Mitsuba estaba tocando las teclas del piano como si fuera un experto. Era imposible que haya aprendido a tocar el piano en tan poco tiempo.
Los ojos del pelirrosa se encontraban entrecerrados y su cuerpo casi no se movía. Parecía estar en una especie de trance.
- Bastante conmovedor, ¿cierto?- Preguntó Yjiama cerrando los ojos y admirando la pieza musical.
- ¿Qué le hiciste?- Kou volvió a sentarse, pero seguía aguantando la ira.
- ¿Eh? ¿A qué te refieres?- Yjiama, aunque finja estar confundido, sonreía ante la mirada seria de Kou.
- ¡Deja de jugar! ¡Dime qué le hiciste a Mitsuba desde que lo trajiste aquí!- Exclamó Kou mientras tomaba el cuchillo que se encontraba al lado de su plato.
- ¡Kou...!- Teru intentó detenerlo, pero la conversación fue interrumpida por unas personas que se acercaban a la mesa.
Los mozos comenzaron a dejar distintos platillos en la mesa, con todo tipo de carne, verduras y condimentos.
Los tres se quedaron callados mientras los hombres hacían su trabajo. Teru miró a Kou a los ojos, en señal de que tenga cuidado.
- Hoy los cocineros se lucieron. Por favor, no sean tímidos, disfruten.- Yjiama miraba con satisfacción toda la comida arriba de la mesa.
Los mozos se retiraron, dejando a los tres sólos de nuevo. Kou miró a Mitsuba, que solo miraba a las teclas del piano.
Algo le estaba sucediendo a la aparición. No parecía estar consciente, pero aún así tocaba el piano.
- Mitsuba...- Kou quería levantarse y ayudarlo, pero sería un riesgo muy grande teniendo al demonio tan cerca.
- Deja de preocuparte por ese niño, no le hice nada malo. Solo descubrió su nueva pasión.- Explicó Yjiama comenzando a cortar un trozo de carne.
Los hermanos volvieron a mirarse. No había señales de que el demonio fuera a atacar, así que Kou actuó.
- ¡El báculo!- Gritó Kou poniéndose de pie y mirando a Teru.
Este reaccionó al instante y le lanzó su báculo a Kou, que usó para atacar a Yjiama. El demonio tomó la mesa y la arrojó hacia ambos, interrumpiendo el ataque.
Todas las personas se pusieron de pie asustadas. Algunas corrieron y salieron del lugar y otras se quedaron observando la escena.
El báculo quedó clavado en el centro de la mesa, y todos los platos y la comida volaron por los aires.
- ¡Ese es el problema de ustedes dos! ¡Siempre tienen que arruinar las oportunidades que yo les ofrezco!- Las garras de Yjiama se hicieron más largas y su pequeña sonrisa pasó a ser una de oreja a oreja.
- Ve por el chico, voy a retener a Yjiama.- Teru sacó el báculo de la mesa y se preparó para atacar.
Kou lo dudó un segundo, pero su hermano lo miró con una expresión que le transmitía seguridad y confianza. Entonces corrió hacia Mitsuba.
El fantasma seguía tocando el piano. Incluso cuando el rubio había llegado a un lado suyo, continuaba tocando.
- ¡Mitsuba!- Kou lo tomó por los hombros.- ¡Y-ya llegué! ¡Lo lamento mucho! ¡No debí tardar tanto!
Mitsuba no reaccionaba aunque Kou lo sacudiera y le hablara en el rostro.
- ¡P-por favor! ¡Responde, Mitsuba!- La desesperación comenzaba a apoderarse del rubio.
- Ni siquiera lo intentes. No te va a responder.- Yjiama comenzó a quitarse la corbata con los ojos cerrados, a pesar de que Teru estaba frente a él.
- ¡Dímelo! ¿¡Qué fue lo que le hiciste!?- Exclamó el menor de los Minamoto.
- El chico estaba bastante molesto, así que le hice unos pequeños cambios para que resulte un poco más agradable.- Explicó Yjiama, desconcertando a Kou.
- ¿Pequeños cambios?- Kou volvió a ver la mirada vacía de Mitsuba.
- Bueno, tal vez me pasé un poco, pero te lo aseguro, él nunca volverá a molestar.- Yjiama se acercó lentamente a Teru.
Teru lo atacó con la punta del báculo, que fue detenido por la mano del de traje. El báculo comenzó a dañar el brazo de Yjiama, e hizo que su traje se rompa en cientos de pedazos.
- Asesinar a tu amiguito Hanako hizo que me desgaste mucho, pero ya no me importa llevar mi cuerpo al límite si eso significa estar más cerca de acabar con ustedes.- Yjiama sostenía con dificultad el báculo mientras su traje seguía desgarrandose.
El cuerpo del demonio aumentó de tamaño hasta llegar a la altura de las lámparas colgantes en el techo.
- Usaré todo lo que me queda para asesinarlos.- Yjiama seguía sosteniendo el báculo, ahora solo con dos dedos.
Teru retiró rápidamente el báculo de la mano de Yjiama y retrocedió casi tropezando en el proceso.
- Vaya, casi te caes. ¿Acaso estás nervioso?- Se burló Yjiama mientras acorralada poco a poco a Teru.
Teru iba a volver a atacar, pero fue detenido por una mano que se posicionó en su brazo.
- Dame el báculo.- Ordenó Kou, que veía con odio al demonio.
Teru notó que no había ni una pizca de miedo en los ojos o en la postura de Kou. Solo podía ver enojo y decisión en la mirada de su hermano.
- Teru.- Kou volvió a llamar la atención de su hermano, que se había quedado quieto mirándolo.
- ¿Estás seguro?- Teru estaba asustado por lo que podría pasar con su hermano.
- Voy a exorcizarlo. Él será la última aparición que exorcice.- Declaró Kou mientras recibía el báculo.
Continuará...
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Un Deseo (Mitsuba x Kou)
RomanceKou quedó frustrado por no poder salvar a Mitsuba. Eso lo llevó a cometer un gran error. Mientras todo esto sucede Kou empezará a conocer más a Mitsuba y desarrollar algo que jamás habían sentido.