Kou seguía caminando por las calles de aquel extraño pueblo. Estaba comenzando a desesperarse por no poder encontrar a Teru ni a Hanako.
Yjiama se lo había dicho de forma indirecta, alguno de ellos dos estaba a punto de morir, y no podía hacer nada.
Cada vez que daba la vuelta por una esquina parecía llegar a la misma calle en la que ya había estado.
Siguió corriendo calle tras calle, con la esperanza de encontrar a alguno de sus acompañantes.
Entonces llegó a una calle casi vacía, con un lugar que sobresalía de los demás. Un local que decía orientación en un cartel.
Una gran cantidad de personas estaban frente a la puerta de esta. Algunas hablando inquietas y otras gritando asustadas.
Kou se acercó lentamente. Poco a poco sentía que sus piernas pesaban aún más. El tiempo parecía moverse más lento mientras se acercaba a la multitud.
Algo dentro suyo le advertía que algo andaba mal. Que si daba unos pasos más y entraba al lugar, todo cambiaría.
Se abrió paso entre la gente, empujando para poder pasar, cada vez sintiendo el ambiente más pesado.
- ¡Niño! ¡No pases!- Gritó un hombre de la multitud, que fue ignorado por el rubio.
Logró entrar. Quedó paralizado en el momento en el que vio el cuerpo sin vida de Hanako tendido en el suelo.
- ¡Hanako!- Kou se arrodilló frente al cuerpo y lo sostuvo por los hombros.
Notó el enorme hoyo que tenía en su pecho. Había sido asesinado de la misma manera que Tsuchigomori.
- Va-vamos, amigo. ¡Despierta!- Kou movió repetidas veces al cuerpo, pero este no respondía.
Kou se negaba a que Hanako esté completamente muerto, que ya ni siquiera exista en forma de aparición.
- Fue asesinado hace rato. Yjiama lo hizo.- Dijo una voz proveniente del otro lado del cuarto.
Teru se encontraba agachado frente a una gran mancha de líquido negro que cubría casi todo el suelo.
- ¡Teru!- Kou no había notado la presencia del mayor por el shock que le había causado ver a Hanako.
- Llegamos tarde.- Teru posicionó dos de sus dedos en el charco, manchandolos con sangre.- Llegamos tarde...
Teru cerró su mano con fuerza. Kou podía ver el enojo en el rostro de su hermano. Volvió a mirar a la aparición, y no pudo contener las lágrimas.
- Nos separó a propósito, él quería tenernos separados para poder acabarnos. Era necesario que estemos solos.- Teru entendió el plan de Yjiama, y se sentía como un idiota.- No pudimos reencontrarnos a tiempo.
- Hanako...- Las lágrimas de Kou caían en el rostro del fantasma.
- Por lo que puedo ver, logró dañar a Yjiama antes de morir.- Teru se puso de pie y miró a Hanako.- Tenemos que terminar el trabajo.
Teru sacó el báculo de su espalda y se dirigió a la salida.
- ¡N-no podemos dejarlo aquí! ¡Mira si está actuando! ¡De-debe ser alguna de sus bromas- Exclamó Kou en estado de negación.
- Él... ya no está, ni siquiera como aparición.- Teru sostuvo con fuerza su báculo.- Debemos seguir, Kou.
- ¡No lo entiendes! Tú siempre odiaste a las apariciones, las ves como demonios sin piedad que sólo piensan en si mismas.- Kou miraba enojado a su hermano.
- Kou...- Teru intentó acercarse a su hermano, pero tan solo con ver su mirada, supo que debía retroceder.
- Tú ve, ya te alcanzo, déjame sólo por un momento.- Le pidió Kou. Teru obedeció y salió del lugar haciéndose paso entre las personas.
Kou miró por unos segundos a Hanako. Quería que de cualquier manera abra los ojos, que despierte y los ayude a vencer a Yjiama, pero eso no iba a suceder.
Vio a un costado y se encontró con el cuchillo que pertenecía a la aparición. Sostuvo el objeto y lo guardó en su bolsillo.
- Lamento haber llegado tarde, Hanako.- Kou dejó el cuerpo en el suelo.
Se puso de pie y se preparó mentalmente para darse la vuelta, pero notó algo en la mano de Hanako.
Su mano estaba entreabierta, mostrando un pequeño objeto dentro de esta. Kou volvió a agacharse y abrió su mano.
Estaba sosteniendo un botón, y Kou reconoció el color marrón de este.
- El botón del traje de Yjiama.- Kou miró el objeto con una pequeña sonrisa.
Hanako había dejado una última ayuda antes de morir por completo, y Kou iba a aprovechar la oportunidad.
- Gracias, amigo.- Kou apretó con fuerza el botón mientras secaba sus lágrimas.
Entonces sintió como el pequeño objeto comenzaba a moverse dentro de su mano, parecía intentar ir a algún lado.
Se movía tan fuerte que hacía que su mano se moviera hacia la dirección en la que este se dirigía.
El botón hizo que Kou se moviese hacia la salida del lugar rápidamente. Kou solo lo siguió caminando por la dirección a la que se movía.
- ¿Qué estás haciendo?- Le preguntó Teru cuando vio la forma tan extraña en la que caminaba.
- Sígueme, creo que sé como llegar hasta Yjiama.- Dijo Kou, sorprendiendo a su hermano.
Teru asintió. Ambos continuaron caminando hasta llegar a un gran establecimiento que se diferenciaba de todos los demás.
Tenía una iluminación que obligaba a los hermanos a apartar la mirada por lo intensas que eran.
Kou abrió su mano y el botón salió disparado dentro del lugar.
- Llegamos.- Kou dio un paso dentro.
Continuará...
Pues que capítulo. Creo que estos últimos capítulos entran entre los mejores de esta historia.
Otro dato sobre la historia original. Hanako también moría, pero era de una forma mucho más patética, además de que no hacía ningún tipo de sacrificio antes de morir.
Acá siento que su muerte tiene una necesidad, que ayuda a que la trama se mueva.
Con esto dicho, nos vemos en el siguiente cap.
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Un Deseo (Mitsuba x Kou)
RomanceKou quedó frustrado por no poder salvar a Mitsuba. Eso lo llevó a cometer un gran error. Mientras todo esto sucede Kou empezará a conocer más a Mitsuba y desarrollar algo que jamás habían sentido.