𝐷𝑒𝑑𝑜𝑐𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎

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El desayuno se enfría mientras veo que Annalisse se encuentra contemplando hacia la ventana

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El desayuno se enfría mientras veo que Annalisse se encuentra contemplando hacia la ventana. No hemos hablado demasiado desde hace dos semanas, pero se lo agradezco.

Aún tengo mucha información que acomodar en mi cabeza y entender los cabos sueltos. Además, no estoy interesada en tener ningún tipo de relación con esta mujer que me usó tanto como Marina y Andrew para llegar a la cima del poder.

Lo único que deseo es marcharme de estas instalaciones cuanto antes posible y hacer de cuenta que no perdí todo un año intentando ayudar a una chica que claramente no está interesada en ser mejor persona.

Estoy a punto de ir a mis apuntes universitarios, cuando noto que los ojos azules de Annalisse me inspeccionan un rato. No sé en qué momento se dio la vuelta, sólo veo que se sienta en la mesa y suspira de manera agotada.

―Tu novio se encuentra bien, no te angusties. ―replico con una voz bastante apática. Ya me hice a la idea, otra cosa es que no me guste ―. Así que volverá a trabajar acá como antes. Hablé con el que es su padre, un hombre más encantador con él, si me das a elegir. Hasta yo me lo cogería sin pensarlo mucho, che.

―Andrea, ¿alguna vez vas a prestarme atención a lo que necesito decirte...?

―Me da igual lo que tengas que decir, sólo te hago esta salvedad. Como este laboratorio se maneja a dedo, decidí que él va a volver a cuidarte, así que ponéte muy feliz. ―Esbozo una sonrisa que no llega a los ojos y, antes de que intente decirme algo, me pongo los auriculares y hago de cuenta que no existe.

An' you? ―pregunta ahora, casi a los gritos. Hace media hora que intenta que la escuche y estoy ignorándola lo mejor que puedo. Al fin de cuentas, si hay algo que odia esa mujer es este tipo de tratos.

― ¿Yo qué? ―concedo ahora, mirándola. La verdad es que no estoy oyendo nada. La simple idea de un sonido musical me recuerda a que ella me introdujo en ese mundo al que le tomé cariño y se me revuelve el estómago ―. ¿Qué querés de mí?

― ¿Qué vas a hacer?

―Me voy del laboratorio. ―Me encojo de hombros.

Where? ―Apenas puedo escuchar su tímido hilo de voz.

― ¿Te importa? ―Sonrío ladina y entrecierro los ojos de manera suspicaz. Estoy esperando que se cruce de brazos y admita que todo le da igual, pero sus ojos esta vez son demasiado insistentes y maduros.

Everything cares 'bout you ―Su labio inferior tiembla ―. Isn't that obvious?

―Me voy a la cárcel, el lugar donde nunca debí salir. ―susurro con una voz monótona ―. Prefiero terminar la secundaria ahí. Estar acá o allá es exactamente la misma mierda, ¿no? Al menos ahí tendré un poco de paz mental.

―No entiendo... ―Los ojos de Annalisse se llenan de lágrimas y acaricia el vidrio antes de cerrar su mano derecha en un puño ―. Vos eras feliz acá, pero no me...

𝐎𝑛𝑛𝑎/𝑒/𝑙𝑖𝑠𝑠𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora