Capítulo 32 "Niño rico"

3 0 0
                                    

Zadkiel

Me quedé parado solo observando como mi Madie corría en dirección a ese chico castaño.

El chico sonrió y la cargó en el aire dándole una vuelta, decidí salir de mi aturdimiento y acercarme a ellos.

—Pero ¿Qué haces aquí? ¿Y Europa?— preguntó Madie con entusiasmo.

—Mis padres quisieron venir para comprar unos terrenos, ya sabes, les gusta alardear— le dijo él mientras la sostenía de la cintura.

El chico se me quedó mirando —Hola, soy Jeremy— dijo muy amable.

—Oh si si, perdón el es Zadkiel, mi... amm mi... Zadkiel— me presentó Madie poniéndose roja y acercándose a mi.

Me encanta cuando se sonroja.

Le pasé un brazo sobre los hombros atrayéndola hacia mi.

—Pues mucho gusto "mi amm mi Zadkiel"— saludó el tal Jeremy ofreciéndome su mano y Madie soltó una risita.

La estreché con una sonrisa tensa, algo en él no me parecía confiable.

—Un gusto— dije serio.

—Me alegra verte después de tanto tiempo— mencionó Jeremy hacia Madie.

—A mi igual, siento que han pasado siglos—

—Has cambiado mucho Madiepooh—

¿Madiepooh?

—Oh basta con ese apodo, ya no tenemos 16— dijo Madie moviendo la mano restándole importancia.

—Pero sigues siendo tan tierna como cuando teníamos 16— mencionó el chico cruzándose de brazos.

—Siempre tan cursi— puso una mueca  —Jeremy y yo fuimos novios hace mucho tiempo— explicó mirándome y rodeando mi torso con su brazo.

Ah. Por eso no me agradaba.

—No fue hace taaanto tiempo, me haces sentir como un anciano Mad— dijo él.

—Pues los años te pesan Jeremy— sonrío ella.

Yo solo pude reír un poco incómodo, rasqué mi nuca y Madie debió notar mi tensión porque alzó su mano hacia mi cara y me hizo bajar unos centímetros para besarme suavemente.

—Así que ustedes dos están...— mencionó Jeremy señalándonos.

—Pues nosotros...— comenzó Madie pero la interrumpí.

—Si así es, nosotros estamos saliendo— sonreí y bese la mejilla de Madie.

—Wow— dijo él.

—¿Porque Wow?— pregunté a la defensiva.

—No, no es nada, es que es un poco extraño...—

—Zad mejor vamonos...— dijo Madie tomando mi mano.

—¿Qué te parece extraño?— pregunté centrado en la sonrisa cínica que él tenía.

—Nada amigo nada—

—Jeremy, no empieces—

Miré confundido a Madie, ella me dio una sonrisa tranquilizadora.

—Nosotros ya nos vamos, fue bueno verte Jeremy cuídate— cualquier amabilidad en la voz de Madie se esfumó.

—Nos veremos pronto Madiepooh— escuché que él dijo cuando ya nos estábamos adentrando a su edificio.

Madie tenía mi mano entre la suya, me hizo caminar hasta su ascensor y presionó el botón.

Otra oportunidad para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora