[Los hermanos Do parte 1]

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Las mañanas de los hermanos Do siempre eran peculiares, principalmente por sus dos padres quienes todos los días acostumbraban a desayunar al aire libre, más eso no era lo extraño, sino que, poseían una dieta extremadamente estricta basándose sólo en el color amarillo. Esa idea provenía de su fanatismo hacia Vincent Van Gogh (Si, aquel cuya creencia era que consumir pintura amarilla lo haría sumamente feliz).

Do Hana odiaba las mañanas, pues eso significaba que necesitaba prepararse para asistir a su vivo infierno, o sea: La escuela. Un lugar donde el simple hecho de ser ella era el peor pecado del mundo, significaba aguantar comentarios desagradables, burlas y una que otra broma de mal gusto como lo eran los chicles en el cabello, las indirectas hacia su cuerpo y las escondidas de uniformes en clase de deportes. Y aunque Hanse, su querido hermano y MinA, su preciada mejor amiga, siempre estaban con ella para defenderle, no podían hacerlo a cada segundo del día. Ese era el problema más grande que Hana tenía, el ser lo suficientemente temerosa como para hacerlo ella misma. Sin embargo, cuando llegó esa mañana lo último que se imagino, era que su vida cambiaría completamente.

—¡Buenos días!—exclamó con entusiasmo la peli negro tomándola por los hombros sorprendiendo a Hana por completo—¿No es un día hermoso?

—Es un día como cualquier otro para mi—le contestó la castaña mirando a su amiga sonriente.

—¿Y Hanse? No lo veo merodeando como mosca a tu lado, eso no es normal—le dijo la chica burlona.

—Tenía ensayo con su banda, así que fue más te-temprano a la sala de música—le respondió abriendo su casillero para sacar los útiles de la primera clase.

—Hablando de ensayos, ¡Olvide hacer mi ensayo de biología por completo!—espetó tomando su cabeza con preocupación—Iré a la biblioteca, ¡Te veo después de historia!—le gritó despidiéndose con la mano, y sin permitirle responder, comenzó a alejarse por completo de ella.

Si algo odiaba Hana, incluso más que las mañanas, era quedarse completa y absolutamente sola.

Una vez terminó de tomar los útiles que ocuparía, cerró su casilla y caminó con paso lento hasta el salón de clases, aún era temprano, le gustaba llegar antes que todos para poder evitar sentirse vigilada o juzgada al pasar de entre las bancas. Sin embargo, ese día todo fue distinto, pues cuando llegó ya había una chica que jamás había visto antes, y peor aún, estaba sentada a un lado de su lugar, un lugar que nadie había ocupado en los últimos dos años. Ahora...¿Cómo se acercaría? ¿Quién era ella? ¿Como una chica tan linda podía estar sentada a su lado?

Un sin fin de preguntas aparecieron en su cabeza, haciéndola incapaz de si quiera acercarse, manteniéndose quieta en la puerta. Los alumnos minutos después comenzaron a llegar, no podía quedarse en la entrada toda la vida y lucir como toda la cobarde que era. Así que, respirando profundo y conteniendo la respiración, se acercó con cuidado de siquiera hacer ruido con sus pisadas. Dejo su cuaderno sobre la mesa, y tomó asiento, por supuesto eso llamó la atención de la chica, quien no dudó en sonreírle.

—Lo siento, tomé este asiento porque se me hizo bastante cómodo y solitario—habló tranquilamente, si, ¡Ella le estaba hablando! No lo había imaginado—¿Alguien más se sienta aquí? Lo digo para que busque ot...

—N-nadie se sienta aquí—le interrumpió sin atreverse a mirarla—Puedes quedarte.

—¿De verdad?—cuestiono ganándose solo un asentimiento por parte de Hana—¡Genial!...Soy Jeon Chae Young, fui transferida—soltó brindándole su mano.

—U-un gusto, yo soy Hana, Do Hana—contesto acompañada de una reverencia y tímida correspondió su apretón—Bi-bienvenida.

Después de eso no volvieron a cruzar palabra, la clase de literatura comenzó cuando el profesor llegó al aula y terminó sin ninguna interrupción una hora después. Todo iba increíblemente bien para la castaña, hasta que al maestro se le ocurrió que dejar un trabajo en parejas era una idea fantástica, MinA no compartía clase de literatura con ella, por lo tanto, significaba tener una larga platica con el profesor pidiéndole que por favor le dejara presentar un trabajo individual como las veces anteriores.

Cómo conquistar a tu crush en 5 pasos [Jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora