Un Deseo (Mitsuba x Kou)

Capitulo 5

El ojiazul seguía sin entender por qué seguía sin traumas después de todo lo que hizo Yjiama por su culpa.

Tenía que recuperar su báculo, que había sido tomado por el gemelo de la aparición que habitaba en el baño de chicas.

De repente el ojiazul sintió unas telas tapando sus ojos.

-¿Mitsuba?- Preguntó al ver el color de las telas.

- Ah, ya lo arruinaste.- Dijo el pelirrosa quien estaba detrás de Kou.

- Oye, emm, ya conseguí tu cámara.- Kou comenzó a buscar en su mochila la cámara de Mitsuba.

El exorcista tomó una cámara de su bolsillo y se la mostró al fantasma.

- Tengo una duda.- Dijo Mitsuba mientras miraba a la cámara fijamente.- ¿Por qué estás tratándome tan bien?

- Eres mi amigo, aunque a veces seas un idiota.- Respondió Kou con sinceridad.

- No soy idiota, solo digo lo que pienso.- Decía el pelirrosa con una voz burlona.- Probemos si funciona bien o te estafaron.

El fantasma tomó al exorcista del cuello y lo acercó a él para tomar una foto.

- Auch, mi cuello, la próxima avisa.- Se quejó Kou acariciando su nuca.

- Oh, Ya deja de llorar.

La foto salió por debajo de la cámara y mostró al pelirrosa sonriendo junto a el ojiazul quien estaba confundido y un poco borroso.

- Je, si funciona.- Mitsuba se quedó callado unos segundos viendo la foto.- ¿Que tal si te la quedas tú?- Dijo Mitsuba extendiéndole la foto.

- ¿Qué?- Preguntó Kou viendo la foto en la mano de Mitsuba.

- Ya sabes, yo no puedo colgarla en ninguna pared de la escuela.- Dijo viendo las paredes de la escuela.

- Je, gracias, la pondré en mi cuarto.- Kou tomó la foto y la observó con una sonrisa.

Pasó un tiempo y el día de la escuela terminó, cuando Kou llegó a su casa lo primero que hizo fue colgar la foto tomada por el fantasma.

Al verla por un momento, el recordó por todo lo que pasó su amigo hasta ese momento. Eso le hizo llorar, recordó cuando fue transformado por Tsukasa.

Aunque el no lo recuerde, Kou todavía lo hacía, y le dolía recordar como se encontraba su amigo en ese momento. Que ahora pueda sonreír y pasar un buen rato con el... lo ponía muy feliz.

Al día siguiente Kou se dirigió a la escuela, dejando a su hermano solo en su casa, quien esperó a que el ojiazul se vaya a de la casa para revisar su habitación.

Últimamente sospechaba que su hermano se estaba involucrando con otros fantasmas o apariciones, lo cual no le gustaba nada.

Algo que el siempre recordaba era que ningún fantasma o aparición podía ser buena.

Entró a la habitación de su hermano y empezó a buscar cualquier indicio de lo que puede ser la razón de su extraño comportamiento. Buscó, pero no encontró nada, solo una fotografía colgada en la pared.

Teru nunca había visto a ese chico de pelo color rosa, así que decidió echarle un ojo.

El hermano minamoto seguía su camino a la escuela hasta que su alrededor comienza a llenarse de una niebla que Kou reconoció al instante

- No de nuevo.- Kou simplemente deseaba que esa aparición dejara de seguirlo.

De todo el humo, apareció el demonio vestido de traje. Unos aplausos empezaron a sonar con su presencia.

- Oh, por favor, ya dejen los aplausos.- Dijo el demonio con una falsa modestia.

-¿De dónde viene eso?- Kou buscaba de donde provenían los aplausos.

- Solo es una ilusión. ¿Cómo andas niñito?

- ¿Qué es lo que quieres?- Kou intentaba pretender que no estaba hablando con esa aparición.

- Solo quería ver a mi proveedor de almas favorito.- Explicó el demonio mientras  revolvía el pelo del exorcista.

- No me toques.- Dijo Kou enojado.

- Oye, te veo muy malhumorado, ¿acaso es por tu báculo, alguna chica te rechazó? ¿Puedo ser tu psicólogo?- Preguntó Yjiama poniendose unos lentes

- Ya deja de seguirme, me incomodas.

- Solo quería saber si ya sabes a quién ofrecer para que tome su alma.- Yjiama tiró sus lentes a un lado.

- ¿Qué es lo que harás con el alma que te dé?-

-Oh, créeme, no quieres saberlo. Ya llegamos a tu escuelita, entra y haz nuevos amiguitos.- Yjiama le dió un pequeño empujón a Kou en los hombros.

Kou solo ignoró las palabras del demonio y entró a la escuela. En realidad estaba muy preocupado, el no podía simplemente entregarle un humano, no podría dormir tranquilo luego de hacer algo así.

Continuará...