Capítulo 35- "Cuestión ilógica"

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Madeleine

—Mad ¿Estas bien?— me preguntó Lisa en voz baja.

No pude pronunciar palabra alguna, estaba en shock y no sabía qué pensar.

—Mad por favor reacciona— me zarandeó  —Vamos a hablar esto con la policía, tranquila, quien sea que lo esté haciendo, pagará—

—Lo siento— salí de mi estupor —Es que... tengo miedo Lis—

Ella me abrazó con fuerza.

—Ya casi son las 7 pero no me iré ¿De acuerdo?, me quedaré aquí hasta que Zadkiel llegue y solo entonces me iré— dijo mientras pasaba su mano de arriba a abajo en mi espalda.

Asentí abrazándola más fuerte.

—Vamos, ve a arreglarte yo me encargo del paquete— se separó y me dio un empujón ligero.

Le di una débil sonrisa y me fui a duchar, seguí pensando en todo. Me asustaba un poco la situación.

Primero las fotos, todas eran en lugares públicos pero fueron tomadas en diferentes días y horas así que esa persona realmente se esforzó en seguirme.

Y la muñeca... era muy aterrador que alguien quisiera hacerme daño y lo proyectara a través de una pobre muñeca de trapo, yo... no era una mala persona nunca hice algo para merecer el odio de alguien, pero supongo que no puedes gustarles a todos.

Terminé mi baño y sacudí mi cabeza. No podía dejarme dominar por el miedo, no más, me lo había prometido hacía dos años y los temores no iban a formar parte de mi vida.

Me arreglé y estuve lista muy rápidamente.

Y aunque había decidido no decirle nada a nadie más que a Lisa, después de lo último... lo mejor era contarle a Zad también.

Me senté junto a Lisa en el sofá nuevamente y después de unos minutos tocaron a la puerta.

Supuse que Zadkiel había llegado, pero de cualquier manera Lisa fue a abrir, por precaución.

—Hola Lisa, ¿Está Madie?— escuché la voz de Zad y automáticamente todo mi cuerpo se relajó, mi corazón bombeó rápidamente y la angustia se redujo.

—Claro, pasa Zadkiel... y hola—

Zadkiel avanzó más allá de la puerta y yo ya estaba parada esperándolo.

Le sonreí cuando pude ver su rostro, la emoción y paz me llenó completamente.

—Hola Madie, te ves hermosa— saludó él avanzando hacia mí.

Me rodeó la cintura con sus brazos mientras yo llevaba los míos a su cuello.

—Hola Zad, te ves muy guapo— lo recibí con un pequeño beso.

—Mad, no hagas que me arrepienta de haber esperado hasta que llegara para irme— escuché la voz de Lisa y me separé de Zad riendo.

—Lo siento, gracias Lis—

Ella se acercó a nosotros —¿Estarás bien?— preguntó tomando mi mano.

—Claro que si, cuídate y salúdame a Cleo—

—¿Como sabes que voy...?, bah olvídalo, nos vemos más tarde y cierra con seguro— dijo dándose la vuelta para salir del departamento.

Zadkiel me dió una mirada confundida.

—¿Helado?— ofrecí con una sonrisa tensa.

Él me miró alzando una ceja pero después asintió sonriendo.

Otra oportunidad para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora