[Un escape: ¿Una cita?]

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—¡Rayos, rayos, rayos! ¿Qué estoy haciendo?—susurraba la chica siguiendo los pasos decididos de aquel peli morado.

—MinA, si no quieres hacerlo, no pasa nada, lo último que yo quiero es obli..

—No, si quiero—lo interrumpió al instante—Sólo estoy algo nerviosa, ya sabes, es la primera vez que hago algo así. Además, tendrás que ayudarme con química después de esto.

—Entiendo, eres una novata—contestó divertido sin detener su paso.

Eso significaba que no era la primera vez para él, lo cuál era sorprendente si tenías en cuenta su magnífico empeño estudiantil.

MinA llevaba siguiéndolo unos diez minutos por toda la escuela, de vez en cuando levantaba la vista sobre sus hombros o miraba hacia todos lados del pasillo para corroborar que ningún prefecto, maestro, o el director estuviese cerca. Ni siquiera sabía a dónde la conducía, de un momento a otro ya se hallaban en lo más solitario y el lugar menos habitado de toda la escuela, de hecho, podía verse tétrico y ahí apestaba a muerto. ¿Por qué apestaba? No tenía idea, pero lo hacía.

De pronto, llegaron frente a un portón cerrado con una cadena y un enorme candado oxidado.

—¿Cómo saldremos si está cerrado?—cuestionó tratando de deshacerse de él.

—Vamos a saltar la reja—respondió botando su mochila del otro lado tranquilamente.

—¡¿Estás loco?!—exclamo horrorizada.

—Si—respondió cruzando aquellos barrotes con demasiada facilidad y agilidad.

—Era una pregunta retórica.

—Vamos Kang, salta la reja, yo te atraparé de este lado—le espetó Jin extendiendo sus dos brazos.

Una mueca se formó en el rostro de la peli negro. Esa no era una buena idea, la falda demasiado corta se lo decía. Pero ya no había marcha atrás. Se quito la mochila de la espalda y la lanzó de igual manera hacia el otro lado.

Se maldijo millones de veces al recordar que llevaba su celular ahí dentro.

Respirando profundamente para armarse de valor, colocó sus dos manos sobre los barrotes, puso primero su pie derecho en busca de algún soporte, luego el izquierdo para comenzar a trepar, cuando estuvo cerca del final, levantó más la pierna para pasarla hacia el otro lado.

—¡Más te vale Seok Jin que no estés mirando!—le exclamó haciendo que el peli morado cerrara inmediatamente los ojos.

—No veo nada de nada—le respondió aún extendiendo sus brazos.

—¡Aquí voy!—hablo nuevamente la chica dejándose caer en los brazos del contrario, quien afortunadamente la atrapo.

—¡Dios! ¿Cuánto pesas?—exclamó el chico aún sosteniéndola en brazos—Tienes cuerpo engañoso Kang.

—¡Cállate!—le espetó con el rubor acompañando sus mejillas.

Jamás había tenido al peli morado tan cerca de ella.
Así que antes de ponerse más nerviosa o más roja de lo que ya estaba, decidió separarse de él.

—Muy bien, vámonos antes de que el guardia se dé cuenta de que saltamos por las cámaras de seguridad.

—¿Hay cámaras de seguridad Jin?—le cuestionó la chica con una expresión de espanto.

—Pero claro que no las hay MinA—le respondió divertido, ganándose una mirada asesina de la chica.

—Eres un tonto—le espetó levantando su mochila del piso con indignación y luego camino lejos del peli morado.

Cómo conquistar a tu crush en 5 pasos [Jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora