Cómo conquistar a tu crush en 5 pasos [Jin]

[Paso 3]

—Entonces...una cita—dijo el chico un tanto sorprendido.

—¡Si! Platicamos la mayor parte de la noche y luego me pregunto si quería ir a una convención con él y yo acepté ¿No es fantástico?

—Si, lo es—pero al ver el rostro serio de MinA levantó sus dos manos y sólo...—¡Wuju! ¡Qué emoción!

Y al parecer funcionó, pues una sonrisa divertida se dibujó en el rostro de la peli negro.

—Al principio creí que tus pasos eran estúpidos, aún lo sigo pensando, pero, son efectivos, de verdad. ¡¿No estas feliz por mi?!

—¡Pero claro que estoy feliz por ti!—exclamo ganándose un siseo por varios estudiantes que estudiaban—Después de todo lo lograste por mi—susurro.

Ambos se encontraban en la biblioteca, Jin tenía que estudiar para un examen importante y MinA quería platicarle algo (en sus palabras) más importante. Así que simplemente lo siguió, pero su cabeza parecía estar en todos lados, menos en tierra..

—Oye...

Le llamo observando la expresión decaída del peli morado. Eso no era normal. Es decir, el chico era serio, pero pese a que la seriedad era su mejor amigo, nunca dejaba de bromear o recordarle cuán miserable era gateando de conquistar a alguien, y ahora, ni siquiera la había mirado a los ojos. Extrañaba mirarlo a los ojos.

—¿En que estás pensando? ¿Todo bien?

Pero no recibió respuesta.
Así que, MinA llevo su mano y la agito repetidas veces frente al rostro de Kim.

—¿Eh? Si, todo bien, sólo...problemas personales—se limitó a contestar, y la curiosidad creció en ella, más no quizo entrometerse—Bueno, una cita. Eso nos lleva a un pasó 3: Siempre sé tú misma; No existe nada peor que una persona que finge ser alguien más. Recuerda que eres auténtica y ese es tu mayor atractivo.

—¿Es todo? ¿Sólo voy y soy yo? ¿No vas a darme otro consejo? ¿Cualquier otra cosa? ¡Lo que sea! Tal vez, podrías ir a mi casa y ayudarme a...

—Shhhh—volvió a escuchar ese siseo por parte de otros alumnos.

—MinA, no es la gran ciencia el tratar de gustarle a alguien—le respondió restándole importancia—Ahora si me permites...—continuó guardando sus libros en la mochila y luego una pequeña bolsa, la cual despertó la curiosidad de la peli negro.

—¿Qué llevas ahí?—cuestiono curiosa, recibiendo un suspiro frustrado por la parte contraria.

—Mi paciencia...así que guarda silencio—respondió divertido—Me gustaría ir y ayudarte, de verdad, pero hoy...me es casi imposible, aún así, no te dejaré sola.

MinA frunció su entrecejo algo confundida.

—Me refiero a que podrías llamarme, yo haré lo mío pero estaré ayudándote.

—Bueno...

—Bien, entonces, esperaré tú llamada—finalizó antes de que ella pudiera decir algo más y comenzó a caminar.

Pero MinA sabía que algo no estaba bien con Kim SeokJin.
Su postura esa tarde, era decaída y no segura como siempre. Algo había escondido ahí, y ella quería averiguarlo.

Sus manos sudaban. A este punto se quedaría sin uñas por morderlas tanto, peinaba su cabello repetidas veces y cada cinco minutos sacaba su celular para mirar a través de la pantalla su reflejo. Se maldecía por lo bajo, pues junto con Jin habían escogido un vestido blanco al estilo primaveral, pero esa tarde hacía mucho aire y se le comenzaban a congelar las piernas. Para colmo, las nubes se mostraban cruces, posiblemente llovería en un par de horas.
Esperaba tranquilamente afuera del lugar del que Jun le había mencionado, sin embargo, no podía concentrarse por completo en su tan cercana cita, pues otro pensamiento se había instalado en su cabeza: Kim SeokJin.
Durante la llamada lo había notado demasiado distraído, su voz era cansada, y no podía evitar no preocuparse.

—¡MinA!—escuchó a sus espaldas haciéndole girar al instante, sacándola completamente de sus pensamientos—Perdona el retraso, había mucho tráfico y el conductor del bus quedó atrapado en el.

—No hay problema, también acabo de llegar.

¡Mentira!
Por el temor a llegar tarde, había salido de su casa aproximadamente dos horas antes de la cita.

—Perfecto, entonces...¿Vamos?—mencionó el chico indicando con su mano que la seguiría.

Ya luego hablaría con el peli morado. Por ahora había algo más "importante y urgente".
La peli negro accedió y entró al lugar donde se llevaría a cabo aquella convención de anime. Lo cierto es que, jamás se había interesado por una, pues el anime no era algo que amara con locura, ¿Le gustaba? Pero claro que si, pero no como para ir a esas convenciones anuales. Sin embargo, una vez entró, quedo completamente encantada. Es decir, ese lugar era un mundo completamente nuevo, diferente.

—Vaya, debo decir que no esperaba algo así—mencionó entre dientes.

Ahora sabía que la palabra "otaku" no hacía referencia sólo a una persona que no se bañaba y que era adicto a ese tipo de animaciones. Bueno, quizá solo en parte. La afición era verdad.

—Y...¿Qué quieres hacer primero? Podemos ir a ver las proyecciones audiovisuales, los desfiles, concursos de cosplay, las exposiciones de arte, conocer a los artistas invitados, o simplemente visitar las tiendas.

¡Jesucristo Bendito, las chanclas de Moisés y la pelona del padre Hidalgo! Había mucho por hacer en ese lugar.

—Mmm me encantaría ver las exposiciones de arte—respondió sonriente, después de todo, era a lo que se dedicaría una vez terminara la secundaria.

—Perfecto—respondió completamente satisfecho con su respuesta—La verdad no creí que aceptaras, no es como si trajera a muchas personas aquí, de hecho...la mayoría desconoce que gusto del anime.

—¿De verdad? Entonces...¿Debería sentirme especial por ello?—contesto la peli negro divertida.

—Totalmente—respondió el chico de igual manera—Sólo tu y Jin lo saben.

Otra vez. Kim SeokJin se había instalado en su cabeza.

—De hecho, también lo habría invitado, pero tenía que trabajar horas extra, necesita el dinero.

Muy bien.
No sabía si debía sentirse ofendida por el hecho de que Se Jun no había pensado esto como una cita "romántica", porque no invitas a tu amigo a una de tus citas. Sin embargo, en ese momento eso lo dejó en segundo plano, ahora sentía más curiosidad por el peli morado.

—¿Horas extra? El no me mencionó nada.

—¿No? Bueno, posiblemente ahora ya esté en casa, pero el suele trabajar horas extra para poder comprar los medicamentos de su madre.

Wow. ¿Medicamentos? ¿Para su madre? ¿Horas extra todos los días? ¿De verdad? Ahora estaba más preocupada.

El tiempo siguió avanzando, siguieron recorriendo el lugar.
Pero MinA parecía estar en otro lugar, y ¡Demonios! Se odiaba por ello, ya que no estaba disfrutando esa cita que durante meses había esperado y soñado.
De pronto la lluvia se hizo presente y como si fuese una señal de la vida, de la mala suerte que tenía, o del destino jugándole una mala pasada, un chico pasó acompañado de una camiseta blanca con la palabra "ERROR" escrita en ella.

Así que evaluó la situación tomando en cuánta ciertos puntos.

1. Su acompañante nunca vio esto como una cita.
2. Su amigo la necesitaba.
3. No le gustaba el anime lo suficiente como para estar en ese lugar. 
4. Estaba pensando mucho, eso no era buena señal.

Entonces tomó una decisión.

Y sabía que podría arrepentirse de lo estaba a punto de hacer, sin embargo...

—Jun, yo...debo irme antes—soltó tomando al chico por sorpresa—¡Te veré mañana en la escuela!

Y sin decir ni una palabra más. Salió corriendo del lugar siguiendo el consejo de su querido amigo; "ser ella misma", con un destino en la cabeza: La casa de Kim SeokJin.