True Love

21

Narra Seoyeon

Se supone que me escondería de él, me quería olvidar de él y lo encuentro aquí con ella. Estaba como si nada hubiera pasado. Cómo si no le doliera lo ocurrido.

No sé cómo logré caminar, solo sé que me sacaron del bar y me montaron en un carro. Supongo que me llevaran a casa. El camino fue en un rotundo silencio, nadie decía nada. Yo solo miro hacia la venta mientras lloro en silencio. Siento como cada parte de mí se rompía en pequeños pedazos.

—So, ya llegamos.

Miro el edificio donde ahora vivo y suelto un gran sollozo, ya no podía aguantar más mis lágrimas. No puedo más con este dolor.

—Ven, vamos — dice mientras me ayuda a salir del carro.

Con cuidado salgo del carro, pero al estar de pie me tambaleo logrando perder el equilibrio.

—Vamos— dice mientras me carga.

Al llegar al departamento, Jimin me deja con cuidado en mi cama. Esteme quita los zapatos y los deja a un lado. Mis ojos siguen cada movimiento que da como si eso fuera lo más interesante.

—¿Te sientes bien?— dice sentándose a mi lado

Yo no respondo y solo me acerco a él y lo beso. El beso se hace más profundo, poco a poco me voy subiendo a su regazo, muerdo levemente sus labios y después de eso él comienza a corresponder mis besos.

Poco a poco lo voy recostando sobre la cama y al tenerlo totalmente recostado comenzó a mover sobre él. El alcohol que corre sobre mi cuerpo me hace sentirme más caliente de lo normal, voy bajando por su cuello mientas dejo uno que otro chupón.

—So.... So detente— dice en pequeños jadeos.

Al Jimin tener más fuerza me separa levemente.

—No te gustó verdad, no te llamo la atención—digo mientras comienzo a llorar.

Narra Jimin

Al ver sus lágrimas salir me siento rápidamente con ella para poder verla mejor.

—No es eso, eres hermosa. Joder So eres como un sueño, en serio cualquier hombre sería afortunado de tener. Que él no te supo valorar es su problema— digo mientras seco sus lágrimas. —Te repito, eres alguien muy hermosa, desde el primer día que te vi en ese hotel en Jeju me cautivaste, pensé que no te volvería a ver, pero te encontré en el bar y dije que eso no fue una casualidad.

Retiro otras de sus lágrimas y acomodo uno de sus cabellos detrás de la oreja.

—Cuando supe que estabas casada me desilusioné un poco, porque pensé que no te podía tener... Cuando te paso el accidente me rompí... Pensé que si yo hubiese hecho algo antes, todo eso no te hubiese pasado.

Acaricio su mejilla y ella solo cierra sus ojos al sentir las caricias.

—Yo sé que todo esto es muy rápido. Pero tú me gustas, me encantas Kim Seoyeon.

Ella suelta una pequeña risa que me hace contagiar.

—No sabes las ganas que tengo de estar contigo, de besarte y todo lo que quiero hacerte. Pero primero necesito que estés en tus cinco sentidos y segundo que tu corazón esté sano. Yo esperaré el tiempo que sea necesario. ¿Bueno?

Ella asiente levemente.

—¿Por qué no te das un baño mientras yo te preparo algo de comer?

Antes de dejarla bajar le doy un pequeño beso en su frente y después en su boca logrando sacarle una sonrisa.