True Love

11

Narra Jungkook

Estoy con Lisa en su departamento. Sé que le había dicho a Seoyeon que me iría a Londres, pero es mentira, solo me quedaría en Seúl en el departamento de Lisa.

Ella veía televisión mientras yo pensaba en todo lo que había pasado. Sé que me pase con Seoyeon, no debo tratarla así, pero qué hay de mí, mi dolor no cuenta. Sufrí en silencio, tuve que callar todo lo que sentía para darle fuerza a ella.

Los meses iban pasando y ella no ponía de su parte y eso me desespera. Cada día hacía lo posible por sacarla de ese hueco en donde estaba.

Flashback

Llegué del trabajo y veo a mi esposa en la sala viendo televisión. Ella al verme me da una leve sonrisa mientras caminaba hacia mí.

—Hola mi am...

No la dejo hablar porque llevo mis labios a los suyos. Beso esos labios que tanto me encanta con gran desespero. La tomo de su cintura y la pego a mí, quiero que note lo que me hace. Hace mucho no estoy con ella y estoy necesitado y hoy más que nunca la necesito.

—Amor... que te pasa.

—Tú, tú me vuelves loco. Te necesito— le digo mientras la llevo al sofá.

Me posicionó entre sus piernas y comenzó a dejar leves caricias en su cuerpo. Han pasado seis meses de lo ocurrido y de verdad la necesito.

Beso su cuello mientas mis manos recorren sus muslos. Apretó estos y la acomodo en mi cintura.

—Eres hermanos, té... deseo tanto.

—Amor... Detente.

Escucho su voz, pero hago caso omiso y continuo con lo mío.

—Jungkook para..

Yo me tengo y la miro fijamente. —¿Ya no me amas?

—No, no amor, no es eso— da un pequeño suspiro. —Aún no estoy lista, no me siento bien aún.

Yo solo me levanto y me dirijo al cuarto, ella me sigue hablando pero hago caso omiso. No entiendo que le pasa.

Fin del flashback

Desde ese momento todo cambio, ella se alejó y yo me alejé. Pero que más puedo hacer, ella tiene la culpa de todo no. Yo quería a mi esposa conmigo, pero ella me alejaba.

—Amor, ¿está bien?

—Mmm..

—¿Qué si estás bien? Te noto pensativo, cómo ido

—Si linda, estoy bien. No te preocupes.

—Bien descansa un rato y luego salimos ¿si?

—Está bien.

Cerré mis ojos y caí en un profundo sueño.

Narra Jimin

Me encuentro en Seúl. Tae me había convencido de pasar unos días en su casa. Me pensaba quedar en un hotel mientras que arreglo todo lo de mi mudanza. Pero bueno, prácticamente me obligo a quedarme en su casa

—Buenos días— digo entrando a la cocina.

—Buenos días Jiminie, ¿dormiste bien?

—Si— digo mientras me siento en el mesón.

Mientras desayunamos hablamos de distintos temas. Hace mucho no veía a mi amigo. De hecho, no conocía a su esposa, solo la había visto por videollamada.