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capítulo dos

Al llegar al baño Ethan no tuvo más opción que darse un baño rápido para limpiar su cabello y evitar que este se ensuciara con tierra, ya que si eso pasaba sabía que le tendrían que cortar el cabello, cosa que no le gustaba para nada, así que opto por el baño y lo bueno era que no había nadie más, además de él, podría bañarse de forma tranquila y sin molestias.

Al terminar salió de la ducha con solo una toalla amarrada a la cintura y fue a la silla donde había dejado su ropa, por lo que se secó de forma rápida y después vestirse, pero vio que su chuyo tenia manchas de soda, chasqueo la lengua molesto, sería difícil quitar las machas, además de tener que darle una explicación o más bien mentirles a sus padres para que no se preocuparan por algo así.

-odio mi suerte...- susurró para sí mismo.

-no todos tienen buena suerte- dijo alguien detrás de él, haciendo que se asustara.

-¿¡que carajos te pasa Fred!? Además, ¿no deberías estar en clases?- preguntó mirándolo un poco molesto.

-técnicamente sí, pero decidí saltármelas para ver que como estabas-

-no jodas, sólo me tiraron soda, no acido-

-además quería preguntarte algo-

-¿qué cosa?-

Fred no dijo nada, pero se acercó a Ethan tomándolo de la muñeca y levantando su manga para ver si aún tenía eso, cosa que no era así.

-¿ya no la usas?-

-si la uso, pero en el tobillo, ¿y tú la sigues usando?-

-si- dijo Fred levantando su manga, dejando ver una pulsera hecha de hilo azul y naranjo -nunca me la he sacado desde ese día-

-en donde prometimos ser mejores amigos en todo momento… Pero yo no cumplí mi promesa-

-eso no importa Ethan, éramos unos niños, que íbamos a saber nosotros lo que podía pasar en el futuro-

-éramos inocentes en ese entonces, por eso nunca pensamos así-

-si, eran buenos tiempos- dijo Fred acomodando su cubre bocas – bueno, ¿quieres ir a la azotea y hablar?-

-¿de qué?-

-no lo sé, de lo que hiciste todos estos años-

Fred pudo notar como Ethan mordía un poco su dedo meñique, lo cual era una señal de que le incomodaba hablar sobre eso.

-bueno, podemos dejarlo para otro momento, al ser el primer día nos dejaran ir temprano, pero ya tendremos tiempo de ponernos al día-

-bien

Al terminar de decir eso, sonó el timbre dando a entender que las clases ya habían terminado, por lo que Ethan tomo su chaqueta y chuyo, para después ambos salir de los vestidores y caminar a su respectivo casillero e ir por sus cosas.

En el camino Ethan notó como unos chicos estaban burlándose de alguien, por lo que se acercó a ver que estaba pasando, viendo como estos se reían de una broma que le habían hecho a Hella, habían dejado caer un balde de agua cuando salía del salón, haciendo que su ropa se mojara y varios empezaran a reírse.
Hella se sentía muy avergonzada y reprimía sus ganas de llorar, vio a lo lejos como su hermana solo la miró, para después simplemente irse como hacía siempre que la molestaban y su hermano no estaba en esos momentos cerca para ayudarla. Lo único que quería hacer era irse corriendo mientras lloraba, escuchaba como se iban burlando de ella ya sea por la broma que le hicieron, por su peso o por cualquier cosa.

-miren la gordita quiere llorar- dijo uno de los chicos.

-N-no es… Cierto- respondió Hella en voz baja.