Capitulo 8

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Hanako y Mitsuba llegaron a la biblioteca de la escuela donde se encontraron con un hombre de cabello blanco, dientes puntiagudos y lentes sentado en un escritorio.

- ¿Y ahora qué necesitas?- Preguntó Tsuchigomori, que se encontraba buscando un libro en las estanterías de la biblioteca.

- Gracias por la cordial bienvenida.- Dijo Hanako sarcásticamente.

- Vaya que sensible.- Dijo Tsuchigomori sacando un libro de la estantería.

- ¿Sabes algo sobre demonios en escuelas o algo así?- Preguntó Hanako.

- ¿Qué fue lo que sucedió?- Preguntó Tsuchigomori confundido.

Mitsuba se quedó callado, pensando en las palabras de Kou, que no dejaban de rondar en su cabeza, como si cada vez que piensa en otra cosa, esas palabras golpean su corazón.

- No lo sé del todo bien, pero un joven que yo conozco se metió en unos extraños asuntos con un supuesto demonio.- Explicó Hanako.

- ¿Un demonio?

- El se llamó así cuando apareció y luego se llevó al chico a otro lugar, haciendo aparecer una especie de niebla negra.

- Creo que leí algo al respecto, ya vuelvo.- Tsuchigomori se adentró en la biblioteca para buscar un libro.

Kou y el demonio llegaron a un lugar completamente en negro, ningún objeto era visible excepto ellos dos.

- ¿D-donde estamos?- Preguntó viendo la oscuridad a su alrededor.

El demonio chasqueó los dedos y el lugar se iluminó mostrando que estaban dentro de una especie de gran vórtice gris, el cual emitía gritos de agonía.

- ¿Q-qué demonios...- Kou se tapó los oídos por lo fuerte que sonaban esos gritos.

- ¿Sabes? Yo soy alguien con principios y no te juzgaré por tu declaración hacia tu amigo, pero deberías haberte declarado en otro momento, ya que no lo volverás a ver.- Dijo Yjiama viendo con orgullo el vórtice que los rodeaba.

Kou no quería admitirlo, pero aquel cruel demonio tenía razón, él fue bastante estúpido e ignoró sus sentimientos, los aceptó, pero ya era muy tarde.

- ¿Qué es todo esto...?- Preguntó Kou.

- Son todas las almas que recolecté a lo largo de los años. Gracias a humanos ilusos como tú.- Yjiama extendió sus brazos exhibiendo todas las almas a su alrededor.

- Eres muy poderoso, además de que esto es extraño hasta para una aparición, no eres un misterio ¿verdad? Me estuviste engañando todo este tiempo.- Asumió Kou viendo a los ojos a Yjiama.

- ¡Y el niño por fin atinó! Felicitaciones, ya tardabas en darte cuenta. Estamos en mi reserva de almas, aquí te quedarás hasta que decida devorarte.- Yjiama se dio la vuelta y comenzó a alejarse de Kou.

- En serio te odio.- Dijo Kou viendo enojado al demonio.

- Bien, es hora de separar tu alma de tu cuerpo.- Yjiama se acercó a Kou, saboreando cada momento con la felicidad de saber que añadirá otra alma a su colección.

El demonio comenzó a acercarse al exorcista y procedió a presionar su pecho, extrayendo su alma poco a poco.

Kou con cautela tomó su báculo, sin que el demonio se enterara debido a su concentración al extraer el alma del humano.

El exorcista atravesó al demonio con su báculo, haciendo que este escupa una sangre negra.

- Vaya, no me esperaba eso.- Dijo Yjiama que por primera vez en frente de un humano, se veía preocupado.

Yjiama se alejó de Kou, deteniendo la extracción de su alma.

- Bien jugado niño, pero necesitarás más que e...- Yjiama dejó de hablar al sentir alguien detrás de él que lo sostenía de los hombros.

Las almas que estaban detrás del demonio lo tomaron por los hombros, brazos y piernas.

- ¿¡Q-qué?!- Exclamó el demonio intentando librarse de las almas.

- Oye, ¿recuerdas cuando quitaste el sello de mi báculo?.- Kou le apuntó a Yjiama con su báculo.

Yjiama intentaba liberarse de las almas, las cuales parecían buscar venganza.

- Eso será lo que te acabará.- Kou dijo esto y preparó otro ataque con su báculo.

Kou volvió a atacar a Yjiama con su báculo, haciendo que este comenzara a desaparecer.

- Eres un demonio, pero mueres igual que las apariciones.- Kou atravesó todo el pecho de Yjiama con su báculo.

- Genial niño, Jaque Mate...- Esas fueron las últimas palabras que dijo Yjiama antes de desaparecer por completo.

El vórtice comenzó a desestabilizarse y todas las almas comenzaron a desaparecer.

Kou vio como el también comenzaba a desaparecer.

- ¡N-no!- Gritó Kou antes de desaparecer.

Kou abrió los ojos y estaba de nuevo en el pasillo de la escuela.

- Oh...- Kou se levantó y vio sus manos que estaban sangrando por el daño que le hacía el báculo.

En la biblioteca Hanako y Mitsuba vieron llegar a Tsuchigomori llegar con un libro de una gran cantidad de páginas.

- Aquí está.- Tsuchigomori abrió el libro y se detuvo en una de las primeras páginas.- Una entidad que atormenta a los humanos, obligándolos a conseguirle almas para poder alimentarse.- Leyó Tsuchigomori.

Hanako y Mitsuba vieron un dibujo en esa misma página, muy difícil de ver debido a su antigüedad, pero se podía distinguir una especie de monstruo similar al que vieron hace unos minutos.

- Ey...- Kou entró a la biblioteca tambaleándose por el cansancio.

- ¡K-Kou!- Exclamó Mitsuba.

Ambos corrieron hacia el otro y se abrazaron con fuerza. Ambos no creían que volverían a ver al otro de nuevo.

- Eres un idiota.- Dijo Mitsuba al borde de las lágrimas.

- Lo sé, lo siento.- Se disculpó Kou que seguía abrazando con fuerza a Mitsuba.

- Me asustaste mucho.

- Lo sé, también lo siento.- Se volvió a disculpar Kou.

Tsuchigomori y Hanako veían a estos dos. Hanako se veía realmente enojado, y comenzó a caminar hacia Kou, pero fue detenido por Tsuchigomori.

- ¿Ese es el niño que se metió con ese demonio?- Tsuchigomori se veía extrañado.

- Si, por qué lo preguntas.- Dijo Hanako volteandose para ver al mayor.

- Si volvió aquí significa que se deshizo del demonio, ¿verdad?- Supuso el de pelo blanco.

- Ahora que lo pienso, si.- Hanako se quedó callado por unos segundos.- Supongo que ese Yjiama era más débil de lo que decían tus libros.- Dijo Hanako antes de ir a hablar con Kou.

Tsuchigomori volvió a ver hacia el libro. Decía que era un demonio casi inmune a la gran mayoría de las armas que suelen usar los exorcistas.

- No... no lo creo.- Dijo Tsuchigomori, pero Hanako no lo escuchó debido a que se encontraba lejos.

Continuará...

Pues ahora que estoy editando desde cero le agarré mucho más cariño al personaje de Yjiama.

Las partes que se me hicieron las más divertidas de escribir me parecieron las de Yjiama, creo que tiene mucho carisma.

Así que me dolió un poco tener que matarlo, pero bueno, así son las cosas.

Un Deseo (Mitsuba x Kou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora