Capítulo 40: De vuelta a casa.

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Muy buenas a todos. Hoy les traigo el episodio número 40 de esta franquicia que a muchos les gusta y a otros no. Con este episodio, le podemos ir poniéndole fin al Volumen 12 y entrar a la siguiente etapa, el volumen 13 que es simple relleno y el Volumen 14, que es donde empieza todo. Recuerden dejar su voto si les gusta este episodio y los demás de este fanfic. Sin más que decir, comencemos.

Advertencia; Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. Me disculpo por errores gramáticos.

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"¡Zouku, Zouku! ¡Responde, Zouku!"

"¡¡¡NGH!!!"

Gruñí con fuerza cuando sentí que algo presionaba contra mi pecho al mismo tiempo que una voz familiar gritaba a todo pulmón cerca de mi oído. Era reconfortante saber que mi maestra se preocupaba por mí, pero en serio, me viene mejor un poco de silencio en estos momentos.

"¡ZOUKUUU!"

Y algo de privacidad. Carajo, todavía me duele un poco el pecho. Roxy andaba abrazándome en este preciso momento y no le importó para nada que Tallhand y Elinalise nos estaban viendo en esta escena tan... ¿conmovedora? No sé como tomarlo, amo a Roxy-san pero... sería extraño y a la vez demasiado apresurado estar con ella, por no resaltar que ya tengo dos esposas que no saben para nada sobre ella. Bueno, Rinia no sabe nada de ella, Sylphie la conoce un poco a través de las historias que le contaba de niño. Todavía no sé por qué siempre andaba haciendo pucheros en esos tiempos.

¡Hay Dios, me estoy desviando del tema... como muchas veces he hecho!

Me acabo de despertar y mi vista andaba borrosa. Como dije antes, el pecho todavía me dolía, pero sentía que algo me estaba sanando. Miré a un costado al percatar algo brillante en mi campo visual, siendo Excalibur la que brillaba con orgullo. En serio, le debo mucho a esa mujer. Todavía no sé como le hizo para activar esa técnica extraña de mi Ojo Místico, pero en serio, me ayudó bastante.

"¡Estás bien! ¡Qué alivio!" -suspiró de alegría y tranquilidad la elfa al verme consciente y entero con mis cuatro extremidades-. "¡Yo ya andaba haciendo mi propio testamento para cuando tus esposas me maten!" -volvió a decir y yo sonreí-.

"Pues debiste de hacerlo en piedra porque ni lápida te darían como muestra de respeto." -se burló Tallhand de ella y esta le dio un codazo-.

"¡SENPAI!"

Geese llegó desde mis espaldas y también me abrazó, lo que conllevó a maldecirlo internamente cuando justo apretó la parte adolorida en mi espalda. Su madre, esa Hidra me dejó tonto cuando me dio ese coletazo, peleé mareado desde que recibí tremendo ataque. Bueno, al menos mi padre sigue con vi...

"¿Y mi papá?" -pregunté y los demás me vieron con sonrisas melancólicas antes de observar a una dirección-.

No me sorprendió la acción que tomó cuando la pude sentir en mi radar de detección mágica. La acumulación de mana en el ambiente se calmó en varios niveles y eso me permitió tener nuevamente una vista sensorial sobre mi alrededor, permitiéndome sentirla.

Jamás supe como era su firma mágica, después de todo, recibí mi Ojo Místico después que fuimos todos teletransportados a diferentes rincones del mundo. Cabe recalcar que casi me hecho a llorar ahí mismo. Tan pura, tan brillante como lo es su sonrisa, aquellas sonrisas que recuerdo perfectamente. Zenith, inconsciente, yace en los brazos de mi padre al otro lado de la habitación, recibiendo toda su atención con los flequillos sueltos siendo recolocados de vuelta tras su oreja por su marido.

El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora