True Love

26

Narra Seoyeon

El vuelo va en absoluto tranquilidad. El trayecto dura dos horas y tres minutos, los chiquitos a mi lado estaban dormidos y yo aproveché para hacer unos nuevos diseños. Ya se acerca la temporada de invierno y me gustaría hacer una nueva colección. Pero esta sería especial, ya que sería una colección familiar.

El piloto anuncio por los altavoces que estamos próximos a aterrizar, guardo mis cosas y me dispongo a despertar a los bebés.

Les doy leves caricias mientras les susurro que despierten. El primero en despertar es Joon, Hyun quien se queja levemente hasta que despierta.

Bajamos del avión y al estar afuera me agacho para estar a la altura de estos.

—Necesito que te agarres de mi abrigo y no me sueltes — le comento a Joon —y tu pequeñín le das la mano a tu hermano y no sueltes de acuerdo.

Con su manito toma mi abrigo y con la otra a su hermano.

Hice todo el proceso de pasar migración y me dirigí al lugar para recoger las dos maletas que traía para mí y los bebés.

—Gracias— hago una pequeña reverencia al señor que me ayudo con las maletas.

Las tomo para iniciar el camino, pero antes miro a los bebes.

—¿Están bien?

Ambos asienten y seguimos el camino.

A lo lejos veo a mis hermanos. Los tres sigue guapos como siempre, a pesar de que los años pasaban ellos sigue igual.

Ellos saludan con su mano y respondo el gesto. Veo que Tae se agacha para que los bebés puedan ver mejor y al reconocerlo me sueltan y corren a él.

—¡Aigoo! Pero si los pequeños Park están muy grande— da pequeños besos en su frente y estos ríen.

—Tata— dice al tiempo.

Él los carga para que saluden a sus tíos.

Al salir, Tae tiene a Joon y Jin a Hyun, mientras que Nam me ayudaba con las maletas.

—Y ¿Qué tal el viaje? — pregunta Tae ingresando al auto. —Por cierto. Tu esposito me llamo como unas cinco veces a ver si ya estabas con nosotros.

Rio al escuchar eso, Jimin siempre se ha preocupado por los suyos, en especial por nosotros.

—Ahora lo llamo. Y bien, ¿Con quién me quedaré?— pregunto avisándole a Jimin que había llegado y que lo llamaría luego.

—En mi casa, Jung está emocionado por jugar con sus primos.

—Extraño mucho a mis pequeños, están muy grande.

—Pero insoportables— dicen los tres al tiempo.

Yo rio mientras niego —no exageren.

—No exageramos cuando esos cinco se juntan, es como una guerra mundial, todo a su alrededor explota. Ahora imagínate con dos más— dice Jin.

—Ellos son muy tranquilos, al igual que sus primos— digo mientras veo como ambos se toman su jugo de frutas.

—Nos alegra que hayan vuelto, te extrañábamos mucho pequeña— dice Nam.