Capítulo 14: La Caza de Goblins y Reconciliación.

3.9K 301 139
                                    

Muy bien, muy bien. Se preguntarán por qué saqué otro capítulo tan temprano. Bueno, simplemente me dieron ganas de adelantar aún más la historia y ya. Ya pueden sacar sus conclusiones, pero esa es la verdad. Ahora, si me disculpan, tengo que seguir con mi vida social. Ahora, procedan a leer.

Discúlpenme por los errores ortográficos y gramáticos (no sé si son lo mismo o no XD) Advertencia, Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. 

Eris Boreas Greyrat, segunda hija del alcalde de Roa, Philip Boreas Greyrat y nieta del gran Lord de Fittoa o Fedoa, Sauros Boreas Greyrat. Ella es la heredera de la gran y prestigiosa familia Boreas y en estos momentos, me está pidiendo acompañarla a una cita.

Luego de haberme desahogado en su regazo, esta se acostó a mi lado y habíamos dormida toda la noche, yo sonriendo cálidamente al tenerla a mi lado, ayudándome con este pequeño problema personal con mi padre que se suponía que debía de resolver por mi cuenta. Aun así, me ayudó, se mantuvo a mi lado hasta el final y me sonrió cálidamente. Si que es una chica muy linda e increíble.

A la mañana siguiente, ambos habíamos despertado, Eris minutos antes que yo y se había vestido sin vergüenza alguna a que yo la viera, aunque lo hizo mientras yo dormía. Luego esperó a que abriera los ojos y una vez lo hice, lo primero que me dijo fue: ¿Quieres ir a una cita?

Me había quedado algo perplejo, pero luego de pensarlo varias veces, acepté acompañarla. No podía quedarme llorando como un maldito maricón todo el día dentro de esta posada. Debía de salir, tomar aire fresco y si me daban ganas de llorar, pues me aguantaba como un hombre y lo hacía en silencio.

"Primero vayamos al Distrito Comercial. Quiero comprar algo." -dijo ella muy alegre-.

"Muy bien... Vayamos, pero primero déjame vestirme." -le contesté-.

Luego de unos 5 minutos de asearme y vestirme, salí de la posada donde la pelirroja me esperaba tranquilamente, tarareando tiernamente una canción. Cuando detectó mi presencia, me sonrió dulcemente y me tomó de la mano para seguido jalarme hacia el lugar donde tenía planeado ir.

Hoy, su comportamiento era mucho más extraño de lo normal. Siempre se la pasaba actuando de manera orgullosa, y aunque había madurado en todo este tiempo que llevábamos viajando, no tenía esta manera de comportarse tan tranquila y alegre.

Por cierto, seguramente se preguntarán sobre la presencia de Ruijerd. Bueno, Eris le había pedido que nos tomaríamos todo el día libre y también le susurró algo que no logré escuchar, pero que al parecer Ruijerd se puso de acuerdo y se marchó. También, antes de irse, me contó que él iría a visitar a un viejo amigo. Creo que se llamaba Gouache o algo así, la verdad, me pareció muy extraño el nombre que mencionó Ruijerd, por lo que simplemente dejé que se marchara e hiciera lo que le plazca en esta ciudad. Es un Supard con 500 años de experiencia en batalla, suficiente información para darnos a entender que se puede defender solito y sin ayuda.

Eris y yo caminamos por el Distrito de Aventureros, la niña dando pequeños brinquitos e ignorando la mirada de los hombres. No podía evitar el enojarme un poco por las miradas de esos tipos, pero los entendía perfectamente. Esta hermosa chica que tengo a mi lado se está convirtiendo en toda una mujer.

A primera vista su pecho creció bastante, ahora teniendo que utilizar una placa pectoral más grande que se ajustaba a pechos Copa C. Sus anteriores pantalones que antes le quedaban un poco holgados ahora le quedaban perfectamente ajustados a sus piernas y dejando ver lo bien trabajadas que estaban. Su rostro no tenía ninguna imperfección y su cabello ondulado ondeaba con la brisa del viento suave. Je, tal vez podría enamorarme de esta chica.

El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora