I will never dream of your love

Capítulo 19

-¿Qué estás pensando? -le preguntó Frank, preocupado por el repentino silencio de la chica.

-Muchas cosas al mismo tiempo -suspiró, angustiada.

-Quizás debas contarme, podría ayudar tal vez.

-Frank -mirándolo y decidiendo ser sincera por primera vez en su vida- Tú me gustas, demasiado.

-También tú, linda -la interrumpió el castaño, sonriendo y tomando una de sus manos.

-De verdad que las cosas podrían haber sido diferentes entre nosotros, si tan sólo no se hubiese salido de control todo lo de Gerard.

-Eso es cierto, pero creo que el punto acá no fue eso, sino que tu relación con Sonny.

-Lo sé -confesó la muchacha- Pero no me arrepiento de eso -mirándolo- Él ha sido un gran apoyo para mí, es lindo contar con alguien tan bueno como él al lado, aunque eso me haya significado perder la nula oportunidad que podría haber tenido contigo.

-Aún podemos, Kat.

-No, ya no -le corrigió, mirándolo con pesar- Con Sonny ya tenemos nuestros planes y no seré yo quien se encargue de arruinarlos, porque de una u otra forma también quiero eso.

-¿Entonces?

-Sólo quería que supieras que te quiero -le sonrió- Que te deseo lo mejor acá, con Jamia -acercó una mano a la mejilla de Frank, acariciándosela suavemente.

-Te estás despidiendo, ¿no?

-Así es -le sonrió levemente- Supongo que nos volveremos a ver, pero ya será demasiado tarde para esto -se acercó, dándole un casto beso en los labios.
-Supongo que también me equivoqué -apuntó el joven- Debí haberte dicho antes las cosas, debería haberme acercado para conquistarte y no para pretender que fuéramos amigos. Debería haber sacado carácter antes, debería haber dejado de ser un ñoño.

-Los cambios llegan en los momentos que tienen que llegar -le sonrió la chica- Las cosas pasan como deben pasar, tranquilo -pasó la yema de sus dedo índice por la pequeña, pero hermosa nariz de él.

-Quisiera gritarte, rogarte que no hagas esto, que estás equivocada y que podemos estar juntos, pero como sé que es la última vez que te vea, no quiero eso -suspiró Frank, hundiendo su rostro en el cuello de la chica.

-Lo siento -lo besó en el pelito.

Se quedaron en esa posición durante largos minutos, en silencio. Ambos querían llorar ante la angustia que les causaba la situación. Frank hubiese deseado que Kat se olvidara de todo eso, de que pasaran cosas entre ellos que pudiesen ayudarlo a que abandonara su idea, pero la chica no había dado señales de querer eso; ella, en tanto, esperaba que él fuera más preciso, que intentara convencerla de quedarse, pero al parecer esa decepción se iría con ella cuando abordara el avión en dos horas más con Sonny. Un toque en la puerta interrumpió el pesimismo en que ambos se estaban sumergiendo.

-Adelante -dijo Frank, separándose de Kat.

-Permiso -era Daniela, sonriendo por pensar que estaba pasando algo entre ellos- ¿Y esas caras?, ¿quién se murió? -preguntó al notar que se había equivocado completamente.

-Supongo que todo -suspiró la mayor de las chicas, parándose de la cama de Frank- Permiso -les sonrió apenas a ambos y bajó las escaleras. Llegó donde estaba el resto de sus amigos, se acercó a Sonny para decirle al oído que llamara el taxi, que ya deberían irse o se iban a retrasar.

Las decisiones ya estaban tomadas y los caminos elegidos. Se iría a NY con su novio, a vivir el sueño de ambos, a acompañarse mutuamente en las metas que tenía. Allá, en la ciudad que adoraba, sería feliz con el chico que, de cierta forma, llenaba su vida con alegría, esperanza y deseos de seguir adelante. Frank, para ella, había perdido la última oportunidad de retenerla, pero no ocurrió, lo cual es una señal de que debía seguir adelante con sus planes y que este alto en el camino no podía perturbarlos.