301 miles to find you » Hyungwonho. MONSTA X

Experiences #46

-¿De verdad tienes que trabajar hoy también?

Ho Seok, terminando de ponerse la ropa para abandonar la casa rural, rodó los ojos de forma exagerada.

-¿Por qué quieres saberlo? ¿Para ir a emborracharte sin mí con Chang Kyun otra vez?

-¡Oh por Dios! -Se quejó Hyung Won, dejándose caer tumbado en la cama de pura frustración-. Te he pedido disculpas mil veces y han pasado días. Déjalo ya, hyung. ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?

Ho Seok torció el gesto. Solía ser una persona comprensiva, dócil y demasiado complaciente, pero lo que había pasado con Hyung Won el otro día todavía le molestaba un poco. Tal vez porque él había estado sobrio cuando pasó y ver a Hyung Won tan borracho no resultaba tan divertido sin haber bebido antes, o quizá porque estaba cansado y esperaba poder acurrucarse con él en cuanto llegara de trabajar. O porque Hyung Won se había ido de fiesta sin él, o porque la resaca de Hyung Won al día siguiente había sido de todo menos llevadera de aguantar.

Posiblemente, se debiera a un conjunto de esas cosas entremezcladas en porcentajes diferentes. En cualquier caso, y aunque Hyung Won se hubiera disculpado mil veces, lo que quería Ho Seok era que se lo compensara.

¿Se lo había dicho? No. Hyung Won debía darse cuenta él mismo, Ho Seok no iba a dejarle en bandeja lo de que él le perdonara.

No era como si hubiera estado evitándole, ni nada. Que estuviera poniéndose la ropa que había arrojado al suelo hacía un par de horas para tener sexo con Hyung Won era prueba de ello. Pero no iba a dejar de recordárselo, no hasta que se olvidara del tema o Hyung Won hiciera algo que consiguiera que Ho Seok de verdad se creyera que Hyung Won se arrepentía de esa salida, porque, hasta ese momento, no le había parecido que lo hiciera.

Y no, no le valía que Hyung Won hubiera intentado chantajearle con sexo, subiéndose a su regazo y diciéndole que dejara de engañarse, que no sabía resistirse a él. Y Hyung Won tenía razón. Ho Seok no sabía resistirse a él, pero eso hacía que se molestara más con Hyung Won por intentar aprovecharse de eso.

-Solo voy a cortarle el césped a los Yoo, deja de ser tan dramático -dijo Ho Seok, ignorando la pregunta de Hyung Won sobre qué podía hacer para que le perdonara-. Vente y merienda o báñate en la piscina mientras termino.

Había sido por la mañana, cuando todavía estaban en casa de Ho Seok, arrugados como pasas después de mucho rato en la piscina (porque, se acercaría a su final la primera quincena de agosto, pero había días que el calor seguía apretando, sobre todo a mediodía). Ji Min había aparecido por allí entonces, ofreciéndole diez dólares a Ho Seok por hacer algo que su madre le había mandado hacer a ella: cortar el césped. Ho Seok normalmente le hubiera dicho que se buscara la vida y le dejara en paz, pero ella había insistido, y además había duplicado su apuesta inicial, y al final Ho Seok le había dicho que sí. En parte, lo había hecho para molestar a Hyung Won y vengarse un poco de él, pero además, lo de ganar 20 dólares por algo que le iba a requerir menos de una hora de trabajo, sonaba tentador.

Hyung Won le había dicho que se gastara ese dinero en él si iba a abandonarle así otra vez, y Ho Seok se había reído. Lo tenía claro ese idiota.

Terminó de ponerse la camiseta, y le echó una mirada a Hyung Won, que seguía tumbado en la cama poniendo cara de asco.

-Me voy a ir, así que tienes dos opciones, o te quedas ahí amargado o me acompañas.

Hyung Won hizo un mohín.

-Vale, voy. Pero que conste en acta que me he opuesto a este plan.

-No te preocupes, que nadie va a pensar que no lo has hecho.