El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 19: Despedidas.

Bueno, aquí es donde prácticamente la franquicia de la infancia termina y da inicio al mundo de las aventuras de Zouku. En la historia original, Ludeus terminó deprimido e impotente, pero aquí... ¿Cómo serán las cosas? Véanlo por ustedes mismos.

Advertencia; Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. Me disculpo por errores gramáticos y faltas de ortografía.

Otra vez en este lugar. Tan frívolo, tan solitario, tan aterrador, tan... tan... ya no sé en qué pensar. Oscuridad total. Una oscuridad infinita que me rodea como el vacío del espacio. ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? Esas preguntas me las hacía y no le encontraba respuesta.

Mi cuerpo descendía y descendía. Como una persona inerte ahogándose en las tenebrosas profundidades del mar, solo dejándose llevar por la gravedad mientras lentamente su cuerpo se adormilaba, se ahogaba, moría.

Los brazos de la muerte. Esa sensación tan placentera... tan cálida. Volví a sentirla. Ya no quiero recordar nada más, solo sentirla. Esa calidez que solo te daba, tan única y tan diferente. Agobiante pero tranquilizante. No sabía cómo describir esta sensación, pero me decía, me incitaba a que durmiera. Lentamente, fui cerrando los ojos y dejándome caer en la tentación, dormí en los brazos de la muerte, enamorándome de ella y dejando que haga conmigo lo que quiera.

¿Habrá un más allá después de esto? Quien sabe, pero no me importaba, solo quería... dormir.

"BADUMP" (simulando latidos del corazón)

"Escúchame atentamente, Zouku. Yo, Dios Dragon Orsted, te declara como victorioso en este encuentro, pero que no se te suba a la cabeza, solo no te mato por petición de ella y no me reemplaza, nunca. Ahora, la próxima vez que nos encontremos y te vea haciendo un acto sospechoso...... ¡NO DUDARÉ EN MATARTE!"

"BADUMP"

Esa voz... esa voz la conozco. Ah, Orsted. El Dios Dragón Orsted. Ya lo recuerdo todo. Él me había matado, él me había asesinado. Yo... perdí.

"BADUMP"

Perdí... perdí... perdí... perdí... Volví a perder. ¿Por qué? Peleé contra Paul y perdí. Peleé contra Ghislaine y perdí. Peleé contra Ruijerd y perdí. Peleé contra Orsted y perdí. ¿Por qué no paro de perder? Eris siempre me decía que era increíble, alabándome y amándome como la persona más importante de su vida... pero no soy más que un perdedor.

"BADUMP"

¿Por qué me ama? ¿Por qué debería de amar a alguien como yo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

"Porque es tu novia y te ama. No tiene otra respuesta."

Esa voz fue un interruptor para mí, la señal para que despertara. Esa sensación tan reconfortante que me daba la muerte desapareció, ahora sintiendo como si algo siniestro me atraía a la fuerza hacia una zona cuya existencia desconocía. Lentamente fui abriendo mis ojos, dejando que mis pupilas se ajustaran a la claridad de mi espacio mental.

"Hola... Zouku..."

El saludo de Hitogami era carente de vida y alegría. Estaba sentado al lado de mí, una pierna estirada mientras la otra se flexionaba, apoyando su brazo derecho en su pierna flexionada y el otro simplemente dejándolo suelto. Yo lo miré atónito por la repentina aparición y por lo descontento que se encontraba. Era difícil, pero notaba claramente su sonrisa melancólica brillarle al horizonte inexistente en este vasto espacio blanquecino. Relajé mi mirada y me quedé mirando al cielo infinito, dejando que el lugar quedara en lo que parecía ser un reconfortante silencio.