301 miles to find you » Hyungwonho. MONSTA X

Bad Habits #44

-¡Dios! Me aburro un montón -exclamó Hyung Won, tumbado en el suelo justo debajo de ese ventilador (ese que había colgado del techo y de los que solo debían quedar en ese hotel de ese pueblo), y con un cigarro encendido la mano. El ventilador estaba en marcha, y hacía un ruido que estaba empezando a darle dolor de cabeza a Hyung Won.

Chang Kyun, tumbado a los pies de la cama y con una mano cubriéndole los ojos por pura frustración, resopló de forma sonora.

-Te juro por Dios, Hyung Won, si vas a fumar hazlo en tu habitación por lo menos.

Hyung Won rodó los ojos.

-Eres todo un exagerado, querido.

Solo estaban ellos dos allí. Y con estar solos no se refería solo a en esa habitación, o a que Ho Seok y Hyun Woo no estuvieran, ni tampoco los hermanos Yoo, sino apenas había nadie en la casa rural, si era que había alguien.

Hyung Won se había despertado a las cinco de la tarde ese día con una nota de Ho Seok que le decía que se había ido a recoger naranjas y que iba a volver antes de que anocheciera. Hyun Woo y Ki Hyun se habían pasado todo el día juntos, y Chang Kyun no quería molestarles, así que tampoco había salido de la casa rural demasiado ese día.

Lo que no esperaba era que casi a las nueve de la noche como eran, Hyung Won entrara en su habitación sin avisar, se tirara al suelo y empezara a quejarse de lo aburrido que estaba.

-En serio, apaga esa mierda o vete.

Hyung Won resopló de forma exagerada, pero apagó el cigarro contra la madera, oscura, de la cama. Estaba casi sin empezar, pero era tabaco de liar, así que ya se lo encendería otra vez luego.

-Tenemos que hacer algo.

Chang Kyun se quitó la mano de la cara y miró a su primo, ahí todo tirado en el suelo con la vista en las aspas del ventilador que se movían.

-Los amigos de Ji Min ya han vuelto de la ciudad, y me han invitado a casa de uno de ellos a pasar el rato. Vente.

-No pienso ir a un sitio donde no conozco a nadie.

Chang Kyun resopló de forma exagerada, y se dejó caer sobre las sábanas, frustrado. Todo era siempre igual con Hyung Won. Siempre que iban juntos de vacaciones a cualquier sitio empezaban peleándose. (Era como una costumbre. Tal y como los padres de ambos desaparecían y les dejaban solos, allí estaban ellos, insultándose o molestándose. Solía empezar Chang Kyun, pero es que era incapaz de evitarlo. Hyung Won era demasiado fácil de molestar, con lo fácil que era irritarle y con lo rápido que contestaba algo estúpido). Sin embargo, con el paso de los días ese tipo de cosas acababan pasando.

Se acababan buscando mutuamente más allá de sus intentos de molestarse, o acababan poniéndose de acuerdo. Igual que en el río la semana anterior, donde Hyung Won había tenido la idea absurda de bajar por las rocas con el mero propósito de investigar, la aventura es la aventura como objetivo en sí mismo, y el primero en decirle que sí había sido, por supuesto, Chang Kyun. O cuando Hyung Won no tenía absolutamente nada que hacer cuando estaban de vacaciones y hacía eso, lo de entrar en su habitación a decirle que se aburría y que hicieran algo.

Lo peor era que no solo lo hacía en vacaciones cuando estaban conviviendo en la misma casa o el mismo edificio. Hyung Won solía mandarle de la nada mensajes en medio del verano diciéndole que se aburría y que estaba en la puerta de su casa.

La costumbre de Hyung Won de, cuando no tenía nada mejor que hacer, bajar desde Yudeok a Seochang en transporte público era algo que Chang Kyun habría podido entender si Hyung Won le avisara antes de salir de casa, no al llegar a la suya. Aunque, oh, Chang Kyun sabía perfectamente por qué Hyung Won hacía eso. Era para que Chang Kyun, que se pasaba medio verano encerrado en casa sin querer que nadie le molestara y poniendo excusas para quedarse en casa, no tuviera más remedio que invitarle a pasar.