La mujer de los haitani (rindo & ran x t/n.) 🔞

Capítulo 16: T/n En Un Deliciosos Aprieto.

🔞 Cap largo, contenido sexual 🔞

Había pasado un semana y te encontraste con Imaushi en la mansión de Boten. Fuiste a las sala de reuniones y te habías vestido con una distinguida elegancia, ibas tomada de los brazos de ambos hermanos que caminaban con el semblante neutro. Kakucho se giro a mirarles y entraron a la gran sala de Boten.

Tu mirada fue directamente a la grna ventana donde había un asiento de color rojo que al parecer había sido puesto para ti.  Frente a ese asiento se encontraba Imaushi. Un hombre de cabello blanco y ojos grises, el tiempo se veía reflejado en su rostro y en aquellos ojos apagados. Vestía completamente de negro y sus hombres atrás vestían completamente de blanco.

Miraste a mikey y los hermanos te soltaron con delicadeza, avanzaste hacia el asiento de Imaushi y este se levantó con refinada elegancia para estrechar tu mano en un apretón.

—señor Imaushi...

—señorita t/n... Inagawa-kai —el hombre te observó por unos momentos y una efímera nostalgia pasó por sus ojos al verte, eras idéntica a tu madre... No tenías los rasgos de Eiji como el pensaba.

Te fuiste a sentar frente a él y mikey se sento en medio de ustedes, en un sillón de gamuza rojo junto a los hermanos, kakucho y takeomi.

El ambiente se había puesto algo intrigante, era la primera vez que hablabas con un enemigo potente de la joyería Inagawa-kai y al juzgar por el rostro de Imaushi podías notar lo impredecible que era este sugeto. Su rostro no tenía expresión alguna, ni rastros de estar interesado. Sabía esconder bien sus emociones como el actual jefe de Boten.

Por parte de Imaushi también se sentía intrigado, al igual que los hombres de Boten, él no podía leer tus expresiones, te veias estoica y con aquella insertidumbre de provocar en la gente. Por la forma de tus labios, nadie podría predecir si esa era tu verdadera expresión o era el inicio de una sonrisa arrogante y burlesca.

—Señor Imaushi —comenzaste hablando de la nada provocando en los presentes un pequeño espanto, incluso de Imaushi quien había llevado su mano a su pecho. Tal y como lo pensaba...eras completamente impredecible — iré al grano, estimado.

—la escucho señora....

—señorita...—corregiste alzando el menton, los hermanos haitani curvaron una media sonrisa al escuchar la demanda en tu voz— no porque este casada con esa mierda inservible significa que tenga que hablarme con tal formalidad. Soy más joven que él así que llámeme señorita.

Imaushi sonrio con una evidente admiración en sus ojos, ni tu madre había reflejado tanto poder de autoridad en su voz.

—perdone mi falta de caballerosidad mi lady, lady significa dama que es mejor que señora después de todo... Lady t/n. Pero en fin. Quiero que esto sea lo más corto posible. ¿Cómo Me entregaras la cabeza de tu padre?

Curvaste una media sonrisa al oírle pedir aquello, todas las miradas se fueron hacia ti.

—la quiere en bandeja de plata, de diamantes o de oro —Imaushi sonrio — escoga...míster.

—la quiero en una jaula...—Imaushi y tu se miraron y soltaron una risa entre dientes al igual que los presentes —no si antes torturarlo lentamente, quiero torturar a tu padre yo mismo lady... Por arrebatarme todo, incluyendo a la mujer que más amaba, a tu madre y mi futuro junto a ella.

Asentiste con la cabeza y te cruzaste de piernas con una sofisticada elegancia, miraste a tus dos amores y los tres sonrieron. Imaushi se dio cuenta de aquella miradas furtiva entre ambos hermanos y tu, era evidente la chispa del romance en sus ojos.