capitulo diecisiete

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Había pasado una hora desde que ese extraño paquete había llegado, y por lo que había en la nota era bastante obvio de quien se trataba, por lo que debían actuar de forma inmediata ya que la vida de sus hijos estaba en grave peligro.

—¿cómo sigue Tweek?— preguntó Craig a Heidi, la cual bajaba por las escaleras.

—por ahora bien y está dormido— dijo Heidi

debido a la nota Tweek no pudo controlar sus emociones, lo cual era muy peligroso en su estado, por lo que entre Heidi y Kyle lo llevaron al cuarto de invitados para así poder calmarlo, cosa que habían logrado luego de darle unos calmantes.

—el pobre estaba muy mal…— comentó Kyle.

—¿¡y cómo no!? Ahora que sabemos quién es el responsable de esto no podemos estar tranquilos— dijo Kenny.

—lo sabemos, así que será mejor ir a la policía y así alertarlos de todo esto antes de que la situación empeore— sugirió Wendy.

—bien, iremos Cartman, Kenny y yo— dijo Damien.

—yo también voy— comentó Wendy — por cierto, sus hijos…—

—están con sus respectivos abuelos— dijo Stan.

—bien, igual avisen de esto a Red y Kevin… Sé que ellos no tienen mucho que ver, pero puede que también vayan por sus hijos—

—ya les llamo— Craig salió de la sala para ir a la cocina y así llamar a Red.

—nosotros nos vamos— dijo Cartman.

—vayan con cuidado y si tienen alguna noticia avísennos—

Estos solo asintieron y salieron de la casa para ir en el auto de damien en dirección a la comisaria.

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Aarón aun no creía la ruta que estaba tomando, o más bien nunca imaginó estar a esas horas por el cementerio, y se preguntaran como ocurrió esto, pues la razón es sencilla, al ir camino a su hogar junto a Lia decidió que su hermana se fuera en un Uber, ya que necesitaba estar sólo y asimilar bien toda esta situación, por lo que una vez Lia se fue en el auto, el siguió con su caminata, tratando de calmar sus pensamientos y solo pensar en que sus primos y amigos estaban bien, que nada malo les iba a pasar e iban a volver sanos y a salvo.

Tan metido estaba en sus pensamientos que no prestó atención a su alrededor, sin notar que una camioneta de color negro iba siguiéndolo, esperando a que este se detuviera y así poder interceptarlo, pero ninguno contó con que algo jalaría del brazo a Aarón, metiéndolo a un callejón.

Los dos hombres que iban en la camioneta bajaron y fueron al callejón, en el cual no había rastros del pelirrojo, por su lado Aarón se sorprendió al sentir como alguien lo jalaba a un callejón y vio que ese alguien era Marshall, el cual solo le hizo una seña de que guardara silencio y lo siguiera, a lo cual Aarón hizo caso, por lo que los dos pasaron a rastras una cerca, entrando así al cementerio.

—nunca pensé que estaría en este lugar— dijo Aarón mirando al pelinegro —como…—

—estaba llegando a la librería cuando note como te seguía un auto— lo interrumpió Marshall —al principio pensé que solo era una coincidencia, pero al ver que te seguían entre al local y fui a la puerta trasera que conecta con ese callejón y cuando pasaste solo te jale del brazo—

—ya veo… Muchas gracias Marshall, aunque no esperaba un favor así—

—y no volverá a pasar conformista—

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