La estrella más brillante de la noche

La pequeña familia de cuatro

Harry murmuró algo incoherente mientras se movía dormido, enterrando su rostro en la agradable, suave y cálida almohada. Estaba a punto de darse la vuelta cuando descubrió que un peso extra encima suyo lo estaba presionando contra la cama. Ante la resistencia, frunció el ceño dormido, luego poco a poco se dio cuenta de que la cama era más suave que su colchón en la alacena y la almohada mucho más mullida. Y la calidez y comodidad que sentía. Harry se confundió un poco. No todos los días se despierta sintiéndose tan cómodo y cálido. Y contento.

Entonces recordó. ¿Era real?

Harry giró la cabeza para mirar alrededor y descubrió que el peso en su pecho era la cabeza de Nagini. ¿O debería decir, mamá?

Harry sonrió, le gustaba la palabra. Mamá. Sí, ahora tiene una mamá y seguirá llamándola mamá. Recuerda cómo la tía Petunia solía mimar a su primo cuando Dudley la llamaba mamá. ¿Todas las mamás hacen eso? No lo sabe, nunca había tenido una mamá antes. Pero Nagini parece ser bastante cariñosa y amorosa. Lo abrazaba mientras dormían la siesta juntos. Incluso tía Petunia nunca dormía la siesta con Dudley mientras lo abrazaba.

Por otra parte, son muggles ordinarios, no una familia de nagas y una maledictus.

Hablando de nagas...

Harry se giró para mirar la forma aún dormida de su padre. Queriendo saber si se sentía mejor, Harry tomó una gran bocanada de aire. Sí, sin dolor, solo un poco de entumecimiento. Y comodidad. Bien, pensó Harry y se giró hacia la espiral tan gruesa como el muslo de un hombre adulto, y con lentitud pasó su mano por las brillantes escamas. Sin darse cuenta, comenzó a acariciarlas y delinearlas, rascándolas un poco y ganándose un siseo de satisfacción de su madre.

—Buena cría —dijo Nagini adormilada, movió la lengua y lamió su mejilla como si lo estuviera besando.

Harry soltó una pequeña risa y se concentró en seguir explorando las escamas de su madre. Su atención captó la cola larga que se movía con levedad y sutileza.

Curioso, fue a agarrar la cola. En ese momento exacto, Nagini movió la cola, impidiendo que la agarrara. Harry rio divertido, se entretuvo y volvió a intentarlo. Esta vez, Nagini giró su cola y se deslizó por su mano. Harry soltó otra risita y lo intentó una vez más. Nagini, que ahora lo miraba con diversión brillando en sus ojos pequeños, movió la cola justo a tiempo y Harry volvió a reírse.

—Vuélvanse a dormir los dos —una tenue, ronca y adormilada voz habló, sonando exhausta.

Al principio, tanto Harry como Nagini se congelaron en su pequeño juego, parpadeando el uno al otro. Luego, al mismo tiempo, ambos recordaron al tercero en su guarida.

—Tom/Padre —ambos gritaron juntos, volviéndose para mirar la forma homúnculo del Señor Tenebroso que los está observando con sus vibrantes ojos rojos furiosos y exasperados.

—Puedes hablar ahora —dijo Harry con efusividad.

Pensó que le llevaría días poder hablar.

—Sí, pero no mucho, me canso con facilidad —su padre lo vio, aún desconfiado de él.

—Ah —Harry asintió un poco decaído, sintiéndose rechazado, aunque no lo culpa—. Soy Harry, por cierto. Soy tu hijo del alma.:"

El Señor Tenebroso lo miró con detenimiento, los ojos entrecerrados con sospecha.

—Explícate —el Señor Tenebroso exigió.

—El sanador Sharptooth dice que tu experimento mágico con el alma creó parte de mi alma. Lo que te convierte en el padre de mi alma.

El Señor Tenebroso siguió mirándolo y una pequeña mano temblorosa se acercó a él tocando la cicatriz en su frente.