capitulo doce

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A veces uno se pregunta cuáles son las ventajas de pasar desapercibido tu primer día de clases, la respuesta es bastante obvia, y es que si pasas desapercibido no eres el maldito centro de atención, o eso es lo que pensaba Jack Rodríguez, el cual había entrado apenas hoy, pero como todas las miradas y atención se las había llevado otro chico que entró al mismo tiempo que él, pudo tener un día bastante tranquilo y como siempre pasando desapercibido.

No le molestaba para nada ser alguien invisible, por así decirlo, ya que dado a su timidez se le hacía muy difícil hablar con los demás sin tartamudear, por ello en su antigua escuela siempre fue el objeto de las burlas, pero para su suerte, su padre se haría cargo del local que antes era de sus abuelos, debido a que estos se habían jubilado

Por lo cual se mudaron a South Park, y con ello podrían tener un nuevo inicio, aunque por como fue el primer día, puede que siga siendo el chico invisible y ya. Bueno así era él y que se le iba a hacer, aunque era lo mejor para así poder pasar los recreos y hora del almuerzo jugando alguno de sus videojuegos, y en esta ocasión decidió jugar su juego favorito, el cual era un battelroyald donde creabas a tu gusto tu propio personaje y debías defender tu casa o territorio al mismo tiempo que buscabas ítems o cofres con algún regalo, así era su día a día y sinceramente le gustaba ese estilo de vida, pero a lo lejos podía ver como algunos se juntaban y pasaban un buen rato entre bromas o conversaciones, lo que ocasionaba que a veces se preguntara que se sentiría tener amigos en la vida real.

Cuando la jornada escolar termino esperó afuera de la escuela a su padre, el cual solo tardó unos minutos en llegar, por lo que subió al auto.

—¿y como te fue en tu primer día?— preguntó David mirando a su hijo.

—normal…— contestó mientras jugaba en su consola portátil.

—¿hiciste algún amigo nuevo?—

—no…—

—Jack sabes que no puedes estar toda tu vida sin amigos, además nos prometiste a mí y a tu mamá que lo intentarías o no?—

—si lo prometí, pero…—

—¿pero?—

—es difícil encajar o siquiera agradarles a los demás a primera vista… — dejó de mirar el juego para ver a su papá —sé que se los prometí y que mamá es el que más quiere que tenga amigos pe-pe… pero…—

—tranquilo hijo— acarició su cabello —sabes que jamás te hemos presionado a nada, así que tomate tu tiempo, ¿bien?—

—bien…—

David puso en marcha el auto y se dirigieron a su hogar, al cual al llegar fueron recibidos por Thomas, el cual también le preguntó a Jack como le había ido en su primer día y este contestó de la misma forma, lo cual no sorprendió al mayor sabiendo muy bien como era su hijo, así que este solo subió a su cuarto y pidió que lo llamaran a la hora de la cena.

Al entrar se acostó en su cama y empezó a jugar nuevamente, pero antes de siquiera dar un paso recibió un mensaje por el chat privado, lo cual lo hizo sonreír ya que sabía de quien se trataba.

Osojefe120: hey, ¿Qué tal tu día?

Sweetboy30: bien, bueno normal para mí, ya que no fui el único que entró hoy

Osojefe120: ¿enserio?

Sweetboy30: si, y la verdad agradezco eso y no ser el centro de atención

Osojefe120: porque no me sorprende

Osojefe120: oye, ahora que lo pienso en mi escuela también entraron dos chicos, uno de primero y otro en mi grado, no será que eres uno de ellos

sp: new generationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora