ʚ• Capítulo 4 •ɞ

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Jimin estiró la mano hacia su secretario, pidiéndole el celular para distraerse mientras se dirigían a la supervisión del centro comercial.

Treinta minutos más tarde, el chofer estacionó en una inmensa área, varios trabajadores saludaron al CEO Park, y este les devolvía la atención con unas cuantas palabras.

Entraron observando las perfectas definiciones del lugar, la obra estaba casi por terminar y pronto se daría la inauguración. Llegaron hasta un grupo de seis personas, entonces, Yoongi pudo reconocer a uno de los alfas.

—CEO Park.

Las demás personas se dispersaron y solo quedaron ellos tres.

—Un gusto volverte a ver, Jaehyun —correspondió al saludo del alfa—. Necesito que hagamos esto rápido. —Pidió.

—Deberíamos pasar a mi oficina y arreglar los asuntos pendientes —murmuró con un tono particularmente sugestivo.

No dejes que se acerque a nuestro omega.

Yoongi no entendía ese sentimiento posesivo que nacía en él, es decir, siempre fue un coqueto e indiferente de primera, sus parejas a penas le duraban precisamente por eso y porque se dedicaba únicamente a follar.

—No te preocupes, Jaehyun. Cualquier cosa me la puedes comunicar aquí. No planeo quedarme mucho tiempo.

La sonrisa arrogante del alfa se borró por completo. Jimin nunca se negaba a jugar en su despacho. Conoce perfectamente el carácter del omega, por lo que, sin contradecirle, le dio un recorrido por el lugar.

Yoongi le seguía en silencio, sin perder ninguna expresión de su jefe, quien caminaba con su perfecta postura elegante, su lobo también estaba alerta a cualquier movimiento de ese alfa sobre su omega.

Porque su posesivo lobo lo había declarado como suyo y Yoongi no sabía que hacer para que entrara en razón.

Cuando el sonido de su celular le alertó, vio el contacto y supo que estaba en problemas.

Deteniéndose, contestó. —¿Lisa?

Hola... Pasé a dejar a Daehyun en la guardería, pero no quiere quedarse, ha estado llorando mucho y no se calma por nada —escuchó murmurar a una preocupada beta.

Mierda... Mándame la dirección.

La beta murmuró unas cuantas palabras más y colgó. Yoongi, que le había estado dando la espalda a las otras dos personas, giró y su sorpresa fue grande al observar únicamente a cierto omega rubio.

—¿Ocurrió algo? —preguntó escéptico el omega.

—¿Se va a demorar aquí?

—Solo vinimos a supervisar, ¿qué pasa?

—¿Puedo venir a recogerlo cuando termine? Mi cachorro no quiere quedarse en la guardería y Lisa no puede cuidarlo.

Jimin asintió, entendiendo. Su omega interior movió la colita gustoso por volver a ver al cachorrito de su alfa.

Porque el omega también había declarado al hombre de cabello azabache como suyo y Jimin estaba totalmente de acuerdo.

—No se preocupe. Yo le acompaño, de todas formas, creo que Jaehyun no está de humor para esto —murmuró bajo ignorando la estúpida e innecesaria escena de celos.

Cuando Yoongi se alejó, Jaehyun le pidió otra vez que ingresaran a su oficina a divertirse un rato. Claro que Jimin le ignoró totalmente y también cortó la extraña relación que mantenía, aquella en la que el omega se satisfacía sexualmente gracias al alfa.

Jimin pensó que no habría ningún problema, pues desde un principio sabían en que se basaba su relación, pero no contaba con que supuestamente Jaehyun se enamoraría.

Espabilando el enojo momentáneo caminó moviendo sus caderas exageradamente, mirando sobre su hombro, festejó en silencio junto a su omega interior por la reacción de cierto azabache.

Nadie se resiste a nuestras pompitas.

Apenas sonriendo continúo su recorrido. Sería un agradable tarde.

 Sería un agradable tarde

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°.•*¨♡ Alpha and his Puppy ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora