-¿Estás sola?
Yeo Joo no tenía idea de cuántos chicos se le habían acercado en la última hora para preguntarle exactamente lo mismo. Y no, no estaba sola. A pesar de que ese año su prima Ji Min la hubiera abandonado para irse a la capital, que su familia fuera toda de Gyeonggi (a excepción de Ki Hyun, Ji Min y la madre de ambos), y que Ho Seok pareciera tener ojos y tiempo solo para Hyung Won, Yeo Joo aún tenía algún as bajo la manga. Aquella vez, siquiera había tenido que pedir que nadie la acompañara. Un par de días antes, Tae Yeon (que además de ser prima de Ho Seok era hermana de Min Jeong, que era amiga de su prima Ji Min), le había preguntado si quería ir con ellas. Así se había visto, acompañada de Tae Yeon, Ji Yeon, Hyun Jung y el marido de Hyun Jung.
Todas las veces que algún chico se le había acercado, su respuesta había sido buscar alguna excusa para volver con sus acompañantes, que en general se estaban subiendo a bastantes más atracciones que ella. Ahora estaba comiendo algodón de azúcar mientras, a pocos metros, el resto estaba tratando de conseguir un peluche en una máquina de gancho, congregados alrededor de Ji Yeon.
Podría haberse levantado, haberle dicho que no al chico y haber vuelto con ellas, pero no dijo nada y dejó que él se sentara a su lado.
Estaba esperando por él: el nadador musculado con sonrisa de león marino, Son Hyun Woo.
-He venido con ellos -le dijo, haciendo un gesto con la cabeza hacia las cuatro personas frente a la máquina-. ¿Y tú?
Le ofreció el algodón de azúcar, y Hyun Woo cogió un trocito diminuto y se lo llevó a la boca.
-Escuché que ibas a venir -dijo. Yeo Joo tuvo que hacer un esfuerzo monumental por no perder la calma en ese preciso instante-. Esperaba encontrarme contigo. Hace días que no te veía por la casa rural.
Usó un momento para tranquilizarse, y luego cogió un trozo de algodón de azúcar.
-Sabes dónde vivo, podrías haber venido.
-Me preocupaba que estuvieras ocupada con algo... Me he acercado porque pensaba que igual estabas sola.
-¿Acechando, como los diez chicos que se me han acercado antes? -bromeó Yeo Joo, riéndose un poco.
Esperaba que él se riera, o hiciera alguna broma, pero en cambio le vio mirarla fijamente, y eso la confundió.
-Sí, supongo que ha sido un poco raro acercarme así... lo siento.
Empezó a levantarse, y Yeo Joo notó una sensación de pánico subiéndole por el pecho.
Estiró el brazo hacia él, y le cogió de la mano.
-Si no quisiera que estuvieras aquí te lo hubiera dicho. No te vayas.
Apretó la mano de él bajo la suya, y pudo verle mirar con confusión los dedos de ella sujetándole.
Todo lo que tenía que ver con Yeo Joo, a Hyun Woo le confundía. Era demasiado guapa, demasiado dulce. Demasiado inalcanzable.
Hyun Woo no solía ser así. No solía ir detrás de chicas así, invitándolas a comer así y buscando cualquier excusa para pasar un poco de tiempo con ellas. Había salido con varias mujeres, pero fueron amigas, compañeras o conocidas antes de que sintiera algo más. A Yeo Joo la había visto por primera vez y había querido acercarse. Después de aquella primera cita donde la invitó a comer, no había querido despegarse de ella.
Entrelazó los dos con los de ella y en cuanto volvieron a hacer contacto ocular, Yeo Joo sonrió.
-¿Has subido a la noria? -preguntó él. La noria se veía desde todos lados dentro de la feria, tan grande e iluminada con luces rojas y verdes. Estaba lejos de donde se habían encontrado, y Hyun Woo quería alejarla de sus acompañantes para tenerla solo para él.
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301 miles to find you » Hyungwonho. MONSTA X
RomanceHyung Won pensó que aquel sería el peor verano de su vida. En un pueblo en medio de la nada con muchos bichos, mucho sol y cero cobertura, solo esperaba dos semanas terriblemente aburridas. Pero allí conoció a Ho Seok, y su vida dio un vuelco. Mien...