Kou se dio la vuelta por unos segundos para ver a Mitsuba una vez más. Debía encontrar una manera de devolverlo a la normalidad.
- Quédate junto a Mitsuba. Por favor tengan cuidado.- Kou miró a Yjiama y se preparó para atacar.
- Lo mismo digo.- Teru tocó su hombro en señal de buena suerte.
Con esto dicho, Kou se paró frente al enorme demonio que era Yjiama. Para sorpresa de todos en el lugar, no estaba temblando ni un poco.
No mostraba señales de querer hacer otra cosa que no fuera exorcizar al que tenía en frente.
- Parece que todo termina aquí, niño.- Yjiama removía los restos de ropa de su torso.
Kou se quedó en silencio, esperando cualquier tipo de movimiento por parte del contrario.
- Es una pena que las cosas terminen así. Podrías haberme entregado algún alma y todo habría sido más fácil, o incluso te podrías haber vuelto mi asistente. Imagínalo: ser la mano derecha de uno de los seres más poderosos de la tierra.- Yjiama hablaba intentando evadir la pelea contra Kou.
Su cuerpo estaba al límite debido a que usó demasiada energía al asesinar a Hanako. Su brazo estaba casi destrozado por el daño que recibió sosteniendo el báculo. Así que era mejor evadir la mayor cantidad de peleas posibles.
- Está bien.- Aceptó Kou acercándose a Yjiama.
- ¿¡Qué!?- Teru se quedó en shock con las palabras de su hermano.
- ¿Qué?- Preguntó Yjiama confundido.
- Seré tu asistente.- Kou bajó el báculo en señal de que no atacaría.
Todos se quedaron en silencio en ese momento. Yjiama pensaba en que responder y Teru simplemente no podía creer lo que acababa de escuchar.
- Je, que curioso.- Rió Yjiama cerrando los ojos.
- Si aceptas y ganas lo que voy a proponerte.- Dijo Kou volviendo a sorprender a Yjiama.
- ¿Lo que vas a proponerme?- Yjiama se veía curioso.
- Vamos a tener una última pelea. El primero que de un golpe va a ganar. Solo un golpe.- Kou levantó un dedo contando uno, y Yjiama lo miró con una gran sonrisa.
- Hmph, acepto. Si yo logro golpearte una sola vez, no serás mi asistente. Si yo gano, voy a tomar tu alma, la de tu hermano, y la del chico Mitsuba.- Yjiama dejó en duda al rubio.
Kou miró hacia el escenario, donde estaban Mitsuba y Teru. Este asintió. Kou tenía miedo de lo que pueda suceder, pero su hermano parecía confiar en él.
- Pero si yo gano, harás que Mitsuba vuelva a la normalidad.- Kou le apuntó con el báculo de su hermano.
- Trato hecho.- Yjiama extendió su mano.
Kou recordó cuando conoció al de traje. Cuando apareció de la nada en su cuarto y le ofreció ayuda para recuperar a Mitsuba.
Le ofreció la mano de la misma manera como lo hacía ahora. Con la misma sonrisa y la misma postura.
El rubio tomó la mano de Yjiama a pesar de que esta era casi del tamaño de todo su cuerpo.
- Perfecto.- Yjiama levantó su brazo sin previo aviso, dando inicio a la pelea.
Casi que sin tiempo para reaccionar, Kou dio un salto hacia atrás y logró esquivar el ataque con dificultad.
- ¡Nunca dijiste que empezaríamos!- Kou sostuvo el báculo con sus dos manos y atacó.
Intentó atacar el brazo con el que Yjiama rompió el suelo, pero este lo retiró con rapidez.
- Nunca dije que iba a ser justo. De hecho, hay tanta diferencia de fuerza entre nosotros dos que esto es injusto desde el comienzo.- Yjiama levantó una mesa y la lanzó hacia Kou.
El de ojos azules saltó a un costado, logrando no ser golpeado por esta.
- ¡No cuenta lanzar objetos!- Kou corría alrededor del demonio esquivando las mesas y sillas que le lanzaba.
- ¡Desde cuando comenzaste a agregar reglas nuevas!- Gritó Yjiama entre carcajadas.
Yjiama golpeó el suelo con fuerza, creando una larga grieta que llegó hasta donde corría Kou, haciéndolo caer al suelo.
Su báculo cayó a unos centímetros de su mano. Logró posicionar su mano en la punta, pero el resto fue pisado por Yjiama.
- ¡Kou!- Teru intentó ir a ayudarlo, pero fue detenido por su mano haciendo una señal de que se detenga.
- Déjame. Estoy bien.- Kou le sonrió, mientras el puño del demonio se acercaba a él.
- Apenas mi puño te toque, tu alma, la de ese chico y la de tu hermano serán mías. Fue divertido mientras duró, niño.- Se despidió Yjiama con su puño a centímetros del rostro del rubio.
Kou sostuvo con fuerza el báculo y una descarga fue enviada desde el pie del demonio hacia todo su cuerpo.
- ¿¡Q-qué!?- Gritó mientras su cuerpo era destruido.
Él empezaba a volverse transparente y a volver a su forma original.
- Cuando pisaste mi báculo hiciste contacto directo con este, y yo ya estaba tocándolo. Tú mismo me permitiste hacerte daño.- Kou veía con seriedad y alivio como Yjiama perdía todas sus fuerzas.
Yjiama gritó antes de volver a su forma normal y caer al suelo. No quedaba casi nada de lo que era aquel invencible demonio.
- Je, je, lo lograste.- Dijo un derrotado Yjiama.
- Cumple tu parte del trato.- Kou le apuntó con el báculo.
- Tsk, tú siempre tan agresivo.- Yjiama levantó su mano y Mitsuba comenzó a moverse.
La niebla negra de Yjiama salió de la boca de Mitsuba. Su mirada ya no se veía perdida y sus extremidades recuperaban el movimiento.
- Ahora te toca terminar el trabajo, niño.- Yjiama cerró los ojos, aceptando su derrota.
Kou miró el báculo entre sus manos. Estas sangraban y el báculo manchado con este líquido.
Luego miró al demonio en frente suyo. Recordó por todo lo que pasó solo por haber aceptado ese estúpido trato. Pero ahí estaba.
Gracias a Teru, a Tsuchigomori y a Hanako había logrado vencerlo. Sólo quedaba dar el golpe final.
- Adiós, Yjiama.- Kou levantó el báculo y se preparó para rematarlo.
Clavó el arma en el pecho de Yjiama y este se estremeció por un momento, pero cuando su cuerpo terminaba desaparecer, el dolor se fue.
- Felicitaciones.- esas fueron las últimas palabras de Yjiama.
Continuará...
Esta fue la primera parte del final de esta historia. Esto está planeado para terminar en el siguiente capítulo.
Sé que ni siquiera es el capítulo final, pero ya quiero agradecerles por todo el apoyo que le estuvieron dando, desde los que leyeron la anterior versión a los que leyeron la nueva.
Voy a guardarme lo demás para el siguiente capítulo.
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Un Deseo (Mitsuba x Kou)
RomanceKou quedó frustrado por no poder salvar a Mitsuba. Eso lo llevó a cometer un gran error. Mientras todo esto sucede Kou empezará a conocer más a Mitsuba y desarrollar algo que jamás habían sentido.