[1+1= tú y yo]

38 12 9
                                    


El ajetreo de ese autobús, la obliga a sujetarse fuertemente del tubo arriba de su cabeza para evitar caer. Era la primera vez en mucho tiempo que tomaba uno, normalmente caminaba hasta casa junto a su hermano, o junto a sus amigas.
Pero, no tenía idea de dónde estaba Hanse, Chae tenía algo importante esa tarde, y había cancelado a MinA por la tontería que estaba a punto de hacer. Así que no podría quejarse.

El autobús frenó en una parada, y al percatarse de que era exactamente donde debía bajar, lo hizo. Sostuvo los tirantes de su mochila con fuerza y se dispuso a caminar las dos cuadras que debía recorrer para llegar a la casa de los Jeon.

Desde que Chae mencionó lo enfermo que Kook estaba, no pudo evitar angustiarse.

Caminaba y pensaba en que le diría con exactitud cómo motivo de su visita, tal vez que estaba preocupada, pero como amiga, necesitaba aclarar ese punto.
De pronto un auto salió del garage a su lado, chocando contra ella y dejándola en el piso prácticamente.

—¡Mierda!—exclamó el conductor apagando el carro, y salió de él más rápido que pronto—¡¿Hana?!—cuestiono el peli negro acercándose al percatarse de quien era, con total preocupación y angustia al verla tirada sobre la acera.

—Estoy bien—contestó la castaña tomando su cabeza, luego se sacudió la tierra de su ropa y brazos.

—Dios, yo....de verdad lo siento, no te vi, juro que espejé—exclamó tomándola de las manos para ayudarla a ponerse de pie—Lo último que querría es hacerte daño.

—Yo...estoy genial—respondió lo suficientemente avergonzada y adolorida—No fue un golpe tan fuerte.

—Vamos, siéntate aquí—mencionó el peli negro adentrándola a la cochera, para luego ayudarla a sentarse en un pequeño escalón que daba pie a la puerta para entrar a casa—¿Segura que no te lastimaste?

—Segura—respondió y se limitó a sonreírle para calmarlo.

—Espera, toma esto—exclamó entrando al interior del auto, sacando de él un termo plagado para brindárselo.

La chica lo dudo un poco, sin embargo, hizo lo que el peli negro dijo y tomó un gran trago de la bebida, automáticamente una mueca se dibujo en su rostro, esa cosa sabía extremadamente horrible.

—Es un licuado de proteínas—le explicó Kook sonriendo divertido al ver su reacción—Y...¿Qué te trae por aquí?—cuestionó ahora con la intriga y curiosidad recorriéndole el cuerpo.

—Bueno...

¡Rayos! No, esa no era una buena idea.
No consideraba lo mejor el decir que estaba preocupada cuando su hermana mencionó que se encontraba mal. Pero, esperen, ahora que la castaña lo observaba, Jungkook parecía estar bastante saludable.

—Bueno, la última vez que vine, olvidé unas cuantas cosas en la habitación de Chae y ella me dijo que estaba bien venir—se inventó cualquier excusa.

—Bueno, Chae no está en casa—mencionó.

Y no pudo evitar sentirse un poco desilusionado al escuchar la razón del porqué Hana estaba ahora ahí.

—Oh, rayos, en-entonces regresare después—contestó la castaña

Se puso de pie y maldiciéndose internamente por ser tan maldita mente cobarde, camino de vuelta cojeando ligeramente hasta la acera para regresar por donde llegó.

—En realidad...—murmuró girándose abruptamente para mirarlo de nuevo—No olvide nada, sólo me preocupe porque no te vi hoy en la escuela.

—Bueno yo...

Cómo conquistar a tu crush en 5 pasos [Jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora