El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 51: El Futuro Devastador de Rudeus Greyrat.

Muy buenas a todos, mis queridos lectores. Otro capítulo más le llegó, pero lastimosamente tendrá que ser corto debido a cosas en las que estuve pensando. Como sea, hablando de estos capítulos. Para los que no saben, hice una nueva historia, Una Leyenda No Contada, un fanfic de Dragon Ball que tengo en mi cuenta. Me gustaría que vayan a leerla para ver sus opiniones. Ahora, sin más que decir, podemos en empezar. 

Ah, no olviden votar por favor. 

Advertencia; Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. Me disculpo por errores gramáticos u ortográficos. 

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El viene del futuro. Este viejo viene del futuro, y no es cualquier viejo. Su nombre, lo escuché ya unas pocas veces en toda mi vida. Primero por Hitogami, quien habló sobre este tipo. No me acuerdo muy bien de qué habló, pero sé que era sobre él y luego fue ese tipo extraño que salió del Laberinto de Teleportación que me confundió con él. 

¿Este era Rudeus? ¿El famoso Rudeus Greyrat era un viejo?

No, lo dudo. No es que sea un viejo con mirada dura. Él lo dijo. Viene del futuro, por lo que debió de tener como mínimo la misma edad que yo cuando... bueno, estuviera en el presente, mi presente, lo que sería su pasado en el que ahora mismo viajó y se volvió en su presente. ¡Dios, los viajes en el tiempo son un dolor de cabeza! Por eso me era difícil de entender la cantidad de cosas locas que Rick y Morty tenían como aventuras.

Aun así, esto era nuevo. Rudeus Greyrat, finalmente te tengo enfrente de mí. No sé por qué me comparaban contigo, no sé por qué eras tan especial, pero algo es seguro, él es lo que hizo que todo iniciara. Él es el punto de partida, pero...

"¿Cómo puedes probar que eres del futuro? ¿Dime cómo?"

"No eres igual que yo. De seguro eres otra persona que terminó reencarnando como yo, solo que me reemplazaste. No tengo ni la menor idea si viviste lo mismo que yo, si te casaste con las mujeres que alguna vez amé o quien sabe qué."

"¿Con las mujeres que alguna vez amaste?" -pregunté, entrecerrando los ojos-.

"Sí...." -suspiró en tristeza profunda-. "Sylphie, Roxy.... Eris.... Todas ellas lo eran todo para mí, pero no las pude complacer."

Algo le pasó a Eris. ¿Qué fue? Pareció dar un tono de, rencor y culpabilidad al mismo tiempo. No entiendo, como es posible que esos dos sentimientos se crucen cuando son completamente lo opuesto, antónimos. Sería entendible con una mezcla de sentimientos luego de captar una escena algo, extraña, pero esto no tiene sentido en lo absoluto, solo es un mero recuerdo lo que él está relatando.

"También me disculpo por no explicarte los entresijos de la magia del tiempo."

Afilé mi mirada y él suspiró para seguido levantar la mano en signo de rendición.

"Mira, sé que no soy nadie para quien hablar. Yo mismo sé que soy una basura y pronto lo verás, después de mi partida de este mundo. Solo te pido que me escuches. No tengo mucho tiempo aquí y dudo que pueda salirme del problema en el que me metí."

Bien podía decir de lo que era capaz y sabía de que se estaba muriendo, pero... ¿era necesario? Tengo habilidades más allá de lo que este hombre puede comprender, si es que esa suposición mía es correcta, y no puedo arriesgarme a darle información de mi parte. Solo me quedé callado y esperé a ver de qué se trataría de lo que él me diría.

"No hay nada en el sótano." -comenzó a hablar y lo miré, no mostrando emociones, pero claramente confundido porque sabía lo que había tras esa puerta-. "Al menos eso es lo que pensé cuando llegué. Cuando bajé al sótano, no vi nada y cuando volví a encontrarme con el Dios Humano, este me dijo que no había nada por qué preocuparse. Me sentí tranquilo, pero no debí de bajar mi guardia." -relató con melancolía-.