Capitulo 14

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Kou despertó en medio de la madrugada. Estaba sediento. Se sentía como si no hubiera tomado nada en días, así que se levantó de su cama.

Se sentía en peligro desde el día en el que Yjiama lo había atacado en su propia casa, y aún más desde que se había enterado de lo que le había hecho a Tsuchigomori.

Sin importar a donde fuera, iba con cautela, siempre mirando sus espaldas, incluso si sólo estaba yendo a la cocina de su propia casa.

Abrió su heladera y tomó una botella de agua. Estaba a punto de beberla, hasta que sintió cómo esta perdía todo su peso.

Al sentir esto, Kou miró la botella y se dio cuenta de que esta estaba vacía. El rubio estaba más que seguro de que la botella que él había tomado estaba llena.

Volvió a ver dentro de la heladera y se encontró con que esta estaba vacía. Kou retrocedió confundido y nervioso.

¿Se estaba volviendo loco? Aunque sea poco probable, seguía siendo una posibilidad, ya que Kou había visto que esta tenía comida hace unos segundos.

- Ey, niño. Tanto tiempo sin vernos.- Dijo Yjiama sentado en un sofá individual que se encontraba en la sala de estar.

Al escuchar esa voz, el cuerpo de Kou comenzó a temblar, y sintió que, de alguna manera, todas sus fuerzas parecían estar siendo drenadas.

- Sólo estoy bromeando, no nos vimos hace mucho tiempo, pero me resultas un chico muy... hilarante. Mientras me recuperaba pensé en venir a hacerte una visita y ver cómo andas.- Explicó el demonio con esa perturbadora sonrisa que lo caracterizaba.

- Sé... que no vas a matarme. Sé que tu cuerpo no aguantaría otro asesinato tan cercano al de Tsuchigomori.- Dijo Kou con mucha dificultad.

Todo su cuerpo se sentía pesado y sentía que iba a perder la consciencia en cualquier momento.

- Vaya, parece que hablé de más, y supongo que ese... ¿cómo se llamaba? Tsuchimogori, ¿no? Cómo sea, supongo que les habrá alcanzado un poco de información sobre mí. Fue descuidado de mi parte el no haberme llevado su cuerpo, pero ya me encontraba sin fuerzas.

Yjiama se levantó de su asiento y se acercó a Kou lentamente. Kou intentó arrastrarse hacia la habitación de su hermano a pedir ayuda, pero le era imposible mover su cuerpo.

- Cuando me recupere, voy a deshacerme de otro de tu grupito, y seguiré así hasta que no quede ninguno de ustedes. Estaba pensando en cuál sería el siguiente en morir, ¿tienes alguna sugerencia?- Preguntó Yjiama pensativo.

- Nadie más va a morir.- Kou apenas podía pronunciar esas pocas palabras.

- Bla, bla, bla. La misma basura que me dijo ese bibliotecario antes de que lo hiciera desaparecer.- Yjiama se acercó a la heladera vacía a un lado de Kou y de ahí sacó una botella llena de agua.

Kou no podía prestar atención al hecho de que Yjiama había sacado una botella de agua de la heladera vacía, ya que estaba usando toda su energía para mantenerse despierto.

- ¿Esto es lo que buscabas, no?- Dijo Yjiama mientras le extendía la botella al rubio.- Ya volveremos a vernos.- Con esto dicho, Yjiama se dio la vuelta y desapareció entre esa niebla negra.

Entonces Kou despertó en medio de la madrugada. Estaba sudando y temblando. ¿Había sido todo un sueño? Pero se había sentido todo demasiado real.

Pero de alguna manera Kou había vuelto a su habitación. Entonces sintió algo en su mano, miró en esta y vio la botella de agua que Yjiama le había entregado.

Segundos después, esta desapareció sin dejar rastro, dejando a Kou aún más desconcertado. ¿Había sido todo una mera ilusión provocada por el demonio?

Decidió volver a acostarse e intentar volver a dormir.

El de ojos azules no pudo volver a dormir en toda la noche, probablemente por los nervios que le había causado esa especie de ilusión sobre el demonio.

Tuvo que ir a la escuela de todos modos. Tenía unas ojeras de un tamaño considerable y sólo su expresión denotaba el cansancio que tenía.

Luego de las clases en las que casi no pudo prestar atención debido al cansancio, Kou se quedó en la escuela para tener su conversación con Mitsuba que solía tener casi todos los días.

Kou notó como Mitsuba intentaba aguantarse la risa al ver su cara, y no iba a a protestar, en verdad se veía ridículo.

- ¿Por qué pareces un maldito zombie?- Preguntó Mitsuba viendo la cara de Kou.

- Me desperté en el medio de la noche y no pude volver a dormirme.- Explicó Kou a punto de dormirse.

La cabeza de Kou poco a poco se inclinaba hacia Mitsuba, que se encontraba mirando hacia otro lado, hasta que sintió como la cabeza de Kou se apoyaba sobre su hombro.

Mitsuba iba a decirle algo al rubio, pero entonces vio la cara de Kou durmiendo, y un sonrojo se apoderó de sus mejillas.

La cara de zombie había sido reemplazada por una mucho más serena. Mitsuba miraba fijamente a Kou mientras dormía.

Mitsuba se sentía como un pervertido acosando a Kou mientras dormía, pero le era imposible dejar de ver al de ojos azules.

Ambos se encontraban en una posición incómoda, pero Mitsuba no quería despertar a Kou, así que se quedó en esa posición por un rato más.

Pasaron dos días. Hanako, Kou y Teru estaban más alerta que nunca. Sabían que, según lo que decía la grabación de Tsuchigomori, Yjiama ya estaría recuperado para entonces.

Hanako estaba caminando por los pasillos de la escuela, siempre mirando sus espaldas. Hacía unas horas que estaba sintiendo la presencia de Yjiama en la escuela, pero no podía encontrarlo.

Sabía que se estaba arriesgando mucho al buscar a Yjiama por su cuenta, pero Kou y Teru ya se habían ido de la escuela, y Yjiama iba a atacarlo en cualquier momento.

Entonces Hanako tropezó por algo que obstruía su camino, que por alguna razón, no había logrado ver. Escuchó una fuerte risa detrás suyo.

- Lo siento, niño. No pude resistirme, déjame ayudarte.- Yjiama le extendió su mano a Hanako, simulando amabilidad.

Hanako retrocedió de un gran salto y sacó su cuchillo rápidamente. Sólo la mirada de Hanako desprendía todo el odio que le tenía al demonio.

- Vaya, que agresivo. ¿Qué hay con esa mirada?- Preguntó Yjiama con una sonrisa.

- Tú asesinaste a Tsuchigomori.

- Ah, sí, me había olvidado.- Dijo con un tono burlón.

La expresión de odio de Hanako se volvió aún más intensa y se preparó para atacar a Yjiama.

- Atácame cómo si tuvieras una oportunidad de matarme.

Continuará...

Un Deseo (Mitsuba x Kou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora