301 miles to find you » Hyungwonho. MONSTA X

Stained Clothes #29

Hyung Won quería llorar. Por encima de todo, en ese momento, le apetecía mucho ponerse a llorar.

Hyung Won siempre había sido una persona complicada de entender. Min Ji diría que tener el sol en Capricornio, la luna en Piscis y el ascendente en Aries era una combinación peligrosa. Algunos amigos dirían que era porque era INFP. Chang Kyun le echaría la culpa a la sangre de su familia paterna. Otras personas opinarían una mezcla de varias de esas cosas, o cosas que no tenían absolutamente nada que ver con ninguna de ellas, pero si todo el mundo coincidía en algo, era que Hyung Won era Hyung Won. Único en su especie.

En ese momento se sentía en medio de querer ponerse a chillarle al cielo, darle patadas a lo que fuera que encontrara por el camino, ponerse a llorar y chillar, o simplemente tirarse en el suelo boca abajo para poder ahogarse a gusto en sus propias lágrimas.

Total, ya estaba manchado de barro de pies a cabeza. Ya qué más daba.

Posiblemente, lo único que le detenía de hacer una estupidez vergonzosa como tirarse al suelo como un bebé, era saber que Ho Seok estaba allí para verlo.

Estaban... atrapados. Sí, Hyung Won estaba bastante seguro de que esa palabra era lo suficientemente apropiada. En ese momento estaba lloviendo a mares, y en otra ocasión Hyung Won lo hubiera agradecido, lo hubiera agradecido mucho. 

Aquel día, se había despertado y el calor y la humedad eran insoportables, incluso mucho más insoportables de lo que lo habían sido los últimos días, donde siquiera se podía estar más de dos horas sin entrar en la piscina sin que hubiera peligro de que sus cerebros se fundieran como si fueran queso en una pizza puesta en el horno. Esa mañana, había sido demencial. No era el calor, que era equiparable al de otros días en temperatura, pero ese día se pegaba a la piel de una manera insoportable, haciéndoles sudar de una forma realmente exagerada, para terminar de empeorarlo.

Ho Seok había llevado a Hyung Won otra vez al río y aquella vez Hyung Won se había metido en el agua sin rechistar, así era el calor que se sentía esa mañana.

Luego había llegado la tarde, el cielo había terminado de encapotarse, y empezó a chispear. Unas pocas gotitas, solamente, mientras ellos seguían en lo alto de la montaña. Entonces, Ho Seok había dicho algo que a Hyung Won todavía le resultaba muy gracioso: "Oh, es verdad... normalmente cuando hay esta humedad es que va a llover". Un poco tarde para darte cuenta, genio, había pensado Hyung Won mientras de chispear había pasado a llover de forma casi torrencial. 

Al principio, pareció buena idea resguardarse bajo un árbol, luego empezó a tronar y esa idea dejó de ser tan atractiva. Habían bajado corriendo por el bosque sin estar muy seguros de cómo lo hicieron para no acabar rodando ladera abajo, cogido sus bicicletas y continuado corriendo por el camino de tierra que les había llevado hasta allí. No había absolutamente nada donde resguardarse. Ni una casa, ni un granero, nada. Solo campo y tierra y más campo y más tierra. Y si el frío que había empezado a hacer estando empapados desde los pies a la cabeza como estaban no hubiera sido suficiente, Hyung Won se había tropezado y se había ido al suelo. Al suelo de tierra que estaba tan empapado que era puro barro. 

Ya en ese momento, Hyung Won pensó en quedarse allí tirado. Total, si iba a morir de hipotermia de todas maneras, ¿para qué esforzarse? Ya había perdido su dignidad al acabar manchado de esa manera y al haber dejado que el chico más guapo con el que hubiera tenido la ocasión de follar le hubiera visto caer de esa manera tan patética. ¿Estaba siendo exageradamente dramático? Sí. Pero era un adolescente empapado, Hyung Won pensaba que se merecía ser tan dramático como le diera la santísima gana en un momento como ese.

Había sido Ho Seok el que le había levantado a la fuerza, le había besado en las mejillas y le había invitado a seguir andando, sin que Hyung Won pudiera hacer más que dejarse arrastrar tanto a sí mismo como a la bici que cargaba.