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Estamos llegando a fines de julio y los días se han vuelto un poco más cálidos. No obstante, sigue haciendo frío y se nota a porque incluso Annalisse está abrigada hasta el cuello. Hablamos entre carcajadas mientras volvemos al Ala B, junto a Pili y Andrew. Pamela y Marina se fueron a comprar un par de cosas al shopping.
Sus padres demostraron ser un montón de basura junto a los de "Clara". La verdad es que hace poco que he tenido una calurosa discusión con ellos. Ninguno de los dos matrimonios se siente muy avergonzado de haberme utilizado junto a sus hijos con tal de ganar sus millones. Sabían lo que se venía y lo que iba a ocurrir si llegaba a enterarme. No obstante, hicieron caso omiso y obligaron tanto a Pamela como a Clara para que me hablaran. Según ellos, vigilar al "Proyecto Genesys 00" siempre será más importante que sus propias vidas.
No tienen moral y eso que yo no soy quién para hablar del tema, pero es que...
En fin, no fui yo sino una furibunda Marina quien prohibió que los tipos se acercaran a Pamela. Y, para peor, fue la nena misma quien me confesó con la inocencia que toda criatura posee, que la encontraron literalmente en un basurero. La sangre se me alborotó apenas repitió sin emociones que, una vez que volvían a casa, le recordaban que "la recogieron por lástima ya que buscaban a alguien que diera con el perfil que pudiera tener mi hijo de estar vivo."
Luego de saber la verdad, no quedaron dudas de que Pamela pasó a ser mi hija y planeo adoptarla legalmente apenas pueda salir del laboratorio. No me importa sobornar a la mitad de los jueces de este país para lograrlo, pero la nena no volverá a estar cerca de semejantes hijos de puta.
Es obvio que ella no entiende nada de los dramas adultos, así que, en un comienzo se había ofendido bastante que quisiera apartarla de lo que considera que son sus padres. Los tipos no le prestaban atención cuando estaba sola y ese fue el motivo de por qué buscaba aprobación por medio de actitudes que me recuerdan mucho a cuando tenía su edad. Al fin terminaron de encajarme varias fichas sobre sus actitudes y la del degenerado que la acosaba por redes sociales. No quedan dudas de cómo se ganó el pan antes de ser adoptada y eso me genera escalofríos.
Supongo que lo comprenderá mejor cuando sea un poco más grande. Entiendo su enojo, por supuesto que sí. Empero, no pienso dejar que siga estando junto a dos mierdas que adoraron hacerle este daño y la expusieron a semejantes peligros cuando la arrastraron al laboratorio para que actuara como animal terapéutico.
Annalisse no es el único ensayo de esta sede argentina y las criaturas que tenemos acá siempre van a ser más peligrosas de lo que aparentan. De hecho, en el subsuelo experimentamos con radiación y todo siempre está a un tris de volar por los aires. Si una de esas criaturas llegara a escaparse, nadie la contaría.
De hecho, he estado entre experimento y experimento para evitar la hecatombe. Conocí a los sujetos del Ala A, los del subsuelo más remoto y a aquél que no saldrá nunca en los medios de comunicación porque es una criatura tan monstruosa que aún siento espasmos cuando recuerdo su terrible aspecto. A pesar de que en un comienzo me tuvo miedo apenas lo fui a visitar, entendió que yo no le voy a hacer daño. Todo lo contrario. De hecho, cambié todo su hogar y lo volví mucho más agradable. Incluso permito que Pamela lo visite y ya le programé una buena cirugía reconstructiva. No pienso dejar que sigan considerándolo un monstruo.
