Casado con... ¡¿El futuro rey?! |KUROKEN|

La Princesa Del Sur

Capitulo algo: La Princesa Del Sur

En cuanto arribo a Palacio se dirigió de inmediato a su habitación, declinando cenar pues no estaba de un buen humor para ver a su marido.

-Estupido Kuroo y sus estúpidas obligaciones-murmuró cerrando con más fuerza de la necesaria la puerta de su cuarto sorprendiendo a los guardias y sirvientes que pasaban por ahí.

Antes de poder hundirse cómodamente en su miseria, y considerar seriamente si hacer un muñeco vudú para su disque esposo, alguien llamó a su puerta, como fuera Tetsuro le iba a caer la de Dios.

-¿Alteza?-la voz de uno de los sirvientes disipó sus instintos asesinos.

-Pasa-otorgó, sentándose correctamente en la cama.

-Saludos al príncipe consorte-realizó una perfecta reverencia haciendo hacer una mueca de disgusto a Kenma-lo esperan para la cena-anunció manteniendo una expresión serena.

-Avise que no cenaria-señalo levantándose a buscar su PSP.

-Si Alteza, pero--el hombre se removió dudoso.

-No tengo apetito y me duele la cabeza, así que paso de la cena, informa a los reyes por favor-lo interrumpió secamente, se le removió el estómago de solo pensar en ver a su esposo, y no quería ocasionar una discusión innecesaria.

-... Pero Alteza--.

-¡Dije que no!-alzó la voz irritado, solo quería sumergirse en su PSP e ignorar el sentimiento amargo en su pecho-... lo siento, no quería gritar-Kenma podía ser muchas cosas menos descortés.

-Esta bien Alteza, informaré su decisión, que tenga una buena noche Alteza-el hombre se retiró no sin antes hacer una reverencia.

Una vez sólo se dedico a jugar con su PSP hasta que sus ojos se irritaron, por lo que se acomodo mejor en su cama para poder dormir esperando tener un mejor día mañana, ay hijo, si supieras.

La luz se filtro por las cortinas iluminando el enorme cuarto, abrió los ojos con pereza al sentir movimiento en su cuarto.

-Alteza, muy buenos días ¿Tuvo una buena noche?-una de sus mucamas le sonrió con amabilidad.

-Pudo ser peor-murmuró dando un vistazo a su cuarto pero ni rastros de su esposo, bueno mejor así.

-Esto, tenemos visitas así que el desayuno--comenzó la muchacha.

-¿Visitas?-interrumpió extrañado.

-¡Así es Alteza! La princesa de Nohebi llegó ayer, fue escoltada por el príncipe Tetsuro, pero como usted estaba fuera no la pudo conocer así que--.

-¿Por Tetsuro?-comenzó a atar hilos.

-Si, por eso salio ayer en la mañana... yo creí que se lo habían informado Alteza-comentó dudosa la expresión de Kenma era complicada y le preocupaba haber dicho algo indebido.

-Bien, vamos a saludar a la princesita entonces-escupió con un tono secó.

-Eh, si Alteza-el aura del príncipe consorte era una escalofriante.

Una vez con el uniforme puesto se dirigió al comedor, lo que le faltaba una princesa, porque claro, él no tenía suficiente con un príncipe mimado, le hacia falta una princesa malcriada, quien seguramente era muy cercana a su esposo, oh bien, ahora estaba celoso, no estaba siendo un bien día para Kenma.

-Buenos dias-saludo haciendo una reverencia ante los reyes.

-Buenos días Kenma querido, adelante siéntate aun nos faltan esos dos-respondió la Reina-conociéndolos seguramente se quedaron toda la noche despiertos charlando-si, no estaba ayudando al malestar en el corazón de Kenma.