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Narra Jimin

Hace tres días me habían dado de alta junto con HeeJin. A pesar de que se adelantó unas semanas producto del accidente, Hee nació sin ninguna complicación.

De So no sabemos aún nada, ya lleva una semana en cuidados intensivos y los médicos dicen que sigue igual.

Me siento culpable, si le hubiera hecho caso estaríamos acá los cinco. Ella estuviese con su hija como debería ser.

Siento los llantos de Hee a mi lado, rápidamente la tomo para poderle darle su tetero. Al principio no lo quiso recibir, pero con los días se fue acostumbrando. Cada tres horas se levantaba, pero no me molesta, mientras So no este debo velar por ellos.

—¿Ya tienes hambre princesita?

Apenas la tomo en mis brazos parecer calmarse, pero aun así se que le tengo que dar su tetero. Ella lo toma y comienza a succionar. Mientras lo come, detallo cada cosa de su pequeño rostro. Es tan delicada que da miedo cargarla.

Después de que lo acabará la pongo en mi pecho para sacarle los gases, se que al final de esto se queda dormida.

Siento que la puerta de la casa se cierra. Deben ser los gemelos, los hermanos Kim me han ayudado mucho en este tiempo. Ellos han tenido mucha paciencia al igual que mis padres y hermano, últimamente suelen estar un poco sensibles por no tener a su madre.

Dejo a mi pequeña bebe en la cuna que se une con la cama y salgo a ver a los gemelos. Estos apenas me ven, salen corriendo, yo los recibo en un abrazo, pero me doy cuenta de que Hyun está llorando.

—¿Qué paso campeón por qué lloras?

—Se cayó appa, pedo le dije que no llode, poque él es fuedte.

A pesar de ser gemelos, son muy distintos. Joon suele ser más fuerte, en cambio, Hyun es más sensible.

—Así es, los dos son muy fuerte.

—Así como tú— dice Hyun en hipidos.

—Así... Como yo. Gracias por sacarlos Nam... gracias por ayudarme.

—No hay de que, lo hago con todo el gusto. Almorzaron bien, Rose logro que se comieran todo.

—Gracias.

—Yo los dejo, cualquier cosa no dudes en llamar.

Nam se despide y sale del departamento. Yo miro a mis pequeños, quienes solo me miran atentamente.

—Vamos a darles un buen baño.

—Si, poque a omma no le gusta venos así vedad— dice un Joon sonriente

—Así es.

Caminamos hacia el cuarto para bañarlos. A pesar de que ellos tienen su baño, preferimos bañarlos en el nuestro. Se nos hace más fácil bañarlos en la bañera.

Al entrar ambos corren a ver a su hemanita, ambos la quieren mucho.

—Vamos a bañarlos primero y después ven bien a su hermaita. Ahora están sucios.

—Yo primedo— corre un Hyun ahora feliz

Ya en el baño ambos me cuentan su día como su tía los hizo comer mucho y que su tío les dio un helado. Tambien me cuentan como Irene y Ji-Ho les enseñaron nuevas cosas.

Al salir del baño, ambos me piden ver a Hee, los subo a la cama y con cuidado la tomo de la cuna y la acuesto en la cama.

—Recuerden no ser bruscos con ella.

—Es muy pequeña— dice Joon

—Y también es muy bonita— le responde su hermano.

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