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Narra Jungkook

Despierto al ver los pequeños rayos de sol que se asomaban a través de la ventana. Decido levantarme para ir a la empresa. Al salir del baño con una toalla en mi cintura me dirijo al vestir para escoger mi traje. Este consiste en un traje negro junto con una camisa blanca ceñida a mi cuerpo.

Al salir del vestir veo que Seoyeon se remueve en la cama en búsqueda de una mejor posición, sin darle mucha importancia, tomo mis pertenencias y salgo de la habitación para posteriormente salir del apartamento.

Al salir del apartamento, me dirijo hacia la empresa. En definitiva prefiero pasar el día allá que estar en casa con Seoyeon. Después de la discusión de ayer, prefiero estar en cualquier otra parte que estar viéndole la cara y aguantar su sermón.

—Buenos días, joven Jeon.

Mi secretaria me saluda al verme caminar hacia mi oficina.

—Buenos días Chae-yeon. Por favor no me pase ninguna llamada el día de hoy.

—Si joven Jeon, como ordene.

Ingreso a la oficina y camino hacia mi escrito para sentarme en la silla reclinable dando un largo suspiro. Tomo algunos documentos que están regados en esta y comienzo a leerlos.

—¿Trabajando tan temprano?

Alzó mi cabeza y miro hacia la puerta y veo que EunWoo entra por esta.

—Como siempre ¿Qué te trae por acá?

EunWoo dio una risa nasal y me entregó los papeles que tenía en la mano.

—Son los balances de estos seis meses y...

Sus palabras fueron cortadas debido a que la puerta fue abierta.

—¡Buenos días!

Por la puerta entre una rubia con un diminuto vestido de color rosa palo. Este está totalmente ceñido a su cuerpo. Doy una gran sonrisa mientras me levanto de la silla para saludarla.

—Nos vemos luego Jeon.

—Buenos días linda— digo mientras le doy un pequeño beso en sus labios.

Lisa me sigue el beso mientras me lleva nuevamente a la silla. La rubia queda ahorcada de mí, ambos continuemos con el beso, solo que ahora estos están por mi cuello. Mientras nos besamos ella mueve su cadera de atrás hacia delante logrando que ambos soltaran pequeños jadeos. Mientras estos movimientos aumentaban, mi celular comienza a sonar.

—N... no conteste, porque no nos vamos y seguimos con lo que empezamos— dice mordiendo mi labio inferior.

—Entonces vámonos. Pero sal tu primero, recuerda que no podemos dar sospechas— le digo dándole un pequeño beso.

Ella solo asiente mientras se levanta y acomoda su ropa —Está bien amor, te espero en el carro.

Veo cómo sale de la oficina y doy una sonrisa ladina. Me levanto y acomodo mi ropa para después abonar los papeles de mi escritorio.

—Chae-yeon, si alguien me llaman di que estoy en una reunión, que yo después les devolveré la llamada.

—Como ordene joven Jeon.

Sin esperar mucho me dirigió al ascensor para salir de la empresa y continuar lo que había iniciado con Lisa minutos atrás.

Al llegar al departamento de la rubia ambos nos comemos a besos, la estampo contra la pared mientras alzo una de sus piernas hasta la cadera.

—No sabes.. Cuanto extrañe hacer esto, recorrer cada parte de tu cuerpo— le susurro a la rubia con una respiración agitada.

—Pues que esperas para hacerme tuya una y otra vez— me dice para después morderme el lóbulo.

True Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora