Madeleine es una chica reservada y tímida que no sabe como vivir de otra manera... hasta que ocurre el accidente.
Zadkiel es un hombre orgulloso y entregado que vive para su esposa... hasta que ocurre el accidente.
¿Qué pasará cuando el destino los...
Era el primer día de la sesión de fotos para la constructora, me levanté temprano y me alisté para ir a las oficinas, aquella noche Zadkiel mencionó que lo mejor era vernos primero ahí y después ir juntos a donde se encontraban las casas.
Por alguna razón me sentía muy ansiosa, ya habían pasado 3 días desde el evento y traté de no darle importancia a mis recurrentes pensamientos sobre Zadkiel, pero era obvio que su presencia causaba cosas en mi tonto corazón.
Fui a la cocina por algo de desayunar antes de irme, cuando entré pude ver como Lisa y Noah estaban hablando muy de cerca y en voz baja, me pareció extraño, pero igual me acerqué sigilosamente.
—Entiende que no puedes decírselo, no...— dijo Noah
—Decirle qué a quién— pregunté mientras saltaba sobre la espalda de Noah y le daba un beso en la mejilla.
—Amm a-ah nada solo tonterías— dijo él sujetando mis piernas con sus manos para tener mejor agarre.
—Hola Mads, ¿A dónde vas tan guapa?— me dijo Lisa nerviosa, noté enseguida que quiso desviar el tema pero no le di importancia.
—Hoy tengo que tomar esas fotos de las que les hablé, de la constructora— les dije mientras balanceaba mis pies todavía sobre Noah.
—Ay es verdad— me dijo Lisa mostrándome una bolsa de papel —Te preparé el lunch, llevas un sándwich de mermelada y crema de maní, un yogurt de fresa y manzana cortada en cubitos—
—Lisa ¿sabías que eres mi favorita?— le dije sonriendo viendo como colocaba la bolsa sobre el desayunador.
—¿Y yo qué?— me reclamó Noah divertido soltando mis piernas por lo que tuve que sujetarme como un bebé koala para no caerme.
—Tú serás mi favorito cuando me trates igual de lindo que Lisa— dije riendo —Podrías por ejemplo regalarme la luna o las estrellas—
—A mi puedes regalarme una jirafa— le dijo Lisa con una mano bajo el mentón —O un sugar daddy—
—Chicos yo realmente los amo ¿Sabían?— mencioné feliz —Bueno se hace tarde, quedé temprano con Zadkiel— sentí como el cuerpo de Noah se tensaba un poco —¿Hey estas bien?—
—Si Mad todo bien, es solo que me duele un poco el cuerpo— me solté de él y baje de su espalda.
—Perdón Noah, no lo sabía— dije apenada.
—No te preocupes ya se me pasará, me voy chicas que tengan buen día— dijo sonriendo y me dio un beso en la mejilla para después darle uno a Lisa en modo de despedida.
Lo vi salir de la casa —Yo igual ya me voy— me dijo Lisa —Si quieres te llevo a donde debas ir—
—Gracias Lisa, debo ir a las oficinas de la constructora, creo que quedan cerca de tu trabajo— le dije guardando mi lunch en la maleta de las cosas de la cámara.
Ambas salimos del departamento y nos dirigimos a su auto.
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