ʚ• Extra 2 •ɞ

32.3K 3.4K 137
                                    

Namjin.

Lo conoció un día de invierno, el hielo calaba en lo profundo de sus huesos, el hombre parecía perdido mientras caminaba enfundado en ese elegante traje negro. Imponía temor, pero el omega podía leer que esos rasgados ojos de dragón albergaban tristeza.

Cuando el alfa ingresó a la pequeña cafetería en la que trabajaba, su lobo corrió eufórico.

Podrían cruzar unas cuántas palabras.

—Buenos tardes —saludó—. Bienvenido. ¿Desea ordenar algo —culminó con una sonrisa que despertó la curiosidad del alfa.

Por la Diosa Luna.

Nunca en su vida había presenciado a un omega tan hermoso.

—Un capuchino, por favor.

—Enseguida.

—¿Podría ser usted quien me lleve el pedido? —pidió.

—Con gusto —aceptó sonriendo.

Luego de unos minutos, recibió su bebida. Trató de hablar con el omega que llamó su atención, pero no lo logró, pues este tenía que atender a los demás clientes.

—Muchas gracias. Mi nombre es Park Namjoon, espero volver a verlo.

—Tal vez le diga mi nombre la próxima vez que lo tope por aquí.

—Estaría encantando.

Con es promesa indirecta, se despidieron. Todos los días el alfa llegaba a la cafetería a la misma hora, se volvieron conocidos y luego amigos, Namjoon le contó que tenía un hijo y una relación con una mujer, estaba casado y aceptó estar con ella debido al bebé, ni si quiera la había marcado.

Pero que la situación era insostenible, la omega solo peleaba y pedía dinero, no demostraba amor por su hijo y él estaba agotado por tener que soportarla.

Kim Seokjin, en cambio le comentó que él era huérfano, trabajaba en esa cafetería, y que su sueño era estudiar para diseñador de modas.

Poco a poco se fueron acercando, ellos no podían negarlo y sus lobos tampoco.

Eran pareja.

La Diosa Luna los había unido y les permitió encontrarse.

Pero Seokjin no estaba dispuesto a entrometerse en esa relación, él sabía que Namjoon la pasaba mal, pero aún así no quería interferir y siempre se lo dejó claro al alfa. Incluso conoció al pequeño bebé, tan hermoso, muchas veces organizaron salidas y él se encargaba de cuidarlo cuando el alfa trabajaba y la madre no quería hacerse cargo.

Oh Kim Namjoon.

Un día llegó tan feliz a contarle al omega que por fin le había pedido el divorcio a su esposa, por fin podría tener una vida con su omega destinado, desgraciadamente, era un mal momento.

Seokjin había entrado en celo, el alfa intentó controlarse, pero no pudo. Llevaba demasiado tiempo queriendo probar esos labios carnosos y acurrucar al omega entre sus brazos. Demasiado tiempo habían pasado diciéndose "te amo", sin poder hacer nada más que acariciarse las mejillas.

Seokjin tampoco le pidió que parase, solo se entregaron el uno al otro, al placer y amor que se podrían ofrecer.

Esa noche, Namjoon marcó a su omega y producto de su amor, nació un bebé de mejillas regordetas.

Pero no todo era tan fácil, Choi Hye Yin hizo de las suyas para tratar de separarlos, y atacó al alfa con su hijo, había ganado mucho dinero tras el divorcio, así que se mudó a Estados Unidos, logrando que Namjoon solo vea a su hijo en las festividades importantes, quien no podía hacer nada, debido  que las custodias siempre las ganaban el padre o madre omega. Ni si quiera todo su dinero pudo cambiar eso.

Cuando el dinero se acabó, Hye Yin regresó a proponerle un negocio a su ex marido. Su hijo a cambio de una importante suma, claro que Namjoon no dudó en aceptar, esa mujer era una verdadera desquiciada.

Seokjin no tuvo problema en aceptar al pequeño y con el tiempo lo empezó a considerar su hijo. Ambos niños crecieron como hermanos y formaron un lazo inquebrantable.

Esa era su pequeña familia, se amaban y así sería en esta y otras vidas.

Esa era su pequeña familia, se amaban y así sería en esta y otras vidas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°.•*¨♡ Alpha and his Puppy ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora