El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 65: La Princesa y el Rey.

Feliz año nuevo a todos. Espero que este 2023 sea mejor que todos los años anteriores. Ya pronto se terminaran las vacaciones de invierno, así que hay que volver a ponerse las pilas con las cosas. Pero bueno, aquí les traigo el nuevo capítulo. Una cosa que debo de recalcar aquí es que hay partes de este capítulo que no le he cambiado nada y lo he dejado como en la novela. Eso se debe a la poca importancia que tiene el protagonista en las escenas. 

Ahora sí, dejen su estrellita y disfruten de la lectura. 

Advertencia: Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal es de mi propiedad. Me disculpo por los errores gramáticos. 

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El silencio, tan abrumador y aterrador como la triste soledad donde incluso inaudibles latidos de tu corazón podían ser escuchados por cualquiera, hizo presencia en el salón. La tensión aplastó nuestras palabras y las dejó atadas en un nudo en lo más profundo de nuestras gargantas.

Era la hora.

Los 12 espíritus más poderosos que jamás hayan sido invocados hicieron acto de presencia como uno solo. Sylvaril del Vacío, Almanfi el Brillante, Yuruzu de la expiación, Karowante de la Perspectiva, Scarecoat del Tiempo, Clearnight del Trueno Rugiente, Dotbath de la Destrucción, Trophymus la Ola, Harkenmail de la Vida, Gall del Gran Terremoto, Furiasfile de la Furia y Paltempt de la Oscuridad. Se pararon firmes, rectos, fuertes y aterradores. Miraron fijamente a nosotros, los invitados, mientras que al mismo tiempo mantenían en constante vigilancia a su superior.

Perugius Dola, el Rey Dragón Blindado, fue el más aterrador de todos. Nos miró con esos ojos dorados sanpaku que penetra y corta tu alma como una espada filosa. Él permaneció sentado en su trono, donde la sombra ocultaba parcialmente los rasgos de su figura y permitía que sus ojos, ya de por sí aterradores, aumentaran su intensidad al brillar en la oscuridad.

Él no apartó su mirada de su objetivo. Su interés, no mucha por lo que veo, permaneció fijo en la joven mujer que lo encaró a metros enfrente de él. La única que permaneció en pie fue Ariel Anemoi Asura, la princesa del reino Asura. La mirada de esta joven fue dura, fuerte y llena de convicción. No importaba si estaba rodeada por espíritus capaces de hacerla cenizas menos de un segundo, ella se paró tan firme como ellos y miró al frente. Temblaba un poco en su posición, pero igual fue valiente.

Yo, por mi parte, solo me quedé arrodillado en muestra de respeto mientras me quejaba mentalmente por no tener palomitas para ver el tremendo drama que se formaría en breve.

Apenas salimos del laberinto de la biblioteca y que Sylphie me calmara para no caerle a piñas a Luke, Ariel llamó a Sylvaril para solicitar una reunión inmediata con Perugius. No tuvo hesitación, solo lo dijo y ya, lo que nos dejó a todos más impactados que los franceses al ver como los argentinos ganaron la Mundial.

Por supuesto, apenas llegamos al castillo, Ariel, Sylphie y Luke se fueron a cambiar para tener una buena imagen en la presentación. En resumen, se quitaron las ropas sucias de aventureros y se pusieron elegantes con ropa de gala. Eso último va más por parte de Ariel. Bueno, luego de esperar un siglo para que ellos tres finalmente estuvieran listos, pusimos pie en el salón del trono donde inmediatamente nos arrodillamos al encontrarnos en la distancia indicada por Perugius.

Mi papá, al ser la primera vez que se encuentra en este lugar, quedó fascinado y muy emocionado, pero todas esas ganas de explorar se fueron por el caño cuando casi se caga del miedo por la mirada de Perugius. No lo culparía, si no fuera porque me enfrenté a Orsted primero, me andaría cagando del miedo por ver a Perugius con esa mirada de gruñón.