[Un contratiempo inesperado]

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Esa mañana MinA se había levantado tarde, no había podido pegar ojo en toda la noche por estar pensando en cómo sería su primer encuentro con el chico que le había gustado por los últimos dos años. Logró hacerlo a las benditas cuatro de la mañana, pero ya no pudo abrirlos antes de las seis y ahora iba retrasada, despeinada y corriendo con una mochila que en vez de libros parecía que almacenaba ladrillos.

Definitivamente no era como lo había planeado en su imaginación.

—¡Santo Cielo! MinA, ¿Qué rayos te pasó?—exclamo Hanse, un chico a primera vista agradable, eran amigos desde que MinA tenía memoria.

—¿Tan mal me veo?—cuestiono sintiéndose verdaderamente miserable en ese momento.

—P-parece que peleaste con un perro callejero por su hueso—mencionó esta vez Hana, sur mejor amiga y hermana de Hanse—Me gusta tú chaleco.

Si, esos dos eran mellizos, pero a diferencia de Hanse, quien poseía una seguridad increíble, un estilo inigualable y un atractivo deleitoso, Hana tenía una autoestima por él subsuelo, un estilo común, era un poco tartamuda debido al nerviosismo que la poseía cuando trataba de entablar conversaciones con otras personas y como la cereza en un pastel, sentía que su poco atractivo no encajaba en los estándares, por supuesto esto le hacía iman de burlas, críticas u ofensas.
Los hermanos Do eran muy allegados, así que Hanse se encargaba de cuidarla, y cuando él no estaba, MinA era su escudo y espada.

—¡No puede ser! ¡No hoy!—exclamó acomodando su ropa y tratando de peinarse el cabello con sus manos.

—¿Algo importante pasaría especialmente hoy?—le cuestiono Hanse riendo, luego se acercó a ella y peinó su cabello con cuidado de no jalarlo—No es mi cumpleaños.

—Es que, da la casualidad de que ho...

—Estás aquí—interrumpió una cuarta voz a sus espaldas—Te busque por todas partes.

La peli negro giró con prontitud topándose con Kim Seok Jin, quien a diferencia de ella, se encontraba en perfectas condiciones -como siempre-.

—Y...te ves terrible—continuó evaluándola de pies a cabeza.

—Gracias, es lo que a toda chica le encanta escuchar—se quejó con tono sarcástico.

Y sus dos amigos contemplaban la escena perplejos.
¿De que se habían perdido? ¿Desde cuando su amiga le hablaba a un chico? ¿Especialmente a "ese" chico?

—Como sea—dijo acercándose más a la joven, y dulcemente acomodó su fleco—Iré a tu salón por ti cuando suene la campana del descanso, ¿De acuerdo? Tienes tiempo suficiente para arreglarte mejor, o al menos, intentarlo.

—Qué considerado, gracias—respondió rodando los ojos.

—Y tú una malagradecida—siguió tocando la punta de su nariz—Hasta entonces—finalizó caminando con sus libros pegados al pecho, y con un gesto se despidió de los otros dos presentes.

—¡Vas a explicarnos qué fue todo eso!—exclamó el muchacho confundido, sin despegar la mirada de la espalda del peli morado.

—¿Qué? ¿Qué cosa?

—Jin, Kim Seok Jin, el chico con las mejores notas de toda la escuela, presidente del comité estudiantil, líder del club de difusión, uno de los alumnos más apuestos y destacados de la escuela, reservado, serio, e increíblemente arrogante, te habló—soltó entrecerrando sus ojos sin comprender—A ti, una chica con ese aspecto y que forma parte de los relegados.

¿Tan conocido era? Se preguntó la joven.
Porque ella no había escuchado de él en los dos años y medio que había pasado en ese lugar.

—Primero, mi aspecto es perfecto; Dos, odio cuando llamas a nuestro grupo "relegados"—se quejó MinA—Y tres, respecto a Jin...es una larga historia que les contaré más adelante, ahora, enserio, enserio necesito ir a arreglar esto—finalizó señalándose completa, tomó a Hana del brazo y prácticamente la arrastró con ella hasta los baños.

Cómo conquistar a tu crush en 5 pasos [Jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora