301 miles to find you » Hyungwonho. MONSTA X

Cigarrettes #3

Hyung Won no estaba muy seguro de cómo había terminado allí, tumbado sobre el musgo frío y húmedo del suelo a la orilla de un río con no mucho cauce. El suficiente como para ser algo más que un riachuelo y para cubrir hasta la mitad de las pantorrillas, pero no como para resultar peligroso cruzarlo.

Estaba allí fumando, adormilado porque sus padres le habían sacado de la cama muy temprano para desayunar y no era como si, precisamente, se hubiera ido a dormir muy pronto. Y eso que no había ido a esa fiesta a la que Ho Seok le había invitado la noche anterior.

Con él estaba ahora, y los mismos pensamientos que le habían hecho que le costara dormir, ocupaban su cabeza ahora. A su lado, Ho Seok estaba en una postura idéntica a la suya, fumando también, pero con una sonrisa de oreja a oreja adornándole los labios. Aunque Hyung Won no tuviera ni la más mínima de por qué se reía.

Había hablado con Min Ji hacía un rato. Justo antes de ir hasta allí, de hecho. Min Ji, la que había escuchado toda la conversación y ahora estaba convencida de que a Ho Seok le gustaban Hyung Won o Hyun Woo, porque eso de hacer favores a desconocidos que te pedían que les ayudaras a que su hermano no estuviera amargado, según Min Ji, era raro. Hyung Won consideraba que más bien sería algo de gente de pueblo pequeño. Qué sabía él, se conocían todos, su mayor fuente de ingresos eran los turistas. Era normal que fueran amables con todo el mundo porque sí, ¿no? Y tampoco era como si hubieran hablado de nada íntimo en esa conversación. Es más, básicamente Ho Seok le había explicado que en el pueblo había como 8 habitantes que eran adolescentes (aunque sí era cierto que, en vacaciones, la población del pueblo se multiplicaba por cuatro o incluso por cinco), y también le había contado anécdotas sobre turistas que habían ido al pueblo en veranos anteriores. La aportación de Hyung Won a la conversación había sido decirle dónde habían ido otros veranos de vacaciones y quejarse de Chang Kyun, nada que pudiera considerarse especial o que les hacía íntimos amigos o algo.

Aunque, si Hyung Won tenía que ser sincero, la mayor razón por la que se negaba a creer a su mejor amiga era porque Ho Seok era un chico. Hacía las cosas más improbables.

Le dio una calada al cigarro, y miró de reojo a su acompañante.

Hyung Won se preguntaba por qué estaban allí, pero de hecho eso era culpa suya. Había sido él quien había ido a casa de Ho Seok a picar a su puerta con la excusa de pedirle cigarrillos. Tenía tres paquetes llenos escondidos en el falso fondo de su maleta, no hubiera salido de casa sin provisiones de nicotina, pero había ido al restaurante a comprar un helado no mucho después de comer y la dueña de la casa rural (, la tía de Ho Seok), estaba de camarera, y aparte de contarle su vida mientras Hyung Won asentía con amabilidad de tanto en cuando pretendiendo que le interesaba algo de lo que la señora le explicaba, ella le había dicho que se alegraba de que hubiera congeniado con Ho Seok porque, si ya había pocos adolescentes en ese pueblo y no todos eran amigos de Ho Seok, encima muchos se habían ido de vacaciones y no estaban en el pueblo, así que Ho Seok estaba tan solo y sin amigos como Hyung Won. Y Ho Seok era muy guapo, y muy amable, y tenía una risa escandalosa que le derretía el corazón a Hyung Won, y una cosa había llevado a la otra y él no había podido resistir la tentación de buscar una excusa para que se hicieran compañía mutuamente.

Aunque admitía que no esperaba que acabarían allí. De hecho, pensó que se quedarían en casa de Ho Seok. (Además, al entrar había descubierto que él tenía Wi-Fi, así que otra excusa más para pasar tiempo con ese musculitos tan adorable). Pero Ho Seok le había dicho que su madre y su hermana no sabían que él fumaba, así que había que hacerlo en secreto, y allí escondidos estaban fumando, en un terreno vallado cuya puerta no muy bien cerrada habían traspasado.

Hyung Won empezaba a preguntarse si estar allí le convertía en un vándalo o algo. Él no se había metido en líos nunca, no quería empezar ahora.