sido capaz de reconocer sus sentimientos cuando debió hacerlo, en vez de andar lamentándose por algo que no pasó, siendo que la responsabilidad fue más ella que mía.

-No puedo opinar de eso, ambos tienen una visión diferente del asunto -confesó Daniela- Ella sabe que se equivocó, pero también esperaba una actitud más jugada de tu parte.

I will never dream of your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora