La mujer de los haitani (rindo & ran x t/n.) 🔞

Capítulo 1: T/n Inagawa-kai.

"6:30 am"

Un gran rayo azul iluminó el cielo esa mañana provocando que la gente dudará en salir realmente o no de sus casas a trabajar, había un gran alboroto lejos de la lejana ciudad, algo normal para ti después de todo.

Vestías de un blazer negro y pantalones de tela a juego, solo llevabas un brazier de encaje y un pequeño botón a la altura de tu ombligo dejando a paso tonalidades de tu hermosa piel y una gorra con una calavera que resaltaba  con rosas negras sobre ella. La luz era tenue en el lugar, tu estabas sentada en una silla vieja a la vez que tus siete hombres estaban detrás de ti con actitud recta y firme. Mirabas a tu víctima con una sonrisa ladeada, tus ojos color c/o lograba ser lo suficientemente impactantes debido a a tu perfecto maquillaje, tus hombres sonreían detrás de ti al ver el poderío que tenías sobre todos ellos.

—NO, TE LO RUEGO — gritaba tu víctima la cual estaba atado de sus cuatro extremidades frente a ti, te diste el lujo de poder golpearlo ya que tenías tus pensamientos en el paradero final de tu victima— ¡NO TENÍA OTRA OPCIÓN TUVE QUE ROBARLOS, SE QUE ERA ENCARGADO DE LA BÓVEDA, LA TENTACIÓN ME TENTÓ MI LADY.... PERDÓN

A pesar de que te daba miles de explicaciones tu solo mirabas con indiferencia un punto fijo de la pared, miraste los finos guantes negros que traías puestos, te veias bellísima, no parabas de repetirlo en tu mente. Extendiste la mano a tu izquierda haciendo un sutil movimiento con tu dedo índice y uno de tus hombres te tendió una katana con funda negra.

—¡Tuve que hacerlo, no me mates por favor, vivo por usted mi lady, yo no quería me obligaron yo...

—¿vives por el amo a quien traicionaste? No me hagas reír...—escupiste con total tranquilidad provocando un miedo inigualable al sugeto que tenias frente de ti, gozabas ver su rostro atrapado en el pánico y en la desesperación, si hay algo que no puedes tolerar de cualquier persona es que no sea leal a ti — si fueras tan leal a mi... Me hubieses dicho todo desde un principio pero aquí estas siendo un desleal más que el montón de mierda que tengo enterrados bajo tierra. Uno de mis vasallos tubo que pillarte con las manos en la masa y ya sabes lo que sucede con la mierda traicionera como tu...

Te levantaste del asiento y caminaste hacia delante extendiendo levemente  tus brazos hacia el frente  posando la katana en horizontal, con tu dedo pulgar abriste la katana dejando ver el brillo filoso de esta.

—¿sabes? —dijiste sonriendo — tengo unos tiburones de mascotas y últimamente estaba pensando en cambiarles el menú...

El sugeto frente a ti comenzó a sudar frío....

—¡Mi lady inagawa-kai por fav...

—ah, ah... —le interrumpiste con burla a la vez que con tu katana le rebanaste un brazo sin esfuerzo alguno, la sangre salio de aquel brazo con tal brutalidad que la sangre salió disparada hacia todas direcciones,  uno de tus hombres se volteo a mirar a otro lado para no ver cómo te divertias mutilado a ese sugeto. El hombre grito guturalmente provocando el extasis en tus oidos— no me llames por ese estúpido apellido... Lo odio. Mi nombre es... T/N... Solo t/n.

                              <3           

" 8:10 am. Casa principal de boten*

—¡ah... Que divino mikey ¿ves al pony? —hablo un chico de cabello teñido de rosa, llevaba un terno de color morado que lo hacía lucir extremadamente elegante. Sanzu... Uno de los sugetos más importantes de bote, ex vice capital de la quinta división de la tokyo manji.

—callate... — mikey trataba de dormir pero simplemente con sanzu drogado gritando al lado suyo no mejoraba las cosas. Takeomi quién revisaba unos documentos sentado en el escritorio  del último recibo del dinero que ganan con las apuestas. Escuchaba a su hermano parlotear como una mosca, algún día lo llevará a rehabilitarse de su excesivo consumo de drogas. Las drogas no hacen la mente maestra, es por eso que sanzu en Boten tiene la obligación de matar a sus víctimas ya que por su adición a las drogas no le deja tener una mente tan brillante.