ʚ• Capítulo 5 •ɞ

40.1K 5.1K 740
                                    

—Bebé, ¿qué pasó?

El pequeño cachorrito que se escondía en los brazos de su niñera abandonó su lugar para correr a refugiarse en los brazos de su padre, quien lo recibió gustoso alzándolo y sintiendo como la pequeña nariz se incrustaba en su cuello.

Daehyun siempre hacía eso para calmarse. El pequeño solo alzó los ojos para mirar a cierto omega que presenciaba la escena emocionado. Se derretía por el calor que esas dos personas desprendían y le agradaba.

—¿Qué hace el omega bonito aquí? —Daehyun preguntó en un susurro.

—¿Quieres ir a saludar?

El menor respondió con un asentimiento de cabeza. Se despidió de Lisa moviendo su manito, que corría apresurada pues llegaba tarde a sus clases.

El alfa caminó hasta el rubio omega, quien momentos antes le había dicho al chofer que se retire, debido a que se iban a demorar demasiado.

Claro que era una pequeña mentira.

—Hola mocoso.

Jimin estiró su mano para acariciar los cabellos azabaches del cachorro y Yoongi casi se derrite por la pequeña extremidad.

Él siempre prestaba atención a ciertos detalles de su jefe, pero hasta ahora caía en cuenta de lo tiernas que eran sus manos.

Tan adorables como él mismo.

Porque en esos días que Yoongi había estado trabajando para Jimin, pudo caer en cuenta de la poca paciencia y sobre todo el mal carácter del omega, pero también sabía que escondía ese lado tierno.

Hoseok le advirtió bien sobre su jefe.

Un omega poderoso que podía pelearse con sus trabajadores incompetentes, no le temblaba la voz para despedir a quienes hicieran mal su trabajo, se sentía en libertada para regañar a su hermano alfa, y hacía mojar los pantalones de unos cuantos con solo una mirada.

Por supuesto, Yoongi no dudaba de aquella descripción.

Es más, la había comprobado.

Pero justamente ahora podía ver que ese omega desprendía un aura de ángel, con sus cabellos rubios perfectamente peinados, con su pequeña mano acariciando los cabellos de su hijo y con esa sonrisa que mostraba las perlas de su boca.

Nos tiene embobados.

Definitivamente, Yoongi no pudo estar más de acuerdo con los pensamientos de su lobo.

Definitivamente, Yoongi no pudo estar más de acuerdo con los pensamientos de su lobo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Señor bonito, usted huele muy rico.

El pequeño Daehyun intentaba subirse sobre el regazo del omega, quien viendo al cachorro lo tomó entre sus brazos para depositarlo justo sobre sus piernas.

Iban a tomar un taxi para regresar a la empresa, pero el cachorro tenía hambre, así que Jimin propuso entrar a la pequeña cafetería que resplandecía en el otro lado de la calle.

Yoongi había ido a ordenar, y también al baño, mientras Daehyun decidió quedarse con el señor bonito.

—El olor de mi papi gatito es muy delicioso.

Jimin enarcó su ceja—. ¿Gatito?

El cachorro sonrió mostrando sus pequeños dientitos y sus encías rositas.

Una sonrisa de gomita igual a la del alfa.

—Bueno... Mi papá se parece a un gatito. Tiene los ojos chiquitos —Daehyun mostró su dedo meñique—. Ojos chiquitos y rasgados —continuó enumerando mientras sacaba otro dedo—. Y es muy blanquito.

Afirmó con su cabeza dejando muy en claro las razones por las que su padre parecía un gatito.

Bueno... Nuestro cachorro dice que parece un gatito. Yo creo que parece un fuerte león. Imagínate como nos empotra...

"Minie"

Disipando los imprudentes pensamientos de su lobo, regresó su atención al cachorro que lo veía con sus ojitos brillantes.

—Supongo que sí parece un gato.

—No un gato —movió la cabeza en negación—. Un gatito.

—Bueno parece un gatito. —Jimin sonrió porque el cachorro era demasiado tierno enfurruñado.

—Su olor combina con el de mi papi —dijo hundiendo su pequeña nariz en el cuello del omega. Con sus pequeños bracitos trató de abrazarle cuanto podía.

—¿Te gusta mi olor?

—Sí señor, me gusta cuando su olor se combina con el de mi papi. Estos días ha estado llegando tarde y cuando huelo su chaqueta puedo dormir rápido.

Ya nos ganamos al bebé.

Reafirmó el lobito en su interior. Moviéndose de un lado a otro, demasiado feliz. Y Jimin solo pudo dejar escapar una pronunciada sonrisa.

Porque esas palabras le causaban calidez, tanto como el sentimiento acogedor que cierto alfa experimentaba mientras los observaba desde lejos.

Porque esas palabras le causaban calidez, tanto como el sentimiento acogedor que cierto alfa experimentaba mientras los observaba desde lejos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°.•*¨♡ Alpha and his Puppy ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora