Hidden Places #18

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La nota de Hyung Won dejó más que perplejo a Ho Seok.

Se mordió el labio, tratando de contener las ganas de llorar. ¿Hyung Won era capaz de hacer eso por él?

-Tienes que ayudarme a encontrarle -dijo Hyun Woo-. Dónde crees que...

-No -contestó él, sin dejarle siquiera acabar de hablar.

Hyun Woo le miró, atónito.

-¿Qué?

-Que no te ayudaré, hyung.

Estaba claro que Hyun Woo no se esperaba esa respuesta. Ni la primera, ni tampoco la segunda vez. Estaba terriblemente confuso. Luego Ho Seok le cerró la puerta en las narices, y Hyun Woo se quedó todavía más perplejo.

-¡Ho Seok! -la gritó desde fuera, sin entender muy bien qué estaba ocurriendo.

-¡No quiero que se vaya, no te ayudaré! -exclamó Ho Seok. Hyun Woo se preguntó si esa contestación debió darle alguna respuesta, porque Hyun Woo sentía que lo que le había dado, eran todavía más preguntas.

-¿Qué va a solucionar eso que no le encuentre, Ho Seok? -le dijo. Las cosas iban a ir a peor si Hyung Won desaparecía de esa manera por no querer irse de un pequeño pueblo que, en principio, siquiera había querido pisar. ¿Durante cuántas semanas había insistido Hyung Won que no quería ir? Se había negado en rotundo, había alzado la voz y se había portado terriblemente mal, incluso había suplicado que le dejaran quedarse en casa de Min Ji. Pero ahora era capaz de hacer esa estupidez por Ho Seok.

Si sus padres ya pensaban que la amistad tan intensa surgida de la nada entre Ho Seok y Hyung Won era rara, no podía imaginarse cómo reaccionarían al enterarse de lo que Hyung Won acababa de hacer.

-Oppa, ¿qué pasa? -preguntó una voz a su espalda. Hyun Woo se dio la vuelta, sorprendido de escuchar a Yeo Joo.

Ella estaba en la puerta de su casa, asomada. Estaba en pijama, con unos pantalones largos y una bata de verano cubriéndole el cuerpo hasta las rodillas. Parecía curiosa y a la vez preocupada. Debían haberla despertado. Era imposible que Yeo Joo no les hubiera escuchado, durmiendo con la ventana abierta dando a la calle como hacía.

Hyun Woo se acercó hasta a ella, y suspiró al tenerla justo en frente.

-Mi hermano se ha escondido porque no quiere irse a casa. Quería saber si estaba con Ho Seok, pero él no quiere ayudarme -le explicó-. Van a empeorar las cosas... ¿Tú sabes dónde puede haberse metido? Tú conoces este sitio y conoces a Ho Seok...

-¿Empeorarlas? ¿Ya estaban mal de antes? -preguntó, intrigada-. Y, sí, supongo que alguna idea tengo de donde podría haberse escondido, pero Ho Seok tiene mil escondrijos, podríamos tardar horas... ¿No sería más fácil que convencieras a tu madre de que le dejara quedarse...? Podrías quedarte tú también. Conmigo.

Hyun Woo tragó saliva. Admitía que sonaba tentador. Ella se acercó un poco más a él, hasta que la distancia entre ambos se hizo casi inexistente. Vaya una provocación, pensó Hyun Woo. Como si Yeo Joo supiera que él no podía resistirse a ella. Su corazón latiendo a toda prisa le daba la razón.

Abrumado como empezaba a estar, carraspeó y dio un paso atrás, queriendo poner espacio entre los dos, y decidió ignorar lo que ella le había propuesto. Al menos por el momento. Por el bien de su salud mental.

-A mis padres no les gusta lo obsesionado que parece estar Hyung Won con Ho Seok. Y en parte lo entiendo, porque a Hyung Won no le gusta la gente, pero cuando se engancha a alguien... -Suspiró, y se cruzó de brazos. Estaba inquieto, porque sabía que Yeo Joo tenía razón, era casi imposible que dieran con él antes de que sus padres se despertaran y descubrieran que no estaba. Podría darles largas, pero ¿durante cuánto rato? Encima tenía a Yeo Joo delante, tan bonita, insinuándole que debería quedarse, como si no tuviera suficiente lío en su cabeza sin añadirla a ella a la ecuación-. Y además parece que Ho Seok está igual de obsesionado, y eso tampoco ayuda. Solo han pasado dos semanas, no pueden haberse hecho tan amigos como para montar este numerito.

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