El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 6: El cumpleaños de la princesa.

Otro día habíallegado a mi vida y sorprendentemente sigo intacto. Pueden que piensen que nodebería de estar siendo tan dramático porque literalmente estoy viviendo en unamansión siendo protegida por guardias bien entrenados y una espadachín ReyEspada quien fue antiguamente compañera de equipo de mi padre. Bueno, ella fueel problema. Gracias a cierta poción de amor que Eris compró sin preguntar,Ghislaine se lo bebió sin prestar ni la más mínima atención a lo que estabadiciendo con la excusa de que tenía sed. ¿Qué pasó después? Fui perseguido portoda la mansión por una loca chica bestia con las hormonas disparada por loscielos. Fui capturado por sus garras, pero tuve suerte de que los demáslograron detenerla hasta que el efecto le pasara.

A veces deseo que mi don de atraer chicas no existiera. Si, esa es la conclusión que yo saqué cuando ella comenzó a perseguirme. Ignoró a todo hombre en la mansión y se centró completamente de mí.

Me levanté de la cama y fui a cambiarme de ropa, no sin antes asearme como es debido. Una vez me sentí limpio para este nuevo día, abrí la puerta de mi habitación solo para encontrarme con los enormes melones de Ghislaine. Di un brinco hacia atrás por la sorpresa al verla ahí, pero luego levanté una ceja al ver que esta estaba sonrojada a más no poder.

"¿P-puedo hablar contigo?" -preguntó la Dedoldia entrando a modo tímido que en mi vida he visto-.

"S-sí, pasa." -le respondí, dándole permiso para que entrara a mi habitación-.

El silencio reinó una vez cerré la puerta de mi cuarto. La incomodidad en el ambiente me hacía sudar, no sabía en que pensar en ese momento. Aún tenía presente lo que sucedió ayer y seguramente, aunque por vagos recuerdos, Ghislaine también lo recordaba. Luego de pasar un minuto, las primeras palabras comenzaron a volar por la habitación.

"Siento mucho mi comportamiento de ayer. Debí de prestar atención a lo que estabas diciendo y no beber un líquido sin conocer sus propiedades."

"No te preocupes Ghislaine, a todos nos pasa eso... además, yo debí de tener vigilada esa botella ya que fui yo quien la soltó."

"¿Eh, no estás furioso?" -preguntó confundida la morena al no entender mi comportamiento-.

"¿Por qué lo estaría? Lo único que me pareció raro fue que solamente me persiguieras a mí y no a los demás."

Nuevamente, un leve rubor se elevó por las mejillas debido a la vergüenza que sentía y para disimularlo me dio la espalda, haciéndose la que estaba pensando. Yo, por otro lado, estaba averiguando que hacer ahora, el nerviosismo me ganaba ni siquiera me dejaba entablar correctamente una conversación.

"Creo que ya deberíamos irnos preparando para las clases." -comenté-.

"Sí, tienes razón, ahora mismo me voy. Te veo en el patio."

Una vez Ghislaine salió de la habitación, suspiré en alivio al sentir que esa incomodidad se removía de mis hombros. Jamás había pensado que esto sucedería, pero aquí estaba, teniendo una conversación algo íntima con una mujer que de por sí es bastante hermosa.

Invierno, una temporada la cual muchos conocen debido a las increíbles temperaturas bajas y a la gran festividad que se celebra a fines del primer mes de esta temporada. Sí, navidad, una festividad que muchos adoran debido a noche buena, una noche la cual pasas el tiempo junto a tu familia para que cuando el día siguiente llegue, los regalos del famoso Santa Claus aparezcan bajo el árbol de navidad para sacarle sonrisas a los niños. Lástima que esa festividad no existe aquí.

"PAM, PAM" El sonido de dos espadas de madera colisionando resonó en todo el patio de la casa. En medio de este lugar, Ghislaine y Eris se encontraban en un pequeño enfrentamiento para medir las habilidades de nosotros dos. Luego de Eris iba a venir yo, pero eso sería otro día. Prometí darles este 3 semanas libres a ambas para que descansaran y así poder enfocarme más en mi rendimiento.