WHAT A TIME || regulus black

capitulo diecisiete

Querida Daisy:

España me esta tratando bien. Lamento no haberte podido escribir antes pero solo recién he terminado de acomodarme, asumo que ya estarás en Hogwarts. Asegúrate de contarme en tu próxima carta como esta todo el ambiente alli y como están Sirius y Corvus especialmente. Realmente espero que no estén sufriendo tanto como yo creo, no sabes como me duele hacerles esto.
Ayer los Wood y tu madre me acompañaron a ese doctor muggle del que me hablaste, Jane es muy dulce por cierto me recuerde a ti y Lily, el bebe esta en buen estado y aparentemente no hay nada de lo que preocuparse. Además....¡Es una niña!
¿Puedes imaginarte una pequeña niña que se parezca a mi y a Sirius? Estoy segura de que será una rompe corazones cuando crezca. 
Te extraño muchísimo, a ti y a Reg, envíale mi cariño ¿si? y envíale algo del tuyo, Merlin sabe que el chico debe estar necesitándolo. No debe ser sencillo estar viviendo entre sangres puras ahora que todos saben que soy una traidora de la sangre. 
Te amo, los amo, y por favor escribe cuando puedas. Ya quiero saber de ustedes.
PD: te adjunto una foto de la "ecografía" de la bebe, ¿tienes alguna idea para nombres?

Diane Wood.

Las palabras de Leonie aun resonaban en su cabeza mientras Daisy Evans comía su desayuno en la mesa de gryffindor. Aun era muy temprano asi que nadie se encontraba despierto realmente, solo algunos cuantos ravenclaws que deberían estar preparándose para su primer día. Daisy contuvo una risa ante aquel pensamiento. Hace un año ella estaba asegurándose de que todo estuviera en su lugar y ella se viera perfecta en su primer día, en la actualidad estaba tan preocupada por todo lo que ocurría a su alrededor que que tan peinado se veía su cabello parecia ser lo ultimo en su lista.

—Buen día rayito de sol—la saludo Peter, tomando asiento frente a ella y sirviéndose de las tostadas que reposaban sobre la mesa en el medio de ambos.

—¿Qué haces despierto?—frunció el seño. Era de común conocimiento que los merodeadores no salían de la cama hasta cinco minutos antes del comienzo de las clases. Remus tal vez se tomaba diez.

—James nos levanto a todos y decidí bajar a desayunar—explico, consiguiendo una mirada interrogante de su amiga—Lo nombraron capitán de quidditch, Dumbledore le aviso anoche. Asi que quiso ser el primero en ir a reservar el campo para las pruebas de este año.

—¡Eso es increíble!—exclamo sorprendida, su amigo era quien mas se merecía el puesto de capitán ahora que Frank se había graduado de Hogwarts—debe estar muy feliz.

—Lo esta—rio—no ha dejado de hablar acerca de como esto le dará puntos con Lily.

—Lo dudo mucho—dejo salir una risa, pensando en todo el trabajo que tomaría que su hermana finalmente admitiera que James era una buena persona, mucho mas sus sentimientos obvios hacia el.

—Cambiando de tema, ¿Qué hay de la chica nueva? Tu y Lily parecían conocerla.

Daisy pensó un segundo si era apropiado hablar con Peter acerca del verano anterior. No lo había hablado si quiera con Leonie o Lily pero tal vez un punto de vista masculino la ayudaría a entender mejor sus propios sentimientos, Merlin sabia que necesitaba ayuda. Asi que durante quince minutos hablo y hablo sin parar acerca de su romance de verano con Megara Riddle, como ella se había hecho pasar por una muggle llamada Betty Salazar, como tenia la sonrisa mas hermosa que jamás había visto y...como frutilla del postre, como había compartido un inesperado beso con Regulus Black durante un encuentro casual en Londres al volver de sus vacaciones.

Peter era la viva imagen de su abuela Rosalie mirando telenovelas muggles. Bebía pequeños sorbos de su te, abriendo los ojos como dos platos ante las escenas emocionantes y dejando salir pequeños comentarios que el oído no entrenado categorizaría como "inapropiados". Para el final de la historia, el gryffindor estaba mirando a su mejor amiga con genuina preocupación en sus ojos. En la mente de Peter, Daisy ya había pasado lo suficiente todos los meses anteriores con el fallecimiento de su padre y el suicidio de su mejor amiga. Lo que menos necesitaba era drama amoroso que ni la mejor de las reinas del drama podría resolver, mucho menos con un bastante conocido intento de mortifago. Y muchísimo menos aun en el año en que debería estar estudiando para sus TIMOs.